Nace la 'Comunidad Por Talento', una herramienta contra las barreras que dificultan el acceso al empleo de los jóvenes con discapacidad

La iniciativa se centra en asesorar al entorno de este colectivo para acabar con la sobreprotección limitante que le afecta
La campaña se ha lanzado este lunes y cuenta con la participación de varios jóvenes con discapacidad que han logrado que su talento se reconozca
Los jóvenes con discapacidad (de 16 a 29 años) constituyen uno de los grupos más excluidos del mercado laboral. Según el informe ´El empleo de las personas con discapacidad’ la tasa de paro de este colectivo se sitúa en el 55.5%. Cifras contra las que una nueva iniciativa, inédita en nuestro país, quiere luchar.
De la mano de la Fundación ONCE y a través de Inserta Empleo nace la Comunidad Por Talento Joven, que tiene como misión no solo impulsar la entrada de los discapacitados en el mercado laboral, sino abrirle puertas a su talento, ya que en España se apuesta poco por ellos al existir demasiados estereotipos sobre su falta de competitividad.
¿Qué es la Comunidad Por Talento Joven?
Es la primera iniciativa dirigida al entorno de los jóvenes con discapacidad (familias y profesionales que les acompañan) con el objetivo de asesorarles para que impulsen su inclusión en el mercado laboral y les acompañen durante el proceso. El proyecto incluye una serie de acciones dirigidas a la activación laboral de jóvenes (entre 16 y 30 años) con discapacidad del 33% o superior, que no están trabajando ni en búsqueda activa de empleo.
Asimismo, Comunidad Por Talento Joven pone a disposición recursos útiles, contenidos y cursos de formación tanto para las familias como para los profesionales (familias, psicopedagogos, fisioterapeutas…), con el fin de ayudarles a romper prejuicios y barreras y eliminar la sobreprotección que en muchas ocasiones ejercen sobre los jóvenes con discapacidad.
¿Qué ofrece?
Conocimiento, herramientas y metodologías destinadas a los jóvenes con discapacidad, a sus familias y a los profesionales que los atienden como sanitarios, profesores y orientadores. Así, el sitio web cuenta con una serie de cursos enfocados a dotar de recursos, estrategias, iniciativas, pautas y testimonios que contribuyan a facilitar los procesos de inclusión laboral.
La campaña: en primera persona
La campaña, puesta en marcha por Inserta Empleo, cuenta tres casos reales de personas con discapacidad que han logrado superar las creencias paralizantes y han logrado su insercción laboral plena. Rafa, Diego y Nuria lanzan, a través de sus testimonios, un mensaje positivo. Trabajar y desarrollar el talento es posible también para las personas con discapacidad.
Rafa Benítez (hijo y padre)
Joven con una discapacidad física, provocada por una enfermedad degenerativa que no le ha impedido emprender sus sueños e ilusiones. Gran apasionado del deporte, actualmente es jugador profesional del equipo de baloncesto en silla de ruedas de UNES Barça. Su padre, Rafael Benítez, es quien le ofrece el apoyo familiar que necesita.
"A día de hoy, a mis 19 años, puedo decir que no me he encontrado limitado en la búsqueda de empleo. Creo que las personas con discapacidad necesitamos también que nuestros compañeros de entorno se adapten a nuestra forma de trabajar que, a pesar de ser diferente, no tiene por qué ser menos eficiente", afirma Rafa Benítez (hijo).
Diego Soliveres (diseñador de zapatillas)
Diego dejó de vender cupones para convertirse en uno de los socios de Timpers, la marca inclusiva de zapatillas diseñadas por personas con discapacidad visual.
Sus ojos no le permiten ver, pero cuando toca su batería suena igual que Roger Tyler; sus competencias sociales son las de un líder nato y, aunque hasta hace poco no lo sabía, tiene una habilidad extraordinaria para diseñar a través del tacto. Diego tiene una discapacidad visual del 75%, pero ello no le impide disfrutar al máximo de la vida.
“Todas las personas merecen tener igualdad de oportunidades. Disponer de ofertas laborales ayuda en muchos casos a recuperar la confianza y la autoestima. Una asignatura pendiente es la formación de las personas con discapacidad. Fomentarla e incentivarla es básico para la futura inclusión laboral de estas personas”.
Núria Figueras e Inge Nouws (diseñadora y tutora legal)
Nuria trabaja en La Casa de Carlota como diseñadora gráfica. El hecho de ser una persona con autismo no le ha supuesto un freno para convertirse en una buena profesional, con la ayuda de Inge Nouws.
Inge es su tutora legal y quien le ha impulsado a desarrollarse profesionalmente en el taller Boal, proyecto de arte, cultura y tecnología liderado por La Casa de Carlota, en el que participan personas con Síndrome de Down, autismo y enfermedad mental, junto con estudiantes de arte y profesionales del mundo de la cultura.
“Es muy necesario que existan herramientas que doten de recursos e información a todas aquellas personas, que, como yo, formamos parte del entorno de un joven con discapacidad. Seguir trabajando en reducir las creencias limitantes del entorno y la sociedad es clave para ayudar a este colectivo en su inclusión laboral.”