Mayo anticipa una fuerte recuperación del empleo a la espera de que vuelva el turismo internacional


El Gobierno asegura que las perspectivas para el mercado laboral son "muy buenas" con el avance de la vacunación y la recuperación de la movilidad internacional
La afiliación media a la Seguridad Social se acerca ya a los niveles de un año prepandemia
Hay medio millón más de desempleados que antes del estallido de la crisis
La llegada de la temporada estival y los avances en el proceso de vacunación se han convertido en el coctel perfecto para impulsar la recuperación del empleo. En el mes de mayo la caída del paro marcó un record en la serie histórica, con casi 130.000 parados menos, y el empleo vuelve a crecer con fuerza tras la el frenazo de los últimos meses provocado por las restricciones de la tercera ola.
Y lo más importante, dicen desde el Gobierno, es que estos buenos datos han llegado cuando la actividad económica no ha terminado de despegar. “Las soluciones adoptadas han sido adecuadas. Un descenso tan acusado y significativo del desempleo se ha conseguido cuando nuestro aparato productivo no ha desplegado aun toda su potencialidad”, destacó este lunes Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo.
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Fuerte recuperación con tendencia a consolidarse
Por eso, desde el ministerio de Trabajo aseguran que las perspectivas para los próximos meses, con un mayor nivel de la población vacunada y menos restricciones, son más que buenas. “Habrá que esperar a recuperar la movilidad internacional para poner en marcha todo el sector productivo, pero la reactivación está siendo muy fuerte y tiene tendencia a consolidarse”.
Además, la Seguridad Social señala que en el último mes es destacable la recuperación del empleo en el comercio y la hostelería, una tendencia muy importante porque fueron las actividades más afectadas por la crisis y tienen un gran efecto de arrastre para el resto de la economía.
El empleo, cerca del nivel prepandemia
A pesar del “incremento rotundo de la afiliación”, que se ha producido en mayo tras meses de “atonía”, según el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, no se ha podido recuperar aun la situación previa a la pandemia.
En términos desestacionalizados, es decir, descontando los efectos que el calendario tiene en el mercado laboral, el número de afiliados en febrero de 2020, antes del estallido de la crisis del covid, se sitúaba en los 19.479.814. Ahora, con las últimas cifras del mes de mayo son 19.065.058. Más de 414.000 empleos que aún no se han logrado recuperar.
Tampoco la comparación de los cotizantes a la Seguridad Social del pasado mes con la del último mayo sin pandemia, el de 2019, refleja la normalización de la situación. Hace dos años la afiliación media fue de 19.442.113 cotizantes y este se ha quedado en los 19.267.221.
Aun así, supone un crecimiento de más de 710.000 afiliados con el mayo del peor momento de la crisis sanitaria.
“No se ha recuperado completamente el empleo respecto a febrero porque estamos pagando el precio del pecado original de la temporalidad. En la primera semana tras el estallido de la pandemia se perdió un número enorme de trabadores temporales. Si nuestra economía hubiera tenido un mercado de trabajo más saludable hubieran podido ser incorporados al mecanismo de los ERTE y estaríamos mejor”, destacaba el responsable de Seguridad Social sobre este sistema de protección.
Y es que los ERTE son, para el Ejecutivo, la clave del éxito de la rápida recuperación -aunque aun no completa- del empleo. A los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que acaban de ser prorrogados hasta el 30 de septiembre, permanecen acogidos aún cerca de medio millón de trabajadores, aunque Arroyo destaca que se está produciendo "una masiva salida de trabajadores a la actividad"
Medio millón más de desempleados
Los datos de desempleo del mes de mayo, con una caída generalizada del paro en todas las comunidades autónomas, sectores y edades, han servido para recortar el número total de desempleados inscritos en el Servicio Público de Empleo, pero están aún por encima de los niveles anteriores a la crisis.
El paro, que llegó a superar los cuatro millones de personas en febrero con el estallido de la tercera ola, lleva tres meses cayendo en los que se ha reducido en 227.000 el número de trabajadores desempleados.
Aun así, las más de 3,7 millones de personas inscritas en el SEPE son 535.203 personas más de las que había en el paro en España en febrero de 2020, justo antes de que el covid asestará el gran golpe al mercado laboral.