Del ERTE al ERE: los negocios tendrán que despedir para sobrevivir


“Ahora mismo hay muy pocas empresas que descarten no hacer despidos. Las empresas ya no son capaces de aguantar los ERTE", asegura una abogada laboralista
El requisito de no despedir durante seis meses a las empresas en ERTE está a punto de cumplirse para las primeras que se acogieron
“Ahora mismo hay muy pocas empresas que descarten no hacer despidos”, explica Lara Vivas. Esta abogada laboralista de Cuatrecasas asegura que “las empresas ya no son capaces de aguantar los ERTE porque muchas tienen muy poca actividad y tienen que asumir unos costes fijos. Están sobreviviendo con sus propios recursos pero algunas ya no tienen ni esos recursos". Esta experta considera que en las próximas semanas podría haber un aumento de despidos, es decir, de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Las empresas que se han acogido a un ERTE tienen que mantener el empleo durante seis meses. Pero ese requisito está a punto de terminar para las compañías que se acogieron a los primeros expediente de regulación temporal de empleo en marzo. Los despachos de abogados confirman que las consultas sobre este tema se han multiplicado.
“Muchas preguntas de empresas en ERTE están relacionadas con una posible reestructuración”, asegura Vivas. "Las compañías tienen que adaptarse la demanda que van a tener en 2021 y se preguntan si tendrán que ir a un ERE”.
Esta abogada cree que muchas empresas “ya no se han acogido a los ERTE en octubre porque prevén despedir”. Y concluye: “es loable la voluntad del Gobierno de mantener los puesto de trabajo con los ERTE, pero el paciente ya no solo necesita oxígeno, tiene otras necesidades que le hace estar en una situación muy crítica”.
Los ERTE han sido el gran paraguas para proteger a trabajadores y empresas azotadas por esta crisis. Todavía quedan 550.000 personas en ERTE de los 3,4 millones que llegó a haber en el peor momento de la pandemia, según anunció este viernes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá, en un vídeo en su cuenta de Twitter.
Pero los rebrotes o el cierre de la hostelería en Cataluña en las últimas semanas pueden haber dado al traste con esa reducción paulatina de las personas acogidas en un ERTE
“Cualquier empresa que ha incorporado por lo menos a una persona antes del uno de junio va a poder despedir sin tener que devolver las ayudas. El efecto va a empezar a notarse en diciembre”, según Marcel Jansen. Este investigador asociado de FEDEA y Profesor Titular de Fundamentos del Análisis Económico de la UAM asegura que “muchos lo harán incluso teniendo que pagar una indemnización”.
“El 100% de las empresas nos preguntan si tiene que devolver las ayudas en caso de despido”, según Noemí Pérez. La responsable laboralista del despacho Aliaga Abogados explica que “la gente consulta si tiene que devolver toda las ayudas recibidas o solo las de los trabajadores despedidos, si la devolución es por el tiempo que falta hasta cumplir los seis meses, si es lo mismo despedir al mes que a los cinco meses”.
Eso sí Pérez estima que “todavía no va a haber despidos. Si cuando las empresas tengan que rescatar del ERTE a los empleados todavía no se ha recuperado la actividad, entonces sí van a tener que tomar medidas”.
Esta experta además recuerda que en el acuerdo de los ERTE entre el Gobierno y agentes sociales hay una cláusula que evita devolver las ayudas. “Si la empresa se declara en concurso de acreedores se deja la puerta abierta a que se extinga el contrato a través de un ERE sin que suponga devolución”.
De momento algunos empresarios ya han solicitado que el Gobierno “facilite el tránsito” de los ERTE a los ERE. Así lo hizo el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Miguel Garrido, el pasado 15 de octubre.
Pero UGT no está de acuerdo con esa propuesta. “El último recurso para las empresas debería ser el despido”, asegura Gonzalo Pino. El secretario de Política Sindical del sindicato reconoce “la dificultad por la que atraviesan las empresas, especialmente las pequeñas. Los ERTE han podido contener la destrucción de empleo, defiende Pino, aunque añade: “todo va a depender de la evolución de la pandemia. Si la situación no se controla, va a haber muchas pequeñas empresas que van a tener dificultades para mantenerse”.
De momento esta semana conoceremos dos datos que permitirán tomar el pulso a la economía española: la Encuesta de Población Activa (EPA) y el Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre. La vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, pronosticaba hace unos días un crecimiento del 13% entre julio y septiembre, tras un desplome del 17,8% en el segundo trimestre, los meses más duros del confinamiento.