El Gobierno dinamita los planes de pensiones individuales con la promoción de los de empresa


El Gobierno quiere que estos nuevos planes se acuerden en la negociación colectiva entre empresa y trabajadores
Sólo el 10% de los trabajadores tiene suscrito un plan de pensiones de empresa. El Gobierno quiere que este porcentaje se eleve al 50%
Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo. El Gobierno quiere simplificar mucho más este eslogan cuando aplique a los planes de pensiones. Este martes el consejo de ministros aprobó el anteproyecto de ley para promover este tipo de ahorro en las empresas. Se trata de que empresarios y trabajadores incorporen esta variable en la negociación colectiva y lleguen a acuerdos para que las dos partes hagan aportaciones a un menú de fondos promovidos por el Estado.
En la práctica supone dinamitar prácticamente el negocio de los planes individuales de pensiones porque además los incentivos fiscales se reorientan al dinero que se ahorre para la jubilación a través de la empresa y no la sucursal bancaria.
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El nombre y los datos
Se les llama muchas veces "planes de empleo" en versión corta. Este término se refiere a los planes de pensiones que se promueven dentro de la empresa. Esta posibilidad de ahorro arrancó en 1987 pero las cifras que ha conseguido son muy bajas (sólo existe en las grandes empresas). "Está estancado desde hace años. Acumula 35.000 millones de euros y cubre a 2,1 millones de trabajadores", explican fuentes del ministerio de la Seguridad Social.
Ahora mismo solo uno de cada diez trabajadores tiene un plan de pensiones en su empresa. El objetivo del Gobierno es elevar ese porcentaje del 10% al 50% en un plazo aproximado de una década. "Esto nos situaría en niveles comparativos con otros países europeos", explican.
¿El gancho? Fácil, barato y con incentivos fiscales
- El Gobierno promoverá una serie de fondos a los que será muy fácil suscribirse. Tan fácil que hasta una pyme, autónomo o pequeño ayuntamiento podrá apuntarse.
- La gestión será privada pero tras un concurso público donde se fijará un pliego de condiciones y entre ellas estarán las comisiones. No se ha querido concretar todavía esa cifra pero la referencia es lo que pagan ahora los planes de pensiones de empresa: un 0,21%. ¿Eso es poco? Un plan individual suele cobrar un 1%. Ejemplo: una persona que destina 1.000 euros durante 35 años a su plan de pensiones puede ganar 9.000 millones más sólo si paga comisiones más bajas (rentabilidad a parte).
"Este aspecto de las comisiones es absolutamente fundamental. Se quiere corregir una realidad: los fondos de pensiones individuales aplican unas comisiones que son manifiestamente altas", sostienen en el Gobierno.
- Los incentivos fiscales (lo que desgrava ahorrar para la jubilación) se reorientan hacia los planes de empresa. A día de hoy la desgravación se ha rebajado muchísimo hasta sólo 1.500 euros. Eso ya es cargarse el negocio de los planes individuales, cuyo gancho comercial era precisamente el tratamiento fiscal en el impuesto de la renta.
- Los planes de empresa sumarán una desgravación adicional 8.500 euros por contribuyente: siempre y cuando el trabajador aporte 4.250 y la empresa otros 4.250 (esa es la letra pequeña). "Las aportaciones tienen que ser iguales", aclaran en el Ejecutivo.
- En el caso de un autónomo, a la desgravación individual de 1.500 euros (da igual si están invertidos en un plan del banco o en uno de empresa) se podrá sumar otros 4.250 euros. Total: 5.750 euros.
¿Qué piensan sindicatos y empresarios de todo esto?
El éxito de esta idea radicará en el grado de acogida que tenga entre los agentes sociales. El Gobierno, por así decirlo, ofrecerá a las empresas un menú variado de planes de pensiones con comisiones bajas y seguimiento supervisado, pero no puede obligar a nadie a hacer uso de ellos. Tampoco podrá imponer por ley que se apliquen. Serán los convenios sectoriales los que fijen si es de obligatorio cumplimiento para todas las empresas del sector o no.
La particularidad de este ahorro, se insiste, es que se articulará a través de la negociación colectiva. "Es la forma más efectiva de lograr extender este tipo de instrumentos y de llegar a las pequeñas empresas, el principal tejido empresarial de nuestro país", argumentan los impulsores de este anteproyecto de Ley.
- Los sindicatos parece que apoyan la idea porque no pone en riesgo el pilar público de las pensiones y supone un refuerzo de la negociación colectiva.
- Los empresarios, que también han hecho sus aportaciones al proyecto, han tenido una acogida "razonablemente positiva". "Lo que hay también es una demanda de incentivos y creemos que hay margen para seguir trabajando", aseguran en el Gobierno.
Esta nueva versión de planes de pensiones deberá estar operativa antes de que termine el primer semestre de 2022. Compromiso con Europa. El tiempo dirá si esta cuestión de ahorro de cara a la jubilación cuaja de manera generalizada a través de las empresas.