El sector público ya supera en temporalidad al sector privado: 28% frente al 26%

El año pasado se produjo un 'sorpasso': la tasa de temporalidad en el sector público escaló hasta el 28% y en el privado cayó hasta el 26%
Más de la mitad de los trabajadores con un contrato temporal en el sector público tienen más de 40 años
Policías, profesores, médicos, asistentes sociales, jardineros, personal de ayuntamientos, comunidades autónomas, tribunales, hospitales... El sector publico da trabajo a 3.253.000 personas, según los últimos datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA). Y de este total, 905.000 son temporales. Dentro de esa cifra se incluyen los contratos eventuales, por obra y servicio, para cubrir ausencias, de aprendizaje... Los llamados "interinos" calculan que ellos rondan los 800.000. Es decir, casi el 90% del total.
Este tipo de contratos ha ido ganando cada vez más peso en las administraciones públicas y en 2019 se vivió un sorpasso particular en el mercado laboral: la temporalidad del sector público superó a la del sector privado: 28% frente al 26%. No puede dar mucho ejemplo el sector público de estar creando empleo de calidad y estable.
Esta situación ya ocurrió en un momento puntual del año 2009, pero parece que la tendencia diez años después es algo menos pasajera. La tasa de temporalidad en los contratos públicos lleva subiendo vertiginosamente en los últimos siete años. Ha pasado del 19% a inicio de 2013 a casi el 28% a cierre de 2019.
Esa tasa no es más que un reflejo del peso que han ido ganando los contratos temporales en el sector público desde el inicio de la crisis. A diferencia de los asalariados fijos, que han aumentado un 8,2% desde 2008, los temporales se han incrementado un 20,5% en ese mismo periodo. La recuperación de la crisis con el cinturón de la austeridad marcando el paso, podría explicar por qué las administraciones empezaron cada vez más a recurrir a este tipo de contratación para cubrir vacantes.
Los 3.253.000 trabajadores del sector público siguen sin superar el nivel máximo del año 2011 (3.306.000), pero han crecido más a costa de los temporales que de los fijos.
La diferencia con el sector privado no es solo el mayor aumento, sino también el tipo de trabajadores más afectado por este tipo de precariedad en su vida laboral. En el caso de las administraciones públicas, más de la mitad de los temporales son personas de más de 40 años.
En el caso del sector privado la temporalidad se concentra mucho más en los trabajadores por debajo de los 40 años: son el 60% de los casos.
Otra diferencia es la incidencia en función del género. La temporalidad afecta mucho más a las mujeres en el sector público. Representan el 67% del total, frente al 46% del sector privado, donde la precariedad de los contratos parece que está algo más repartida.