¿Las secuelas de la covid-19 son una causa de incapacidad permanente?

Hasta ahora, ha habido más de 920.000 casos detectados de coronavirus en España
Se trata de una enfermedad que puede presentar un impacto muy diferenciado entre las personas que lo sufren
Algunas de las secuelas más destacadas son la fibrosis pulmonar, hipertensión o propensión a infartos o debilidad y pérdida de masa muscular
En el mundo se han producido casi 39 millones de contagios por coronavirus y en España se ha superado la barrera de los 920.000 positivos. Además de que se hayan producido casi 1,1 millones de defunciones en todo el planeta, hay personas que se han curado pero que aún sufren las consecuencias de haberlo tenido. Algunos arrastran problemas respiratorios durante un tiempo.
En algunos casos, estas secuelas impiden el desarrollo normal del trabajo para algunas personas, por lo que se plantea el escenario de la incapacidad temporal o permanente. Ahora bien, ¿es posible que, debido a las derivaciones de la infección viral, se certifique esta incapacidad? Lo resolvemos.
MÁS
Examinar caso por caso
En realidad, “no existe una respuesta general a esta cuestión, sino que se tienen que examinar y mirar las secuelas concretas que produce en cada caso”. Es lo que responde a NIUS la abogada Mercedes de Parada. Explica la letrada que “como ocurre con otras enfermedades, las secuelas tienen un denominador común y, por lo tanto, si impiden realizar la actividad laboral y cumplen las características que determina la legislación y la jurisprudencia, puede que decidan dar la incapacidad”.
“El coronavirus es una enfermedad muy casuística y que puede tener un impacto muy diferenciado entre los distintos pacientes que lo sufren, por eso no se puede generalizar y afirmar que en todos los casos se va a poder llevar a cabo la incapacidad”, dice de Parada.
Así pues, concreta la letrada, “cuando las secuelas concretas que padezca una persona le impidan desarrollar su plena capacidad laboral con normalidad, es posible iniciar el procedimiento para pedir la incapacidad permanente y que sea estimado”. Suelen ser casos en los que las lesiones que ha dejado la enfermedad son más acusadas, graves y permanentes. Un ejemplo es que una persona tenga problemas respiratorios importantes y su trabajo requiera esfuerzo físico.
Lo que resulta más difícil en todo el procedimiento para pedir la incapacidad es poder demostrar el origen laboral de la afección. En este caso, la jurisdicción es más favorable, pero si no se da un contexto de varios contagios en el mismo sitio de trabajo, puede ser complicado justificar que el positivo por covid-19 está relacionado con el trabajo.
Por otro lado, lo que sí que se valida por el hecho de tener el coronavirus es tener una baja temporal.
Secuelas más graves
Por ahora, no hay conclusiones que definan con precisión las posibles secuelas a corto, medio y largo plazo que deja la covid-19. Esto también se debe a que cada paciente muestra impactos diferentes, pero algunos de los más habituales, por ejemplo, son la fibrosis pulmonar (que está amparada legalmente y es un supuesto de incapacidad laboral), hipertensión o propensión a infartos, afectación del sistema nervioso central, debilidad y pérdida de masa muscular o trastornos psicológicos.