Las secuelas de un año de covid: 400.000 parados y 743.000 trabajadores en ERTE


Doce meses de crisis han restado 86.000 afiiliados a la Seguridad Social
Los ERTE acogen todavía a una cuarta parte de los asalariados que se sumaron a este mecanismo en marzo de 2020
El sector servicios, las mujeres y los que buscan su primer empleo, los más castigados por la pandemia
Las cicatrices de la pandemia de covid en el mercado laboral son claramente visibles un año después de su estallido. La crisis sanitaria que obligó a cerrar buena parte de la actividad productiva durante semanas impactó de forma intensa en el empleo, aunque muy amortiguada por el efecto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo.
En estos doce meses el paro ha aumentado más de un 11% y todavía permanecen en ERTE 743.000 trabajadores, casi una cuarta parte de los más de tres millones que se acogieron a ese mecanismo en marzo de 2020.
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401.428 parados más
El número de personas desempleadas inscritas en los Servicios Públicos de Empleo se situó el pasado mes de marzo en 3.949.640. El dato es algo inferior al de febrero, cuando en mitad de la tercera ola y con un endurecimiento de las restricciones se superó por primera vez desde 2016 la barrera de los cuatro millones de parados.
La cifra de marzo supone un crecimiento del paro de más de 400.000 personas en el último año.
Las mujeres, las más afectadas
El aumento del desempleo como consecuencia de la crisis del covid no ha afectado a todos los trabajadores por igual. En los últimos doce meses ha aumentado entre los hombres en 142.599 personas, lo que representa un incremento del 9,3%, pero entre ellas estas cifras se disparan hasta las 258.729 afectadas, con un aumento de cerca del 13%.
De igual modo en el último año la afiliación ha caído un 0,23% entre los trabajadores mientras que entre las asalariadas el descenso ha sido de un 0,70%.
Golpe al sector servicios
Las medidas para frenar la extensión de los contagios, reduciendo la movilidad y el contacto social, han castigado de manera fundamental al sector servicios. En estos doce meses, el paro en estas actividades se ha incrementado en cerca de 280.000 personas (11,1%). El sector que muestra mejor evolución es el de la Construcción, el único en el que baja el desempleo respecto a marzo del pasado año: se ha reducido en cerca de 15.000 personas (-4,7%).
Aun así en términos porcentuales los más perjudicados por la pandemia han sido los trabajadores sin empleo anterior. Ahora hay registrados en el SEPE un 33% más que hace un año.
La afiliación se sitúa por debajo de los 19 millones
El número medio de cotizantes a la Seguridad Social se situó en marzo en los 18.920.902, lo que supone una reducción de casi 86.000 trabajadores y un 0,45% respecto a los datos registrados en el primer mes de la pandemia de covid en España. En un análisis desestacionalizado (es decir, sin tener en cuenta los efectos del calendario) la afiliación alcanzaría los 19.029.433.
Las cifras incluyen a los más de 740.000 trabajadores que aun permanecen acogidos a un ERTE. Si se excluyeran del total, la afiliación caería hasta los 18.141.340, y supondría la peor cifra de marzo desde 2017.
Por territorios, las dos Comunidades Autónomas que mayores caídas han registrado en el año covid han sido las más dependientes del turismo: Baleares y Canarias, que muestran un descenso del 7,1% y 3,3%, respectivamente. En el otro extremo hay cinco CCAA que marcan crecimientos interanuales del empleo: Castilla La Mancha, Murcia, Extremadura, Andalucía y Cantabria.
Los autónomos, recuperados
La afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ha sido la única que ha conseguido recuperar (y superar) el nivel existente antes del estallido de la crisis. El pasado mes los cotizantes al RETA alcanzaron los 3.277.500. Son casi 25.000 más que los registrados hace un año (0,7%).
Por el contrario, las afiliadas al Sistema de Empleadas del Hogar han disminuido un 2,5% en el mismo periodo.
El salvavidas de los ERTE
Si algo ha diferenciado a esta crisis de todas las anteriores en materia laboral ha sido el uso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Aprobados al mismo tiempo que la primera declaración del estado de alarma estos mecanismos acogían ya a 3.108.554 trabajadores a finales de marzo de 2020 (llegaron a superar los 3,5 millones en abril).
Un año después esta red de protección aun salva del paro a más de 743.000 asalariados, de los que casi la mitad (355.000) pertenece a las actividades de Servicios de comidas y bebidas, y Servicios de alojamiento.
Su última extensión los mantiene vigentes hasta el próximo 31 de mayo, pero ya han mostrado su disposición a alargarlos tanto los agentes sociales como el Gobierno, que apuesta por convertirlos en un instrumento decisivo en el manejo de las crisis en el futuro.