La gran pantalla en la desescalada: la nueva vida de los autocines

"Es como si se hubiera creado este modelo de negocio a medida para convivir con el coronavirus”, explica la copropietaria del autocine de Madrid
En Alicante están a punto de estrenar el autocine más grande de Europa con una superficie de 45.000 metros cuadrados
“Estamos muy felices, el próximo miércoles abrimos ya el autocine”. La voz de Cristina Porta al otro lado del teléfono es una suma de nervios, alegría y angustia por toda la crisis sanitaria de los últimos dos meses y medio. Esta copropietaria del único autocine de Madrid se acaba de enterar de que la comunidad avanza en la desescalada y pasa a la fase 1. “Yo pensaba que no podríamos abrir hasta julio, pero que mi negocio sea una alternativa en estos tiempos me hace muy feliz”.
El Autocine Madrid Race, con 30.000 metros cuadrados al aire libre, enciende de nuevo su pantalla de 250 metros el próximo miércoles 27 de mayo. “Tenemos casi todas las entradas vendidas para la semana que viene”, cuenta Porta con satisfacción. John Travolta y Olivia Newton-Jon deleitarán a los asistentes en este reestreno. Grease es la película elegida en esta nueva etapa. “La hemos elegido por petición popular y porque nos apetecía una película alegre, musical para olvidarnos de todo lo que hemos pasado”, explica la cofundadora.
En un momento en el que los amantes de la gran pantalla todavía no saben cuándo podrán volver a las salas de cine o cuándo los teatros volverán a levantar el telón, los autocines se erigen en una alternativa perfecta para estos tiempos. Las medidas de distanciamiento social están garantizadas. “Nosotros cumplimos con todas esas medidas desde antes de la pandemia. Es como si se hubiera creado este modelo de negocio a medida para convivir con el coronavirus”, recuerda Porta.
En España apenas hay seis autocines permanentes. Prácticamente la única medida adicional que han tenido que implantar es la compra de las entradas por internet y eliminar la taquilla. No sería extraño que en los próximos meses viéramos un boom de autocines por muchas ciudades. “Cada día recibo llamadas de gente interesada en abrir uno. Yo creo que de manera temporal si se abrirán muchos”, pronostica Porta.
De momento en Alicante están a punto de estrenar el autocine más grande de Europa con una superficie de 45.000 metros cuadrados. El próximo 11 de junio, Cinemacar inaugurará unas instalaciones donde hay espacio para el cine, la gastronomía y la música. “No son unas instalaciones que estamos adaptando a la situación actual, su ADN ya es así”, cuenta Nando Coderch. El fundador de este autocine tiene claro que este negocio “es una alternativa al ocio tradicional. Ya no es solo poder abrir, sino que la gente se sienta segura porque los riesgos de contagio están minimizados”.

A su llegada los coches serán desinfectados con mangueras, se limpiarán las lunas y todo el mundo pasará por arcos de desinfección, además todo el pavimento está asfaltado. También hay previstos palcos para seis personas separados con mamparas.
En este recinto caben más de cuatrocientos coches y dos mil personas, pero se adaptará el aforo a lo que obligue la fase de desescalada. “Creo que se van a poder reactivar muchos sectores con nosotros. Es un autocine para una nueva era: habrá música, monólogos y muestras de teatro. Y, por supuesto, películas”.
En Getxo (Vizcaya) confían en encender pronto las luces de su autocine, sobre todo ahora que el País Vasco ha pasado a la fase 2, porque las restricciones de la primera fase en esa comunidad lo impidieron. “Es probable que venga más gente, porque necesita divertirse y somos una alternativa a las salas, que tardarán en abrir”, pronostica Javier Castañas, el responsable del autocine.
Los autocines nacieron en Estados Unidos en la década de los años 30 del siglo XX. Alcanzaron su esplendor tras la segunda guerra mundial. Y ahora, casi un siglo después, podrían tener una fructífera segunda vida.