Antoni Cañete, ganador de las elecciones de la PIMEC: "Somos Alemania solo para lo que interesa"

Tenía motivos para pensar que sucumbiría ante Goliat, pero las urnas no han podido ser más claras y han dado la victoria a David. De hecho, el nuevo presidente de la PIMEC recurre al célebre pasaje bíblico para resumir lo que han sido las elecciones de la patronal de las micro, pequeñas y medianas empresas catalanas, en las que se ha enfrentado a Pere Barrios, el candidato de la entidad independentista Assemblea Nacional Catalana (ANC). Los socios han elegido a Antoni Cañete (Barcelona, 1963) para suceder el mandato de 23 años de Josep González y lo han hecho con un amplio respaldo: el del 83,31% de los votos.

Desde la noche del 23 de febrero (jornada electoral con un récord de participación "desbordante" que obligó a alargar el horario de votación), el hasta ahora secretario general de la entidad asegura no poder colgar el teléfono que ya está respondiendo una llamada nueva. Aun así, atiende a NIUS para valorar los resultados y los retos de las pymes, así como para “tirar de las orejas” a los responsables de la política económica en pandemia: "Somos Alemania solo para lo que interesa"

Pregunta: El 83% de los votos han sido para usted. ¿Qué le dice esta victoria tan clara?

Respuesta: Muchas cosas. Que los socios de PIMEC quieren seguir gobernados por empresarias y empresarios porque la otra candidatura tenía otros objetivos. Tenía un sesgo político, porque estaba respaldada y financiada por la ANC. Nuestra candidatura era plural. No importaba lo que se pensara políticamente

P: ¿Confiaba en conseguir un resultado como este frente al candidato de la ANC, Pere Barrios?

R: En unas elecciones hasta que no abres una urna no conoces el resultado. La ANC tiene una capacidad organizativa, experiencia y recursos a años luz de nuestra candidatura. Ha sido un 'David contra Goliat'.

P: ¿Ha hablado con Pere Barrios tras los resultados?

R: Él reconoció que el resultado era absolutamente sorprendente con una participación además del 47%. En las elecciones en la Cambra de Comerç de Barcelona hubo una participación del 4%. Ha sido extraordinario lo que ha pasado.

P: Y ha pasado porque...

R: Porque el empresario ha visto que se ha querido pervertir una entidad a su servicio como PIMEC y ha dado una respuesta que no se había dado nunca y que va más allá de la institución.

P: Precisamente, la candidatura respaldada por la ANC se hizo con la presidencia de la Cambra de Comerç de Barcelona en 2019. ¿Cómo valora su gestión?

R: Cuando una entidad se gestiona con fines diferentes a su propia razón social, se tiende a pervertirla o a cometer algunos errores. Se ha querido llevar a cabo una ley de cámaras en cuatro ocasiones para ocupar espacios que no corresponden a las cámaras, el del diálogo social. No hemos asistido a un juego limpio.

P: ¿Le ha salido ‘cara’ su gestión en la Cambra de Comerç si ahora ha perdido las elecciones de Pimec?

R: El resultado ha sido un reconocimiento del trabajo bien hecho de la PIMEC, de su unidad, y de lanzar un mensaje: que no queremos politizarla.

P: Habla de evitar injerencias políticas y de alejarse de su influencia, pero usted debe tener alguna ideología, ¿no?

R: Por supuesto, como cualquiera. Pero debo separar mi figura de mi persona para no crear confusión. Nunca he pertenecido a un partido político.

P: ¿Cuáles son los retos de la PIMEC en esta nueva etapa?

R: Animar a participar activamente en la patronal. Tenemos que situar a las pymes en el puente de mando: si son el 99,8% de las empresas, aportamos más del 70% del empleo y más del 60% del PIB. No puede ser que no estén donde se toman las decisiones, ¡son el motor de la economía!

P: Usted también es presidente de la Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad... ¿La morosidad ha aumentado durante la pandemia?

R: Sí, y eso anticipa el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo. Pero una cosa es la morosidad, que te pagan más tarde, pero los impagados han subida al 5,4% desde el 3%.

P: ¿A cuántas empresas afecta la morosidad?

R: A todas en la práctica, pero cuanto más pequeña más te afecta. Cuando alguien te dice que te va a pagar a 400 días, pues si lo quieres bien y si no te quedas sin el trabajo. No tienes capacidad de fuerza para pedir pagar a 60 días.

P: ¿Cómo se debería haber legislado para minimizar el impacto de la covid-19 en las empresas?

R: De una forma muy clara: viendo por sectores su grado de afectación e intentando mantenerles las constantes vitales. Si un sector ve cómo cae su demanda o tiene que cerrar, no puede seguir pagando impuestos, autónomos, luz, IBI… Cada día que pasa aumenta la debilidad. Estás sacándole sangre y no se la estás renovando. Si te quitan mucha sangre, ya sabes dónde te llevan.

P: Ya sabe aquello que dicen algunas autoridades, que no somos Alemania… ¿Qué se le viene a la cabeza cuando escucha esto?

R: Que aquí somos Alemania para lo que nos interesa y somos África para lo que no. Europa ha tomado una serie de medidas que permiten dar una respuesta. Los Presupuestos Generales del Estado se tienen que hacer también con sensibilidad empresarial. Si no generamos riqueza no vamos a poder hacer políticas sanitarias o sociales.

P: Y ya se empieza a hablar de la posibilidad de una cuarta ola...

R: Cada vez que hablamos de no abrir, lógicamente cierran más empresas. Mientras anunciamos que las vamos a ayudar, no lo hacemos. Pedimos que cuando se tomen medidas, que no sean unos juegos del hambre: si te ha tocado, pierdes la partida porque tienes un restaurante, un gimnasio o un teatro.

P: Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha hablado de la armonización fiscal durante la campaña a las elecciones catalanas... ¿Hace falta bajar los impuestos para acercar la presión fiscal de Cataluña a la de la capital?

R: Sí. Se aumentó la presión fiscal en la crisis anterior con el compromiso de poder revertirlo cuando la economía pudiera, pero no se cumplió. Eso está quitando competitividad a nuestras empresas respecto a otras.

P: ¿Se sigue produciendo una marcha de empresas en Cataluña?

R: No, en Cataluña pasa como en cualquier otro territorio, que empresas vienen o se marchan por intereses concreto. La situación política provocó la marcha de sedes sociales en su momento, pero hoy por hoy esta situación está superada y las empresas hacen sus estrategias e inversiones sin tener en cuenta esto.

P: ¿Los empresarios han pasado página del 'procés'?

R: Los empresarios y empresarias necesitan un entorno y unas condiciones que les den la máxima seguridad, previsibilidad y estabilidad. Tienen que tomar decisiones de inversión y necesitan un entorno seguro en el que puedan desarrollar su actividad. Un empresario puede tener un pensamiento político o religioso, pero cuando actúa como empresa lo hace en clave de empresario. Y querer etiquetarlo con una afinidad política supone confundir su condición con su pensamiento.