Beyond Burger: La hamburguesa sin carne que quiere cambiar el mundo

La revolución de la “proteína vegetal” de Beyond Meat ha sorprendido multiplicando por cinco su valor en bolsa en cuatro meses
Las ventas de su hamburguesa vegana, con aspecto y textura similar a la de vacuno, pueden alcanzar este año los 210 millones de dólares este año
Una hamburguesa vegana, hecha 100% de productos vegetales, es el nuevo objeto de deseo en EEUU y la comidilla de Wall Street. Se llama Beyond Burger y no se parece a nada que hayas probado antes (excepto a una hamburguesa de verdad). Su fórmula sin tofu ni soja ni productos modificados genéticamente, con aspecto y textura casi idénticos a la ternera picada, pretende cambiar la idea de “proteína” en la dieta humana, y mejorar el medio ambiente a gran escala. Con dominio del marketing mesiánico tan típico de las grandes ideas nacidas en California, la hamburguesa "más allá" se presenta como un alimento del futuro para un mundo sostenible y saludable. No para de subir, tanto en ventas como en popularidad. Hasta Bill Gates ha invertido en ella.
Cómo está hecha
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La Beyond Burger no busca sustituir el aspecto de una hamburguesa, sino la composición de un trozo de vacuno casi a nivel molecular. Si el vacuno está compuesto de proteína, grasa, minerales, hidratos de carbono y agua, Beyond Meat replica la fórmula pero con arroz, proteína de guisante y un tipo de alubia asiática llamado “frijol mungo”. Su propósito es hacer carne, pero de plantas. El resultado son 20 gramos de proteína vegetal en una hamburguesa con el aspecto, la textura y el color (que cambia al cocinarse exactamente como el de la carne, y se consigue con jugo de remolacha) de una hamburguesa tradicional. Incluso tiene esas motitas blancas típicas de la carne picada, que han replicado con una mezcla de aceite y manteca de coco.

…pero, ¿a qué sabe? ¿Se justifica tanta expectación?
Lo más logrado de la Beyond Burger es su color y su textura. Vuelta y vuelta, con fuego alto, da como resultado un aspecto exactamente igual al de una hamburguesa hecha en el grill con el centro rosa. El olor, sin embargo, ya anuncia a los sentidos que lo que uno se va a comer no es un jugoso trozo de carne. La textura es increíblemente parecida. Pero… no, no sabe a carne. Está muy jugosa, gracias al aceite de coco, y el sabor es más bien neutro. Acompañada de los ingredientes clásicos de su versión fast food: su pan, su lechuga, rodajas de tomate, ketchup, mostaza… sabe como la original.
Crecimiento meteórico
Beyond Meat se fundó hace diez años, pero ha sido en 2016, con la creación de su hamburguesa, cuando sus ventas han empezado a aumentar exponencialmente. Sus productos son la solución a la inquietud, cada vez más extendida entre los consumidores, de que comemos demasiada carne, a un ritmo no sostenible para nuestras arterias ni para nuestro planeta. Y para el consumidor estadounidense, la idea de que algo tan ligado a su gastronomía como una hamburguesa pueda cumplir esa función ha sido abrazada con entusiasmo. Esta carne “falsa” está disponible en 45.000 restaurantes y supermercados de EEUU. Siendo una empresa de Los Ángeles, no podía faltar el toque “celebrity”: la semana que viene Jon Snow y sus colegas de Juego de Tronos las degustarán como parte del banquete tras la ceremonia de los Emmy.
No es un producto solo para vegetarianos
Va dirigido también al consumidor con “conciencia”. “Comprar un Tesla vale mucho dinero, pero nuestra hamburguesa solo cuesta 6 dólares y deja claro tu nivel de compromiso”, afirma el CEO, Ethan Brown, de 42 años. Este brillante emprendedor californiano domina la jerga de Silicon Valley y se prodiga en los medios. El mensaje de la compañía encaja a la perfección con las preocupaciones del consumidor moderno, ayudándole a llevar una vida saludable y sostenible con muy poco esfuerzo:
- no colabora con el efecto invernadero (las flatulencias de las vacas hacen eso)
- no agota las reservas naturales (no hay que dar de beber y comer a los animales).
- no es cruel con los animales.
Bueno para el medio ambiente… ¿bueno para mí?
No todos los nutricionistas están convencidos de que sean mejores. La mayor ventaja es que no tienen colesterol, al no tener grasa animal. También tienen más fibra y menos calorías. Incluso, por sorprendente que parezca, tienen más hierro.

Pero en el lado de las desventajas, sí tienen mucha grasa saturada (por su uso del aceite de coco) y mucho más sodio que una hamburguesa de carne. También tienen hidratos de carbono, que no están presentes en la carne. Y sobre todo: se trata de un producto procesado, en el que las materias primas originales han sufrido transformaciones sucesivas.
La inversión estrella de la temporada
La confirmación de que la estrategia de Beyond Meat había dado en el clavo llegó el pasado mayo, cuando la compañía salió a bolsa con un valor de 25 dólares por acción y terminó el día a un 163% de su valor inicial, llegando en julio a un máximo de 250 dólares. Actualmente Beyond Meat está valorada en 9.300 mil millones de dólares.
Algunos analistas advierten que no puede mantener este ritmo y que su precio caerá. Pero lo que parece claro es que ha dado el pistoletazo de salida a una nueva carrera en el mercado de los alimentos sustitutivos de la carne, que parecía estancado. Impossible Meat, la compañía que le sigue más de cerca, está planeando también su salida a bolsa. Aunque más pequeña, su hamburguesa sí utiliza soja y tiene un aliado “estrella”: el Impossible Whopper está disponible en 7.000 restaurantes de la cadena Burger King en EEUU.
Un mercado en crecimiento. En EEUU, los productos vegetales sustitutivos de la carne suponen un mercado de 3.700 millones de dólares, con un crecimiento del 17% en 2018. Marcas más tradicionales también buscan su hueco. Kellogg’s, fabricante de la hamburguesa vegetariana número uno ya ha anunciado una nueva línea de productos bautizados como “Incogmeato” (juego de palabras que significaría “carne de incógnito”). ¿Hay mercado? Cuatro de cada 10 estadounidenses busca dietas menos carnívoras. La batalla no ha hecho más que empezar.