La Justicia francesa rechaza la apelación de Amazon, pero amplía la lista de lo que puede vender

Además de alimentos y productos sanitarios, la compañía estadounidense podrá vender artículos electrónicos, de oficina, alimentos de mascota y productos de cuidado personal, entre otros
La empresa cerró sus centros de distribución en Francia el pasado 15 de abril, después de un primer fallo que limitaba su actividad a la recepción de mercancía y reparto de productos esenciales
La Justicia francesa ha rechazado este viernes la apelación de Amazon y ha confirmado así el fallo que obligaba a la compañía estadounidense a solo vender productos de primera necesidad hasta que no presentara un plan de precaución sanitaria para sus empleados, una restricción que sin embargo ha sido suavizada con la nueva decisión.
En efecto, si bien el Tribunal de Apelación de Versalles mantuvo la limitación de distribuir solo productos básicos, la lista de artículos que el gigante norteamericano puede vender es un poco más amplia que la precedente.
Según el nuevo fallo, Amazon podrá vender artículos electrónicos e informáticos, de oficina, alimentos y productos de mascotas, comestibles, bebidas y productos de cuidado personal, que se suman a los alimentos y a los productos sanitarios y de higiene que ya estaban autorizados.
El trabajo en sus seis centros de distribución en Francia, cerrados por decisión de la empresa el pasado 15 de abril, quedará de este modo restringido al envío y recepción esa lista de bienes considerados esenciales.
Además, la plataforma está obligada a evaluar, en coordinación con los representantes del personal, "los riesgos profesionales inherentes a la epidemia del COVID-19 en el conjunto de sus almacenes" en Francia.
El Tribunal dio a Amazon 48 horas para implementar las medidas, aunque la multa a la que se enfrenta en caso de no respetar la orden es ahora de 100.000 euros, una reducción frente al millón de euros del primer fallo.
La empresa analizará la decisión
Amazon indicó que va a analizar las consecuencias de esa nueva decisión tanto para la compañía como para sus colaboradores, clientes y "numerosas empresas", tanto pequeñas y medianas como microempresas, "que cuentan con Amazon para desarrollar su actividad".
Los sindicatos Sud y Solidaires llevaron a la firma estadounidense ante la Justicia porque consideraban que estaba primando sus beneficios económicos frente a la salud de su personal en plena pandemia del coronavirus.
El primer fallo, del Tribunal de Nanterre, llegó cuando Amazon estaba contratando a decenas de miles de personas para responder al incremento de pedidos por las medidas de confinamiento en Francia, que obligaron a cerrar muchas tiendas físicas.
La plataforma indicó en un principio que su primera condena les había dejado "perplejos" porque habían aportado pruebas de las medidas de seguridad aplicadas.
Según sus cifras, Amazon ha distribuido más de 127.000 paquetes de toallitas desinfectantes, más de 27.000 litros de gel antiséptico y más de millón y medio de mascarillas, además de aplicar controles de temperatura y medidas de distanciamiento social.
Por lo demás, el periódico Le Monde ha señalado que, pese a la medida, Amazon se ha apoyado en estos días en sus depósitos de Italia, Polonia y Alemania para seguir vendiendo todos sus productos, así como en más 2.000 empleados de "pequeñas empresas de distribución" que dependen de otra filial.