Los pequeños transportistas van a la huelga desde el lunes y alertan de la quiebra por los carburantes


La Plataforma en Defensa del Sector del Transporte exige que se prohíba contratar servicios por debajo de los costes
Aseguran que la subida de los carburantes hace inviable su actividad
Comité Nacional del transporte por Carretera reclama al Gobierno que intervenga el mercado de los carburantes
El alza imparable de los carburantes de las últimas semanas ha sido la puntilla. La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera ha convocado un paro indefinido a partir del próximo lunes 14 de marzo para protestar por la “situación económica de quiebra total”, que aseguran atravesar.
“No tenemos más remedio que parar, porque no nos queda dinero para pagar los gastos que nos causa hacer un viaje”, asegura Manuel Hernández, el presidente de esta asociación que agrupa a autónomos y a pequeñas y medianas empresas de transporte. “Somos los que tenemos los camiones y llevamos la mercancía de un lado a otro”, explica para diferenciarse de las grandes empresas agrupadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).
Aunque esta última alcanzó un acuerdo con el Gobierno a las puertas de las pasadas navidades para mejorar las condiciones del sector, los convocantes de este nuevo paro aseguran que lo aprobado no les beneficia. Porque su problema, dicen, es que los aumentos de precios que los grandes transportistas pactan con los productores no les llegan luego a ellos, que son a quienes contratan para hacer los viajes.
“No podemos seguir poniendo dinero para trabajar, lo hacemos por debajo de los costes de explotación, la Administración no quiere regular la Ley de Contratación en el Transporte y mientras no se evite que podamos trabajar a perdidas, hemos decidido parar. No podemos continuar”.
No pueden, explica, con una situación que se ha agravado de forma muy importante en las últimas semanas con los precios de los carburantes. La gasolina y el gasóleo marcaban nuevos máximos (los sextos semanales consecutivos) este jueves, con subidas de un 4,4% y 5,6%, respectivamente.
“Venimos tiempo trabajando a unos precios que hace que nuestra economía penda de un hilo. Hemos estado intentando sobrevivir, pero si a eso le sumas una subida brutal de los costes como la de las últimas semanas, automáticamente te asfixias.”, lamenta Hernández, que asegura que las empresas que les contratan sí suben los precios a los fabricantes. “Se trata de repartir lo que tiene que ser para cada cual.”
El pasado fin de semana, esta asociación minoritaria, convocó el paro indefinido que si no cambian las cosas arrancará la madrugada del lunes. “Hacemos una invitación al resto del sector para que se una si considera que las reivindicaciones por las que estamos luchando le favorecen".
Aseguran sentirse muy respaldados porque "este problema lo tiene todo el que viva de un camión· y reclaman que se asegure que con el cobro se cubren los costes del servicio. "Ya depende de la voluntad de la Administración querer arreglar esto o tener un problema muy importante de desabastecimiento”, alerta el responsable de la Plataforma.
La patronal reclama “medidas extraordinarias”
La movilización convocada por esta asociación de transportistas puede no ser la única que arranque en los próximos días, porque la patronal del sector, el Comité Nacional del transporte por Carretera (CNTC), ha advertido también sobre la situación insostenible por la subida de los carburantes, que han pasado a suponer ya la mitad de sus costes, cuando habitualmente representan un tercio.
“La situación es crítica desde que ha empezado el conflicto en Ucrania. Algunas petroleras han subido hasta 30 céntimos en tres o cuatro días los precios del gasóleo. El mercado está completamente disparatado, con aumentos diarios de los precios y esto es imposible de gestionar para una empresa de transporte, independientemente de su tamaño”, señala Juan José Gil, secretario general de Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España).
Asegura que las medidas acordadas hace apenas tres meses no resuelven los problemas actuales de precios y junto a un grupo de asociaciones del sector han reclamado al Ejecutivo que adopte medidas extraordinarias y urgentes para evitar “la ruina del transporte por carretera y el colapso de la economía”.
“De un día para otro, repostar un camión de 1.000 litros de carburante, es 300 euros más caro. El Gobierno tiene que reaccionar e intervenir el mercado de los carburantes como ya ha hecho Francia. Allí se ha topado el precio y lo que dejan de ganar las petroleras lo asume el Estado. España tiene que lanzar una medida así, es excepcional, pero estamos en momentos excepcionales”, reclama Gil.
De momento, este viernes por la mañana se reunirán con responsables del Ministerio de Transportes y por la tarde valorarán su posición respecto a posibles movilizaciones si no se adoptan medidas con rapidez para frenar los precios. “Es necesario actuar con urgencia, no hay margen para esperar y negociar”.