Cruzada de Ayuso para salvar la hostelería, el 7% del PIB madrileño


Mientras la mayoría de comunidades mantienen las restricciones a la hostelería, Madrid acaba de ampliar de 4 a 6 las personas que se pueden juntar en una terraza
En Madrid hay más de 31.000 bares y restaurantes que dan trabajo a 208.000 personas
“Vemos un halo de esperanza”, asegura al otro lado del teléfono Juan José Blardony. El director general de Hostelería de la Comunidad de Madrid valora así el anuncio del gobierno regional de ampliar de 4 a 6 las personas que se podrán juntar en una terraza a partir de este viernes y añade: “la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ha comprometido a que se van a ir recuperando los horarios de las cenas más allá de las 21 horas. Estamos en una situación muy compleja, facturamos menos del 25% que antes del covid. Estamos vendiendo a pérdidas. No es sostenible”.
A 628 kilómetros, en Barcelona, Roger Pallarols no atisba ni un ápice de esa esperanza. “Nuestra situación es peor que dramática. La hostelería en Cataluña lleva desde julio con un proceso de restricciones que van en aumento”, explica director del Gremio de Restauración de Barcelona.
MÁS
Ambos representan a un sector que vive horas bajas por las restricciones para contener la pandemia. En Cataluña la hostelería estuvo cerrada a partir de octubre otros 40 días. Desde finales de diciembre, solo les permiten abrir para dar desayunos entre las 7.30 horas y 9.30 horas y para comidas entre 13:00 horas y las 15:30. Madrid no ha sufrido ningún cierre total más allá del de marzo (aunque hay limitaciones de aforo y no se puede atender en la barra) y acaba de anunciar cierta relajación en las restricciones. La Comunidad de Madrid tiene una incidencia acumulada de 954 casos por cada 100.000 habitantes. Cataluña, de 519 casos.
En la Comunidad de Madrid se ha cerrado el 20% de bares y restaurantes, se ha perdido el 6% del empleo y se han dejado de facturar más de 10.000 millones, según los hosteleros. En Cataluña cifran en 12.000 millones las pérdidas y aseguran que el 70% de los locales están en riesgo de desaparecer definitivamente.
“El hecho de cerrar la hostelería no cambia los contagios. Esa decisión se toma para frenar la movilidad, no los contagios”, defiende el director de Hostelería Madrid. Blardony recuerda que “según los datos de Sanidad, los contagios se dan en un 85% en reuniones familiares, la hostelería no es la causante. Todo el peso de esas restricciones está cayendo en los hombros de los empresarios y esto no debería ser así”.
Un argumento que ha hecho suyo Ayuso este martes. “No sé qué criterio científico demuestra que la hostelería contagia más que una vivienda, que me lo demuestren”. La presidenta de la Comunidad de Madrid no quiere cerrar bares y restaurantes para contener los rebrotes, y lo ha convertido en seña de identidad de su gestión: "Para arruinar a la hostelería de España, que no cuenten conmigo”, aseguró el pasado 21 de enero. Dos meses antes, el 24 de noviembre, la presidenta se acercó a un bar para apoyar al sector y como si fuera una camarera más, cogió una libreta y un boli y anotó la comanda de los periodistas que cubrían el acto.
El peso de la hostelería en Madrid no es mayor que en otras comunidades. Según el Anuario de Hostelería de España de 2019, en Cataluña hay cerca de 45.000 establecimientos que dan empleo a 268.000 personas, lo que representa el 6,6% de la riqueza de esa comunidad. En Madrid hay más de 31.000 establecimientos en los que trabajan 208.000 personas y el sector representa el 7% del PIB.
“Está demostrado que es posible un recorrido compartido y preservar el funcionamiento de sectores claves. Lo que en su día fue una aventura en Madrid, se ha demostrado como una fórmula mejor”, defiende el director del gremio de Restauración de Barcelona al hablar de las medidas de Madrid. Roger Pallarols también considera que “la hostelería no tiene incidencia relevante en la pandemia. La lucha contra la covid no puede ser la ruina de uno de los motores de la economía en España”.
Pero lo epidemiólogos no comparte esa relajación en la hostelería. “Yo apostaría por endurecer las restricciones”, asegura Benito Almirante. El jefe de enfermedades infecciosas del hospital Vall d’Hebrón explica que “cuando la actividad en espacios cerrados, como ahora en invierno, hay un riesgo de transmisión importante”.
“Lo de Madrid puede ser contraproducente. Esto va en la dirección contraria a lo que está haciendo todo el mundo, como Francia y Alemania y también la mayoría de las comunidades autónomas”, recuerda Almirante. Pero, ¿por qué lo hace el Gobierno de Ayuso? “Puede haber otros condicionantes de tipo social o económico. Esto pasa a menudo con la covid, la decisiones nunca van acompañadas de una explicación”, según este experto.
Lo cierto es que la decisión del Gobierno de Madrid no ha gustado tampoco a la mayoría de gobiernos regionales ni al Ejecutivo central. “No hay ninguna prisa por que se produzca una desescalada precipitada”, ha defendido la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero este martes. “No es el momento de flexibilizar, no es el momento de bajar los brazos sino todo lo contrario”, apostaba el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Pero también ha habido críticas de los compañeros de partido de Ayuso, del PP. “Madrid ha optado por una decisión por la que yo no me sentiría responsable”, defendía el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
Reducir el IVA a la hostelería
Este martes el Congreso ha debatido una proposición no de ley del PP que pide aplicar una rebaja del IVA al 4% a la hostelería, ayudas directas para gastos como el alquiler y un 'Plan Renove' para su adaptación a la situación de pandemia. La proposición se votará el jueves, pero el PSOE ha anunciado que votará en contra de ese plan.
El Gobierno defiende las ayudas que ha puesto en marcha hasta ahora. "Seguiremos protegiendo al turismo, la hostelería y el comercio como sectores más castigados por el esta pandemia”, ha recordado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero tras el Consejo de Minsitros.
El pasado mes de diciembre, dos meses después de haberlo anunciado, el Ejecutivo aprobó un plan que incluía rebajas en los alquileres de los locales comerciales, la reducción o aplazamiento de impuestos y la rebaja de las cotizaciones. En total más de 4.000 millones de euros. Muy lejos de las expectativas de bares y restaurantes. Los hosteleros reclaman ayudas directas para salvar un sector que representa más del 6% del PIB en toda España.