Los gimnasios estudian cuándo abrir ante la falta de concreción en el plan de desescalada


Los propietarios de gimnasios se plantean la fecha de apertura y las futuras necesidades, que supondrán un “gran desembolso económico”
Algunos gimnasios sopesan retrasar la reapertura hasta la “nueva normalidad” para evitar abrir a un tercio de su capacidad
El Gobierno plantea que los gimnasios puedan abrir a partir del 10 de junio, con un tercio del aforo y vestuarios cerrados
La “nueva normalidad” también será difícil de asumir en los gimnasios de todo el país. Según plantea el plan de desescalada que ha presentado el Gobierno Central, se podrán realizar actividades deportivas con cita previa en centros deportivos, siempre que no impliquen contacto físico (entrenamientos personales, clases individuales…), ni, tampoco, el uso de vestuarios en la ‘fase 1’, esto es, a partir del 11 de mayo. Sin embargo, los gimnasios como tal podrán abrirse algo más tarde, en la ‘fase 3’, a partir del 10 de junio, con un tercio del aforo y sin utilizar vestuarios.
En esta tesitura, los propietarios de los gimnasios se plantean diferentes escenarios de la vuelta a su actividad: desde no abrir cuando lo permite el Gobierno, hasta abrir lo antes posible, esto es, el 11 de mayo concertando citas telefónicas con los clientes. Este es el caso de Francisco Vázquez, propietario del Gimnasio Century Fitness de Sevilla. “Queremos abrir cuanto antes”, confiesa Vázquez a NIUS, y por ello ya está organizando y concertando citas con los clientes. Su deseo es poder funcionar, aun con una capacidad muy limitada, en la primer fase de desescalada, la que contempla actividades deportivas con cita previa y sin contacto físico en los centros deportivos.
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Para ello, este empresario asegura que distribuirá entre 15 y 20 puestos de limpieza en el gimnasio, y cada uno de ellos contará con gel hidroalcohólico y papel para que cada usuario desinfecte lo que haya usado. Además, pretende reforzar el servicio de limpieza. Un desembolsó económico que asume como “un rodaje necesario” para regresar a la normalidad, si bien exige al Gobierno que permita la flexibilización de los ERTE.
Vázquez: Si acogemos a un tercio de clientes y mantengo a mis 28 trabajadores, pierdo dinero
Los gimnasios sufrirán una transformación
Pablo Doblado es el propietario del gimnasio Corpore Fitness, en Utrera (Sevilla). A pesar de ser el suyo un gimnasio “pequeño”, Pablo ya prepara una gran transformación en su centro para volver a abrir sus puertas a partir del 10 de junio. Doblado se ha hecho con un termómetro infrarrojo para tomar la temperatura a sus clientes, y procederá a eliminar los tornos de entrada al gimnasio. Además de reforzar los servicios de limpieza, Doblado medita contratar un herrero para modificar las estructuras de todas las máquinas de su local.
Doblado: Quiero montar un aplique para que cada máquina tenga adosada un bote de gel hidroalcohólicoy papel secante
Igualmente, ya está adaptando sus clases grupales. Donde había 50 bicicletas de spinning, ahora solo caben 18 separadas entre sí por dos metros de distancia. Unas remodelaciones que él mismo tacha de “inviables económicamente” si se mantuvieran durante un largo tiempo. El deseo de retomar su trabajo le lleva a abrir en cuanto pueda, aunque ahora solo pueda acoger a 20 clientes donde antes cabían 60 al mismo tiempo.

Otro escenario posible: esperar tiempos mejores
Emilio Romero es el dueño de un pequeño gimnasio de Gerena (Sevilla). Su caso es el más extremo, porque según afirma a NIUS, las cuentas no le salen. “Es inviable para mí abrir el 10 de junio”, asegura, puesto que no puede asumir la inversión que requiere comprar mamparas, cámaras térmicas, arcos de ozono o geles a grandes cantidades.
Romero: He calculado que para poder abrir en junio, tendría que desembolsar unos 5.000 euros, y no puedo
Por eso él prefiere esperar. No abrirá en junio para dar cabida a un tercio de su clientela habitual. “Estoy perdiendo mis ahorros, ahora solo puedo minimizar pérdidas”, asegura. Por ello no se plantea abrir su gimnasio hasta que no pueda hacerlo en las condiciones en las que lo cerró antes de la crisis del coronavirus.