El BCE termina sus 'maniobras' y anuncia subidas de tipos en julio y en septiembre

La subida de julio será de 0,25 puntos básicos y la de septiembre dependerá de la evolución de "la inflación a medio plazo"
El banco anuncia que reinvertirá sus compras de deuda durante la pandemia de manera flexible para evitar la fragmentación en la eurozona
El BCE reduce sus previsiones de crecimiento para 2022 y 2023 y eleva su pronóstico para 2024
"La alta inflación es un gran desafío para todos nosotros. El Consejo de Gobierno se asegurará de que la inflación vuelva a su objetivo del 2% a medio plazo." Primera frase contundente del comunicado del Banco Central Europeo (BCE) tras su reunión de este jueves. La entidad anuncia subida de tipos en julio y otra en septiembre. Ahora mismo siguen al 0%. La del mes que viene será el primer incremento desde 2011 y será de 0,25 puntos básicos.
La subida de septiembre podría ser en la misma cuantía o superior. Todavía no se ha decidido. "La calibración de este aumento de la tasa dependerá de las perspectivas de inflación actualizadas a medio plazo. Si las perspectivas de inflación a mediano plazo persisten o se deterioran, un incremento mayor será apropiado en la reunión de septiembre".
MÁS
Estas subidas de tipos, ha dicho a presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no es un movimiento aislado, sino el primer paso en una senda "gradual y sostenida" de incrementos más allá de septiembre para combatir una tasa de inflación "indeseablemente" elevada.
"Más allá de septiembre, sobre la base de nuestra evaluación actual, anticipamos que será apropiado una senda gradual pero sostenida de aumentos adicionales en las tasas de interés", ha anunciado la francesa, añadiendo que el ritmo al que el BCE ajustará su política monetaria dependerá de los datos entrantes y de cómo evalúe la evolución de la inflación a mediano plazo.
Aunque hoy no se haya ejecutado ese incremento en el precio oficial del dinero, este jueves marca de alguna manera, el inicio de una nueva era. Atrás quedará el tiempo de los tipos negativos y de financiación muy barata. Para poder iniciar la senda alcista, el banco había dicho que tenía que terminar primero su programa de compras de deuda que inició por la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés). Esta 'maniobra' quedará completada el próximo 1 de julio.
Sin embargo, todo ese dinero que ha sido destinado a comprar deuda de países de la eurozona se reinvertirá conforme vayan venciendo los títulos y se hará de manera flexible, explica el BCE en su comunicado.
"En caso de una nueva fragmentación del mercado relacionada con la pandemia, las reinversiones de PEPP pueden ajustarse de forma flexible a través del tiempo, las clases de activos y las jurisdicciones en cualquier momento", apunta el banco central.
Menores previsiones de crecimiento
Aunque la previsión es que los precios terminen remitiendo a lo largo del año que viene, las perspectivas económicas complican cada vez más los pronósticos. Por eso se han reducido las previsiones de crecimiento para 2022 y 2023. Ahora el crecimiento esperado se sitúa en el 2,8% y el 2,1%.
"La agresión injustificada de Rusia hacia Ucrania sigue pesando sobre la economía en Europa y más allá. Está perturbando el comercio, está llevando a la escasez de materiales y está contribuyendo a los altos precios de la energía y los productos básicos. Estos factores seguirán pesando sobre la confianza y frenando el crecimiento, especialmente en el corto plazo", advierte el BCE.