La inflación seguirá por encima del 8% "unos meses más", según de Guindos (BCE)


El vicepresidente del Banco Central Europeo está convencido de que los precios terminarán cayendo
El escenario central del BCE sigue siendo una desaceleración del crecimiento económico pero no una recesión
El banco central continúa con el diseño de su nuevo instrumento para evitar la fragmentación de los mercados de deuda en la zona euro
Ya no está en el vocabulario ni "temporal" ni "transitoria". El Banco Central Europeo (BCE) ha terminado por asumir que la subida de precios persistirá más tiempo en el horizonte y vaticina niveles altos todavía en el corto plazo. "La inflación va a estar por encima del 8% en los próximos meses, aunque esperamos que termine el año por debajo del 6%", explicaba el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, durante su participación en el seminario de la APIE en la UIMP (Santander). "Estoy convencido de que el IPC va a terminar cayendo", aseguraba. A medio plazo, es decir a finales de 2023, la previsión es que los precios vuelvan al nivel del 2%. En mayo los precios en la zona euro escalaron hasta el 8,1%.
Las expectativas del mercado están ligeramente por encima de este nivel en el medio plazo, pero las de los consumidores han subido con fuerza por encima del 4%, sobre todo tras el inicio de la guerra en Ucrania. El BCE confía en que, conforme se materialice la caída de los precios, las familias irán adaptando sus previsiones. "El tema de las expectativas es clave porque indica la credibilidad que tiene el banco central para cumplir con su objetivo de estabilidad de precios", argumentaba el vicepresidente del BCE. "Los precios de la energía han sido muy importantes, pero ahora la cuestión es cómo ese impacto se extiende o no al resto de componentes del IPC y eso nos preocupa".
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Además de las expectativas de los agentes, el banco central está muy vigilante ante los llamados "efectos de segunda ronda": las subidas de salarios, "y también de otro tipo de rentas", apuntaba de Guindos, por la evolución reciente de la inflación. "En ese caso nos podemos encontrar a la vuelta de la esquina con una inflación más estable y no solo producida por la energía. Por lo tanto, la respuesta de política monetaria sería diferente".
El banco central sigue manteniendo como escenario más probable una desaceleración del crecimiento en la zona euro, pero no una recesión. "No hay que ponerse en el peor de los mundos cuando el escenario central no es ese. Llegado el momento se irán analizando las medidas. Estamos preparados para todo", aseguraba de Guindos.
Instrumento antifragmentación
En Fráncfort se sigue trabajando en un nuevo instrumento que evite la fragmentación en los mercados de deuda de países de la zona euro. Desde el BCE siguen sin dar muchos detalles sobre cómo será. "No es una fórmula matemática pero lo que sí está claro es que las primas de riesgo de hace diez años estaban bastante injustificadas y ponían en riesgo la integridad del euro. Esto ahora no se ha repetido", recordaba de Guindos.
"El programa antifragmentación no debe interferir en el planteamiento de la política monetaria y la lucha contra la inflación", ha subrayado. El vicepresidente del BCE ha expresado su confianza en que esta nueva herramienta, cuyo diseño se ha acelerado, más que impedir el objetivo de la política monetaria "sea al contrario" y deje las manos más libres a esta para cumplir el objetivo de inflación del 2% simétrico a medio plazo.