El Banco Central Europeo apoya más impuestos a los ricos

El economista jefe del BCE asegura que es preferible financiar ayudas sociales “a través de subidas fiscales a los más favorecidos” en lugar de aumentar el déficit público
El banco central también dice que los gobiernos deberían aumentar impuestos a “las industrias y empresas que son muy rentables a pesar del shock energético”
Sobre el pacto de rentas: "Necesitamos que los beneficios empresariales se reduzcan por un tiempo y que los salarios no suban tanto como la inflación"
El economista jefe del Banco Central Europeo, el irlandés Philip Lane, entró este martes como un elefante en una cacharrería en el debate fiscal que se está produciendo en España y otros países europeos. ¿Cómo financiar medidas para proteger a la población y a las empresas de la inflación y de los disparatados precios de la energía? Según Lane, aprobando más impuestos a los ricos y a las empresas que se están aprovechando de la inflación y de la crisis energética, como las eléctricas.
Europa vive en plena ola inflacionista, provocada en gran parte por un shock de precios de la energía. La llegada del otoño y el devenir de la guerra en Ucrania hace que aumenten los miedos a un destrozo social. El Eurogrupo (ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona), la OCDE y el FMI llevan meses pidiendo que no se aprueben medidas de apoyo fiscal generalizadas (como la rebaja en el precio de los carburantes en España) sino medidas que tengan por objetivo a los sectores más vulnerables.
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Las instituciones europeas también rechazan rebajas del IVA, incluso de productos de primera necesidad como los alimentos, porque beneficiarían por igual a pobres y ricos. Este lunes lo dijo de nuevo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, a pregunta de la eurodiputada popular Isabel Benjumea, que le había preguntado por la propuesta de su líder, Alberto Núñez-Feijoó, de rebajar el IVA a ciertos alimentos. La jefa de Lane y presidenta del BCE, la francesa Christine Lagarde, llevó a los eurodiputados la misma idea.
Las instituciones europeas no sólo rechazan esas bajadas de impuestos generalizadas sino que ahora apuntan a aumentar la recaudación fiscal poniendo en el objetivo a las grandes fortunas. En una entrevista al diario austríaco ‘Der Standard’, el economista jefe de la entidad emisora del euro, Philip Lane, dice que por razones de eficiencia macroeconómica y de equidad social “los gobiernos deberían apoyar los ingresos y el consumo de los hogares y las empresas que más sufren” y que eso debe pagarse no aumentando el déficit sino “a través de subidas fiscales a los más favorecidos”.
Lane abunda en la idea del BCE: “Podría hacerse en forma de subida impositiva a los altos ingresos”. Al hablar de altos ingresos apunta al tramo alto del IRPF y a otros ingresos, como los beneficios empresariales y del capital. El economista jefe del BCE también dice que los gobiernos deberían aumentar impuestos a “las industrias y empresas que son muy rentables a pesar del shock energético”.
Lane justifica la propuesta del BCE de subir impuestos a los más ricos también por razones de gobernanza económica y efectos secundarios de las medidas: “Si se apoya a los necesitados aumentando impuestos (a los ricos) tendrá menor efecto sobre la inflación que si se hace aumentando déficits”.
Pacto de rentas
Sostiene también Lane en la entrevista que entre empresas y sindicatos, en las negociaciones colectivas, se debe llegar a un acuerdo sobre un pacto de rentas: “Pido con insistencia a las empresas que no esperen el mismo nivel de beneficios en tiempos de alta inflación. Para reducir la inflación necesitamos que los beneficios empresariales se reduzcan por un tiempo y que los salarios no suban tanto como la inflación también por un tiempo”.
Menos inflación en 2023. Lane cree, como las previsiones del Banco Central Europeo, que en 2023 y 2024 se irá reduciendo la inflación hasta llegar a niveles “normales” (rondando el 2%). Asegura que será así porque “para mediados del próximo año los precios de la energía se habrán estabilizado aunque no esperamos una reducción importante”.
También porque acabarán “los cuellos de botella generados por la pandemia que provocaron retrasos de producción y entregas” y los costes del transporte de mercancías empiezan a bajar. El tercer factor que hace que Lane piense que la inflación empezará a bajar en meses es porque la estabilización de los precios de la energía estabilizará los precios de los alimentos.