La banca española paga la mitad de intereses por los depósitos que la media de la zona euro
Las entidades españolas remuneran al 0,71% el ahorro mientras la media de la eurozona está en el 1,26%
La subida de tipos del BCE se ha trasladado rápidamente al crédito pero no a los depósitos en el caso de España
Los préstamos a los hogares para comprar una vivienda son ligeramente más bajos en nuestro país
Las malas noticias suelen viajar más rápido que las buenas. Algo así podría aplicarse a la economía en general y a la banca en particular. Las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) se han trasladado rápidamente al coste del crédito. Pedir una hipoteca hoy es bastante más caro que hace un año. Sin embargo, algunas entidades bancarias van algo retrasadas a la hora de trasladar esos mayores tipos de interés a la remuneración de los depósitos. Vamos, a lo que te pagan por tener el dinero en el banco.
El sistema financiero español ha mejorado algo esta retribución, pero casi la mitad de lo que lo ha hecho la media de la zona euro. Mientras aquí en noviembre contratar un depósito suponía recibir 0,71% de intereses de media al año, en la unión monetaria se remuneraba al 1,26%, casi el doble.
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En ambos casos supone un cambio drástico en cuestión de meses después de seis años de tipos oficiales en el cero por ciento. Ahora están ya en el 2,5% y van a seguir subiendo a lo largo de 2023.
En el caso de la zona euro es la primera vez que se supera el 1% el tipo aplicado a los ahorradores desde el año 2014. La banca española también retrocede a referencias de pago por depósitos de ese año, solo que entonces ya se comenzó a abrir una brecha con la media del euro. Tal y como se observa en el gráfico, en nuestro país los ahorros se han remunerado sistemáticamente por debajo del promedio de los países del euro desde hace ocho años.
La comparativa sale mucho peor para la banca española si solo nos fijamos en las otras tres grandes economías del euro. En Francia e Italia se rozaba ya el 2% de intereses para los depósitos en el mes de noviembre. En Alemania también se ha trasladado de manera rápida y el porcentaje se elevaba hasta el 1,43% de media, el doble que en España.
Hay países donde casi no se han tocado los intereses para el ahorro. En Grecia y Chipre se paga menos del 0,20%. En Portugal, un 0,35%.
"En estos momentos de desaceleración económica y en los que se habla tanto de crisis, si se vuelven a retribuir los depósitos puede ser una buena opción para el ahorro", valora Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas y profesor en la Universitat de València. "Esto todavía tiene recorrido al alza, tanto para los depósitos como para los créditos, aunque no creo que el euríbor llegue a superar el 4%".
El caso de las hipotecas
En el caso de los créditos para adquirir una vivienda las diferencias son menores y a favor de España: el tipo de interés medio aplicado a las nuevas operaciones en noviembre se situó en el 2,70% frente al 2,88% de la media del euro.
De nuevo se observa ese brusco cambio que ha supuesto el nuevo rumbo de la política monetaria del BCE desde junio. Las gráficas seguirán registrando subidas.
Para las empresas:
- El tipo de interés aplicado a las nuevas operaciones se situó en el 3,09% tanto en España como en la media de la zona euro.
- Los depósitos se pagaban al 1,20% en nuestro país y al 1,52% en la zona euro. La diferencia es menos abultada que en el caso de los hogares.
Márgenes bancarios
Un banco tradicional gana dinero, principalmente, con la diferencia entre lo que cobra por prestar y lo que paga por el ahorro. A esa resta se le conoce como margen de intereses.
Las dos velocidades de subidas aplicadas a depósitos y créditos en el caso español se traducen en un mayor margen. Para las entidades y sus negocios con el sector de los hogares, la diferencia escala hasta los dos puntos porcentuales (2,70% frente a 0,70%). Es la más elevada desde el año 2014. De seguir ampliándose superaría los máximos desde la integración en el euro.
Ese margen en los bancos de la zona euro también ha subido, pero algo menos. Se sitúa en 1,6 puntos porcentuales frente a los 2,0 pp de nuestro sistema financiero.
El Gobierno español es el único que va a aplicar un impuesto temporal a la banca. Espera recaudar 3.000 millones de euros durante los dos años en los que estará vigente. El argumento del Ejecutivo es que la subida de tipos de interés del BCE para reducir la inflación va a generar ingresos extraordinarios en el sector financiero. En el sector creen que el tributo reducirá la concesión de crédito. Hace un par de meses el propio BCE le puso una serie de pegas a la idea. El presidente Pedro Sánchez respondió diciendo que tomaba nota, pero que seguía adelante. El impuesto se aprobó en el último Consejo de Ministros de 2022 para poder empezar a cobrarse ya este año.