La economía española creció un 5,5% en 2022 pese a la inflación y la subida de tipos


Presenta una ralentización en el último trimestre del año por la bajada del consumo de los hogares
El organismo recorta una décima, hasta el 2,6%, el crecimiento del PIB interanual del cuarto trimestre, frente al 4,7% del trimestre anterior
Encadena dos años de subidas al 5% tras el parón de 2020
La economía española creció en 2022 un 5,5%, lo mismo que en 2021, hasta situarse en los 1.327.108 millones de euros, por encima de las previsiones del Gobierno. En el último trimestre del año el PIB avanzó un 0,2%, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así los datos que avanzó a finales de enero para estos indicadores.
Las negras previsiones sobre una posible recesión tras un verano asolado por la inflación y el alto precio de la energía no se han cumplido. Ni siquiera la subida de los tipos de interés y en encarecimiento de las hipotecas con tipos variables han logrado truncar el crecimiento.
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La economía española ha resistido incluso en el último trimestre, cuando se preveían números rojos, sin embargo ha logrado crecer un 0,2% , la misma cifra que en el tercer trimestre del año. Esta semana el Banco de España (BdE) adelantaba que esperaba un crecimiento similar en el arranque de 2023.
España encadena dos años de crecimiento por encima del 5%, tras el parón de la pandemia que generó un duro varapalo en 2020, cuando el el PIB cayó más de un 11,3% por culpa de la irrupción del coronavirus y el cierre temporal de la producción y por tanto del consumo. Sin embargo ahora los indicadores se mantienen pese a la guerra de Ucrania y la crisis energética sufrida en la eurozona.
Freno navideño y recorte interanual
El INE ha rebajado una décima su estimación inicial sobre el crecimiento del PIB interanual del cuarto trimestre 2022, desde el 2,7% al 2,6%. De este modo, esta tasa se sitúa más de dos puntos por debajo de la registrada en el tercer trimestre (4,7%).
Durante los meses de octubre a diciembre se ha observado un cierto freno en el crecimiento. Para buscar los motivos hay que mirar la demanda nacional, es decir el consumo y las inversiones del país. Ahí se observa que se ha pasado de crecer un 2,8% a quedarse en un 0,9% durante el último trimestre. La principal razón es que el consumo de los hogares se ha ralentizado más de dos puntos, un 1,8% entre octubre y diciembre (+1,8% en el trimestre anterior), registrando su primer descenso trimestral desde el primer trimestre de 2021. A ello hay que sumar que los datos de empleo y de horas trabajadas esos tres meses bajaron un 0,1%.
En paralelo al frenazo del consumo de las familias, el gasto público aceleró su crecimiento trimestral tres décimas, hasta el 1,9%, al contrario que la inversión, que se contrajo un 3,7% en el cuarto trimestre, su mayor descenso trimestral desde el segundo trimestre de 2020, cuando arrancó la pandemia.
La demanda externa aportó 1,7 puntos, una cifra importante pero dos décimas por debajo de lo aportado en el tercer trimestre. A precios corrientes, el PIB de 2022 se situó en 1.327.108 millones de euros, un 10% más que en 2021.