Los efectos de la nueva subida de tipos de interés y su impacto en las hipotecas: ¿Llegará el euríbor al 4%?

Numerosos organismos prevén que el índice de referencia para las hipotecas variables alcance el 4% en el segundo trimestre del año
El BCE insiste, tras elevar los tipos de interés un 0,25%, en que las subidas para frenar la inflación no han acabado
El encarecimiento del crédito se plasma ya en una reducción del número de hipotecas sobre el total de las compraventas y en el porcentaje financiado
Ni hubo tregua en las subidas de tipos de interés en mayo ni parece que vaya a haberla próximamente. El Banco Central Europeo volvió a incrementar el pasado jueves el precio oficial del dinero, en 0,25 puntos, siguiendo con su plan para tratar de atajar la inflación en la zona euro y ha advertido de que esta subida no será la última. El movimiento, aunque esperado, supone una vuelta de tuerca más en la presión que desde hace año y medio sufren quienes cuentan con una hipoteca a tipo variable.
En España, según cifras del Gobierno, existen 3,7 millones de préstamos hipotecarios que dependen de la evolución de los tipos de interés, y el índice al que están vinculados la mayor parte de ellos es el euríbor a 12 meses. Este indicador mantiene una fuerte tendencia alcista desde finales de 2021, aunque las subidas se han moderado en los últimos meses.
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A pesar de la ralentización, estos incrementos que están suponiendo importantes subidas en las cuotas de los hipotecados, no habrían llegado a su fin. La mayor parte de los analistas apuesta por que el indicador alcanzará el 4% en tasa mensual en los próximos meses.
- Así lo pronostican Asufin (Asociación de Usuarios Financieros), que prevé que alcance ese nivel a partir del mes de junio, y espera bajadas a partir del otoño.
- También Funcas, el centro de análisis de las cajas de ahorro, incluye en su panel de previsiones un euríbor en el 4% en el segundo semestre del año.
- Los analistas del comparador Kelisto apuestan igualmente porque se llegue a esa tasa mensual durante los meses de julio o agosto.
- En cambio, Bankinter considera, en sus últimas estimaciones (realizadas el pasado mes de abril), que el índice seguirá subiendo un poco más y acabará el año en el entorno del 3,75%.
- CaixaBank, por su parte, sitúa el nivel del indicador en el 3,44% a finales de 2023.
“El euríbor tiene que reflejar los tipos que se van a esperar durante los próximos doce meses y añadirle una prima de riesgo porque es un depósito interbancario. Si el mercado tiene el 3,75% como nivel de llegada y espera que los tipos bajen el año que viene, lo normal sería que el euríbor también lo hiciera”, señala José Manuel Amor, socio director de AFI.
Sus estimaciones indican que el índice estaría ya muy próximo a tocar techo y debería empezar a moderarse en los próximos meses. “Si las turbulencias bancarias se complican y llegan a Europa, esa prima de riesgo puede aumentar y hacer subir el euríbor. También se elevaría si se produjeran subidas de tipos más importantes de las que ya se descuentan o si el mercado considerara que los tipos de interés se van a mantener en los niveles altos por un periodo más largo de tiempo. Pero ese no es ahora el escenario central de las previsiones”.
Subidas de doble vuelta para los hipotecados
Tras la subida de los tipos de interés, el euríbor bajó el pasado viernes en tasa diaria al 3,77% y se aleja de los máximos del 3,9% que llegó a tocar en abril. La media del mes de mayo, con solo cuatro días cotizados, se sitúa en el 3,82%.
A pesar de la moderación de los últimos meses, las familias hipotecadas seguirán sintiendo en sus bolsillos el efecto del aumento del euríbor más rápido de la historia.
Si la media mensual alcanza este mes el 3,9% como pronostica Asufin, las cuotas para revisar una hipoteca a 25 años con un diferencial del euríbor +1% se incrementarán en 189 euros por cada 100.000 euros de préstamo.
Pero no hay que olvidar que el pasado año el índice ya mostraba en mayo incrementos interanuales que encarecieron (aunque en mucha menor medida) las mensualidades. Si se suman las dos subidas de 2022 y 2023, las cuotas habrán acumulado un ascenso de 223,5 euros por cada 100.000. Así que, pensando en una hipoteca media de 150.000 euros, la subida de doble vuelta del euríbor desde sus niveles mínimos habrá supuesto 4.023 euros más al año.
Un euríbor en máximos: menos compraventas e hipotecas
La subida del euríbor impulsada por los aumentos de los tipos de interés no solo afecta a quienes ya están hipotecados. Su efecto es evidente también ya en el mercado inmobiliario, que refleja un menor número de operaciones por la dificultad de acceder a la financiación.
Así lo indican los datos del Consejo General del Notariado, según los cuales las compraventas de viviendas se redujeron un 11,7% en marzo respecto el mismo mes del año anterior. Es la sexta caída mensual consecutiva. La estadística también muestra un descenso de los precios del metro cuadrado del 2,6% tras pasar tres meses prácticamente estabilizado. Por comparar, en marzo del pasado año los precios subían a un ritmo del 12%.
Más intensa aún es la caída en la concesión de hipotecas para la adquisición de viviendas en ese mes, que fue de 26% (lleva a la baja desde el pasado septiembre). La cuantía media de las mismas también retrocedió un 4%, hasta situarse en los 146.870 euros.
El encarecimiento de la financiación se plasma, además, en el recorte de las compraventas que están siendo financiadas con préstamos hipotecarios. Según los datos del Notariado, fueron el 42%. Es decir, seis de cada diez se compraron al contado. El porcentaje ha descendido nueve puntos respecto a marzo de 2022 y se encuentra en el nivel más bajo en más de dos años.
Al mismo tiempo se observa una caída continuada del porcentaje de financiación que se solicita para la adquisición de la vivienda. En el último año ha disminuido casi tres puntos y ahora se sitúa en el 70%.
Según Fotocasa, esta tendencia refleja que los ciudadanos están buscando otras fórmulas de acceso a la vivienda en propiedad, sin pasar por los bancos. El portal inmobiliario señala que, junto al aumento de potenciales compradores que tienen que abandonar los planes para comprar un inmueble, está creciendo también el de quienes compran sin hipoteca. En estos casos, los compradores evitan el préstamo para cerrar la operación gracias al ahorro de los últimos años, la venta de otros inmuebles o la ayuda familiar.