La Comisión Europea revisa con el INE si el dato de inflación está sobrevalorado

La forma de medir el IPC “sobrepondera”, según el Gobierno los elevados precios que se registran a diario en el mercado mayorista de la electricidad
España y Portugal comparten el mismo mercado eléctrico y en el país vecino la inflación es casi la mitad
La Comisión Europea está al tanto de este problema y ha contactado con el INE en relación a esta cuestión
España tiene dos problemas relacionados con los precios de la luz: por un lado, el sistema europeo de fijación de precios. Por otro, nuestra forma de calcular el impacto de la electricidad en el IPC.
Bruselas analiza estos días la propuesta de España para solucionar temporalmente el primer problema. Sobre el segundo, se ha puesto en contacto con el Instituto Nacional de Estadística (INE), según confirma a NIUS un portavoz comunitario. El Ejecutivo europeo es consciente de que existe un desajuste en la estadística.
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- Para calcular el IPC el INE solo tiene en cuenta los precios de un tipo de cliente eléctrico: el que tiene tarifa regulada PVPC.
- Ahora mismo esta es la más cara y la que más ha subido en el último año.
- Tenemos lo que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha definido como: “una sobreponderación en el IPC” de una tarifa concreta.
En la práctica se traduce en “una rápida transmisión en la inflación", explicaba la ministra en el Congreso este miércoles. Kilovatio que sube de precio, kilovatio que se refleja en el IPC casi de manera inmediata. Es como fijarse solo en el producto más caro del mercado y no tener en cuenta el resto.
Fuentes del Gobierno no ocultan su malestar porque esta forma de medir se traduce en un IPC más alto de lo que correspondería a la realidad. Desde el INE se sigue trabajando para ajustar el indicador, pero no hay grandes avances tras meses hablando con las eléctricas para ver cómo acceder a los datos de los clientes con tarifas fijas. Cualquier cambio o revisión está sujeto a las normas de Eurostat y por eso mismo “se seguirá de cerca este asunto”, confirman fuentes en la Comisión.
Bruselas recuerda que la legislación comunitaria en vigor (Artículo 4 del reglamento 2020/1148) “requiere que en el cálculo del IPC armonizado los Estados miembros creen y mantengan una muestra representativa de sus mercados”. La Comisión admite, eso sí, que “no hay información detallada disponible” sobre cómo cada Estado miembro incluye los mercados de la energía.
Fuentes del INE afirman que no han recibido ningún requerimiento de la Comisión ni de Eurostat, y que ninguno de estos organismos les ha contactado en relación a esa cuestión.
¿Qué está haciendo exactamente el INE?
El INE ha explicado a las autoridades europeas que está revisando el IPC para “incorporar a los clientes en el mercado libre a los cálculos” y que está a la espera de obtener “información con suficiente nivel de detalle y con los criterios técnicos necesaria para cumplir con los requerimientos metodológicos previstos”.
El consumidor eléctrico que se refleja en el IPC es cada vez menos representativo. La crisis ha hecho que cada vez más familias se cambien al mercado libre con tarifas más estables.
- El año pasado más de 1,2 millones de clientes dejaron el mercado regulado, el doble que en 2020.
- Los hogares con tarifas fijas son mayoría: el 60% del total a cierre de octubre de 2021, según datos de la CNMC.
¿Hasta qué punto este factor es relevante en el caso español? Una referencia para hacernos una idea de este efecto la encontramos en nuestro país vecino. España y Portugal comparten mercado eléctrico, interconexiones y precios prácticamente idénticos en las subastas diarias del MWh. Pero resulta que dentro de la llamada “península energética” hay una diferencia muy notable.
- España tiene la inflación en el 9,8%.
- Portugal, en el 5,5%.
Hay algo que claramente no es igual: la traslación de precios de la electricidad no se hace a la hora o al día como en España. En este caso somos una excepción y esto podría explicar parte (pero no todo) del diferencial de precios con la zona euro. Nunca había existido tanta diferencia entre nuestro IPC y el de la unión monetaria.
La medición de la inflación es una cuestión técnica con múltiples ramificaciones políticas, económicas y sociales. Este indicador se utiliza como referencia para fijar salarios, subir las pensiones, revalorizar contratos, ayudas, definir niveles de competitividad, tomar decisiones de consumo, ahorro...
Un estudio de Caixabank Research recalculó el IPC de 2021 con las facturas domiciliadas de sus clientes: le salió casi un punto menos. En lugar de una media del 3,1% (dato oficial) habría sido del 2,2% si se hubiera tenido en cuenta todo el universo de consumidores eléctricos.
"El problema es que este cálculo no es representativo ni está sujeto a las normas que dicta Eurostat", explican algunos expertos. El IPC tiene que ser una cifra oficial, solo el INE la calcula. Antes, en tiempos normales no preocupaba tanto esta cuestión. Incluso podría haber tenido un efecto contrario al actual: reflejar un nivel de precios inferior al real. Ahora, hasta que no llegue la revisión y actualización correspondiente, tendremos una inflación algo "sobreponderada".