El peor dato desde la posguerra: el PIB de España caerá un 8%, según el FMI

El desempleo escalará hasta el 20,8% este año
Solo Italia, dentro del grupo de países avanzados, cae más que nosotros: un -9,1%
“Esta crisis no tiene precedentes”. El mensaje se repite una y otra vez al inicio de todo informe sobre la posible evolución de la economía. Las noticias para la economía española están a la altura de esa primera frase. El PIB caerá, como mínimo, un 8% al cierre de este año, según las previsiones que acaba de hacer públicas el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es el peor dato de la democracia y hay que retroceder a tiempos de la posguerra para encontrar un descenso parecido. El desempleo en nuestro país escalará hasta el 20,8% (al cierre de 2019 rondaba el 14%).
”Las previsiones del FMI, en línea con las de otros organismos, apuntan a una intensa caída de la actividad en 2020 coherente con las fuertes medidas de contención adoptadas por el Gobierno para frenar la extensión de la pandemia”, explican fuentes del Ministerio del Asuntos Económicos y Transformación Digital. Pero se trata de una crisis “intensa, pero de duración acotada”, insisten.
Solo a un país, dentro del grupo de avanzados, le va a ir peor que a nosotros: Italia. Su PIB descenderá un -9,1%, aunque el paro subirá mucho menos: pasará del 10% al 12% de la población activa.
Los dos países europeos que recogieron el testigo de China en el avance del coronavirus son los que liderarán el golpe económico en el mundo. La zona euro que caerá también como nunca se había visto en su historia: un -7,5%. Francia y Alemania se situarán en ese entorno. Estados Unidos, un -5,9%.
El cambio en las previsiones, sujeto a muchísimas incertidumbres, ha sido cuestión de semanas. En enero nadie esperaba esta hecatombe. La economía mundial iba a crecer un 3,3%, la española un 1,6%, la China, todavía un 6%. La propia economista jefe del fondo, Gita Gopinath, reconoce que aunque contemplaban la pandemia como uno de los escenarios, “ninguno de nosotros tenía una buena idea de lo que iba a significar en realidad su impacto en la economía”.
El FMI ha ido cambiando de discurso a marchas forzadas conforme la realidad de los confinamiento en muchos países de ha ido imponiendo. Comenzó con una alerta de que la crisis podía ser “igual o peor” que la de 2008. Luego, “mucho peor”. Pero es que ahora lo que dice la institución es que la crisis financiera se puede quedar “pequeña” en comparación con esta.
En el caso español, la caída del del -8% será la mayor de toda la democracia, y una cifra nunca vista desde la guerra civil. (Es inferior a la previsión que hace la propia patronal española, que pronostica un descenso del -9%). Supone multiplicar por dos la caída en el peor momento de la pasada recesión en el año 2009. Pero el FMI pronostica un rebote del 4,3% el año siguiente, 2021. Según estas cifras, la recuperación en ‘V’ por la que apuestan muchos economistas se cumplirá.
A nivel mundial, el dato de 2020 también será el peor desde que se tienen registros. Se prevé un descenso del 3%, casi el doble del que vimos durante la crisis de 2009). Sin embargo, se espera también un fuerte rebote a partir de 2021.
Pero las previsiones están sujetas a muchísimas incertidumbres sobre la duración de la pandemia y de las medidas de contención para controlarla. Por eso, el FMI advierte: “los resultados mucho peores son posibles, incluso probables”. La hipótesis central es que el virus desaparezca de nuestras vidas en la segunda mitad de 2020 y la actividad se retome gradualmente. Pero no hay nada cierto.
En el lado positivo, se destaca que los Gobiernos de los países afectados están actuando de manera adecuada, tratando de que la situación tenga los menores efectos permanentes en la actividad. Es momento de gastar en sanidad y de que los Gobiernos se aseguren de que la población tienen lo que necesita, se asegura.
“Hay muchas razones para el optimismo, a pesar de las terribles circunstancias. En países con brotes importantes, el número de casos nuevos ha disminuido, después establecer medidas de distanciamiento social. El ritmo sin precedentes de trabajo en tratamientos y vacunas también promete esperanza.”
Ya pensando en la recuperación, el FMI recomienda que como habrá sectores específicos mucho más castigados por la crisis, que se formulen políticas fiscales, monetarias y financieras para apoyar a los hogares y las empresas más afectadas.
En este panorama de números rojos en prácticamente todo el mundo, el 90% de los países perdiendo PIB per cápita, solo China e India conseguirán avanzar ligeramente. Pero para 2021, de momento, el FMI pronostica un efecto rebote en todos los territorios afectados. Sin embargo, esa recuperación depende de manera “fundamental” de lo que ocurra con el coronavirus en la segunda mitad de este año.