El FMI propone que el Gobierno ayude a las pequeñas empresas para evitar la quiebra


El Fondo Monetario Internacional apoya la subida de impuestos el próximo año para las rentas más altas
Controlar los nuevos brotes y asegurar la recuperación. Son las dos prioridades que el Fondo Monetario Internacional marca a España para los próximos meses. En el informe sobre el impacto del covid-19 en nuestro país, publicado este viernes, el FMI destaca la importancia de mantener los apoyos a empresas y trabajadores hasta que la recuperación sea firme para reducir el riesgo de que la crisis sea más profunda.
En el corto plazo, el organismo pone el foco en abordar los problemas de las empresas y considera clave continuar con los ERTE y las garantías de préstamos públicos de manera “selectiva y flexible”. Además, advierte de que puede ser necesario mejorar la prestación por desempleo y la asistencia social.
Ayudas directas para las pequeñas empresas
El FMI reconoce el esfuerzo realizado por España para apoyar al tejido empresarial con avales y préstamos públicos por valor de más de 140.000 millones de euros, pero advierte de la situación de vulnerabilidad de muchas compañías y asegura que “algunas empresas requieren apoyo de capital temporal”.
Así, plantea la posibilidad de que se establezca un fondo de recapitalización para ciertos segmentos de compañías pequeñas que se enfrentan a tensiones financieras debido a la pandemia, similar al aprobado para “rescatar” a empresas estratégicas bajo el paraguas de la SEPI y que cuenta con una dotación de 10.000 millones.
Además, entre las recetas para sostener al tejido productivo, el Fondo anima a considerar la posibilidad de “proporcionar inyecciones temporales que generen reclamos públicos, por ejemplo, en forma de obligaciones tributarias futuras”.
Restructuración de la deuda de las empresas
El Fondo Monetario Internacional avisa de que la crisis del covid traerá un importante aumento de las insolvencias y reclama cambios para ayudar a las empresas endeudadas que puedan ser viables. Porque advierte que en España “los mecanismos de insolvencia se consideran lentos y generalmente conducen a la liquidación en lugar de a la reestructuración”.
Para evitarlo reclama medidas adicionales cuando la economía comience a recuperarse que mejoren los marcos de reestructuración de deuda fuera de los tribunales, así como los incentivos y las sanciones para fomentar la reestructuración de la deuda también para las pymes.
Subida de impuestos para las rentas altas
Respecto a la política fiscal, el FMI destaca que los planes de ajuste deben depender del estado de la economía y las necesidades sociales, pero apuesta por considerar ya en los Presupuestos del próximo año el incremento de los impuestos para los grupos más pudientes y menos afectados.
En cambio, medidas fiscales que pueden “tener un efecto desproporcionado en la población de bajos ingreso, como expandir la recaudación del IVA o aumentar los impuestos ambientales, deberían esperar hasta que la recuperación sea firme y vaya acompañada de un gasto focalizado eficaz para proteger a los más vulnerables”.
Fondos europeos para la recuperación
Respecto a los Fondos Europeos para la Recuperación, el FMI destaca la oportunidad excepcional que suponen para amortiguar el costo social de la crisis mientras aceleran la transformación de la economía. En este sentido el organismo considera que puede, incluso, facilitar la introducción de reformas laborales, con la simplificación de los tipos de contratos y la introducción de un “fondo de separación” ( el sistema de indemnización conocido como ‘mochila austriaca’) que harían más atractivos los contratos indefinidos.
Además, el FMI, plantea también la posibilidad de utilizar los fondos adicionales de la UE para apoyar una expansión de la vivienda pública, y como un catalizador de la transición digital. En este sentido reclama intensificar rápidamente las políticas activas del mercado laboral y apoyar la adquisición de nuevas habilidades entre los trabajadores.
Cuentas "optimistas" para 2021
El fuerte repunte registrado por la economía española en el tercer trimestre, con un incremento del 16,7% -más elevado de lo esperado- podría mejorar los pronósticos que el Fondo había realizado anteriormente para España. Con los últimos datos,el organismo considera que "la caída del PIB para 2020 podría ser menos severa que la caída del 12,8 por ciento proyectada", siempre que no haya que endurecer sustancialmente las restricciones para hacer frente al avance de la pandemia.
Aun así considera que el panorama macroeconómico que sustenta el proyecto de Presupuesto del Gobierno es "optimista". Mientras que el Ejecutivo cuenta con que el PIB crecerá casi un 10%el próximo año impulsado por el apoyo de los fondos de la UE, el FMI rebaja esa previsión hasta el 7%. La diferencia radica en cómo se usen esos recursos europeos.
Las previsiones del organismo señalan también que el déficit alcanzará este año el 14,1% del PIB para bajar hasta el 7,5% en 2021. La deuda pública crecerá hasta llegar al 123% en este ejercicio y empezará a reducirse el que viene con una caída cercana a los dos puntos.