El FMI proyecta una recesión menos severa para la gran mayoría de países menos para España


El FMI mejora sin embargo su previsión de recuperación para España en 2021 por el efecto de los fondos europeos, pero nuestro país sigue siendo el que más caerá este 2020
El organismo insiste en que no se retiren las medidas de apoyo a la economía de manera prematura
El FMI habla de una “recesión menos severa, aunque profunda” para este 2020. El pronóstico de caída se ha suavizado para la gran mayoría de países de economías avanzadas menos para uno: España. La previsión de descenso de nuestro PIB para este año se mantiene en el -12,8%. Ya no hay empate con Italia en la caída. Nuestra economía experimentará el mayor desplome del mundo. Aún así, “los resultados habrían sido mucho peores si no llega a ser por las repuesta sin precedentes de la política fiscales, monetarias y regulatoria”.
Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos... Para todos estos países el FMI ha reducido (en algunos casos bastante), la caída pronosticada en el mes de junio. El PIB de Italia, por ejemplo, ahora ‘sólo’ caerá este año un -10,6% frente al -12,8% anterior. Esta mejoría se debe a “signos de recuperación mucho más rápidos en el tercer trimestre”.
La recuperación de este gran desplome que ha provocado la pandemia será “larga y difícil”. Prueba de ello es la ligera reducción de las cifras para 2021 a nivel mundial. Se da por hecho que las medidas de distanciamiento por culpa del covid seguirán pasando factura a la actividad económica.
España algo mejor en 2021
El fondo no suaviza la caída para este año pero sí incrementa su previsión de recuperación para España en 2021 hasta el 7,2% (su anterior pronóstico de junio era del 6,3%). En el resto de economías se prevé una recuperación en 2021 ligeramente inferior a la anticipada.
En este caso somos el país avanzado para el que la cifra del año que viene se mejora. Hace unas semanas el FMI explicó que esta mejora se debía al impacto de la llegada de los fondos europeos. En este caso, se espera que sumen casi un punto de crecimiento. Las previsiones del Gobierno casi triplican este efecto de las ayudas europeas en el cuadro macro con el que se elaborarán los presupuestos del año que viene.
Por eso el fondo insiste en que el apoyo político no se retire prematuramente. “El camino a seguir requerirá políticas nacionales hábiles que gestionen compensar e impulsar la actividad en el corto plazo y abordar los desafíos a medio plazo”.
Es importante, señala, que los gobiernos, siempre que sea posible, “continúen apoyando a empresas viables pero aún vulnerables”. “Con el tiempo, una vez que la recuperación se haya afianzado con fuerza, las políticas deberían cambiar gradualmente para facilitar la reasignación de trabajadores de sectores que probablemente se contraerán a largo plazo (viajes) a sectores en crecimiento (comercio electrónico). A lo largo de la transición, los trabajadores deberán recibir apoyo, incluso a través de transferencias de ingresos, programas de reentrenamiento y reciclaje”.
Respecto a los niveles elevados de deuda que se alcanzarán como consecuencia de la pandemia, el FMI aboga por “incrementar la progresividad de los impuestos y asegurar que las corporaciones paguen su parte justa de impuestos mientras se elimina el gasto derrochador”. La sugerencia llega justo después de que los países de la OCDE no se hayan puesto de acuerdo sobre una tasa digital global para las grandes empresas tecnológicas.
El covid no sólo debilitará las economías, sino que aumentará también la desigualdad porque la crisis “ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres, las personas con un empleo informal y con menor educación”, destaca el fondo. Hay otro dato relevante: por primera vez en 20 años aumentarán los indicadores de extrema pobreza en el mundo.