Manuel Muñiz: “El plan europeo es absolutamente vital para España”


El Gobierno ha acelerado los contactos para tratar de alcanzar un acuerdo sobre los fondos europeos para la reconstrucción
El secretario de Estado de la España Global asegura que la condicionalidad de las ayudas “preocupa relativamente”
En el Ministerio de Asuntos Exteriores se respira optimismo. La actividad diplomática en los últimos días ha sido frenética. Manuel Muñiz (León, 1983), secretario de Estado de la España Global, aparece en uno de los patios interiores con una mascarilla blanca con la bandera canadiense. “Es un regalo del embajador”, aclara cuando se le pregunta.
Este académico, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad de Oxford, llevaba solo mes y medio en el cargo cuando se decretó el confinamiento. Unos días antes había nacido su primera hija. Se le juntó todo.
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Durante estos meses Muñiz reconoce haberse enfrentado al “problema más complejo” de toda su carrera: cómo diseñar la desescalada. Formó parte del equipo que trazó las fases y los parámetros. “No había referencias de cómo hacerlo”, recuerda.
Ahora, en la fase de la reconstrucción, está convencido de que “nos jugamos una generación” e insiste en la necesidad de encarar bien este reto. Cerrar un paquete de ayudas a nivel europeo para superar esta crisis será solo un primer paso. Luego habrá que buscar acuerdos en casa. “España tiene que demostrar que tiene capacidad para absorber todo el dinero europeo. La colaboración público-privada será fundamental y este reto lo abordaremos mejor con consenso. Sería un fracaso para el país que no consiguiéramos moderar el clima político tan polarizado”.
Pregunta: El objetivo es cerrar un buen acuerdo, ¿cómo pinta la cumbre europea?
Respuesta. Pinta bien. Es una negociación difícil, pero somos optimistas. El punto de partida de la Comisión Europea es muy bueno. Para nosotros este tema es absolutamente vital.
P: ¿En qué sentido?
R: Creemos que el plan es una muestra de solidaridad europea en un momento muy importante. Además, la respuesta a la crisis no debe ser dispar entre los estados si queremos mantener un mercado único equilibrado. Por eso esta negociación es tan importante.
P: ¿Qué sensación tiene cuando habla con sus homólogos europeos?
R: La conversación gira en torno a la escala de la respuesta y la condicionalidad de los fondos. A nosotros, la condicionalidad nos preocupa relativamente.
P: ¿Por qué?
R: No vamos a ver una condicionalidad como la de la crisis anterior. Las prioridades que se han marcado están claras y alineadas con nuestro Gobierno: digitalización, sostenibilidad, inclusión y economía circular. Lo más importante no está en los matices, sino en el consenso generalizado —y esto es nuevo— de que la respuesta tiene que ser contundente.
P: Si no se logra un acuerdo este fin de semana, ¿sería una señal de que no hay tanto consenso?
R: No lo sé. Nosotros hemos hecho un esfuerzo enorme para avanzar y que se logre un pacto para que el primer desembolso llegue este mismo año. Cuanto antes, mejor.
R: No estoy seguro.
P: ¿No?
R: Es como intentar conectar cuestiones que no sé si lo están. El plan para la recuperación es mucho más estructural y puede que sea uno de los hitos más importantes en los procesos de integración.
P: La propuesta de la comisión plantea crear nuevos impuestos y eso siempre es un tema delicado...
R: Se habla de impuestos para financiar parte del presupuesto comunitario. A España siempre le ha parecido bien y tampoco es que sean partidas tan significativas.
P: ¿No hay bandos en esta negociación?
R: No tenemos la percepción de que se estén constituyendo bloques vertebrados en torno a la cuestión fiscal. La geometría es mucho más complicada. Es posible que nos equivoquemos o que más adelante surjan estos bloques alrededor de la cuestión fiscal.
P: Pero Bruselas ha propuesto un impuesto digital para pagar la reconstrucción. El tema se está negociando a nivel de la OCDE, pero si no hay un acuerdo, ¿la UE tendrá que posicionarse?
R: Tenemos la esperanza de que se llegue a un acuerdo en la OCDE. Es la mejor de las opciones. Pero si no llega, España aplicará la llamada ‘tasa Google’. Esto es una cuestión de soberanía fiscal.
P: ¿La UE está bastante alineada para hacer un frente común sobre este tema? Sería una forma de protegerse de las posibles sanciones de Estados Unidos...
R: Por ahora el enfoque es a nivel nacional, pero las tasas que han propuesto España, Francia o Reino Unidos tienen un enfoque muy parecido. A todos los efectos, hay algo que se empieza a asemejar a un consenso europeo.
P: ¿Cómo se maneja uno con Holanda, Irlanda o Luxemburgo cuando habla de la tasa Google?
R: Nosotros queremos tener el derecho y la capacidad de gravar la actividad que se produce dentro de nuestras fronteras. No tenemos por qué acordarlo con estos países.
P: ¿Fracasó la diplomacia económica española cuando perdió Nadia Calviño la votación del Eurogrupo
R: No es un fracaso. Tuvimos una candidata que tuvo la valentía de presentarse y estuvo a punto de ganar. Estos procesos a veces no salen pero no tienen que desincentivar a seguir optando a puestos. España seguirá presentando candidaturas a otras instituciones.