Los rebrotes paralizan la recuperación de la eurozona, con España "especialmente afectada"


España registra los peores datos de las grandes economías europeas en septiembre
Según el PIM, los rebrotes y la intensificación de la crisis sanitaria provoca un descenso de ventas y nuevos pedidos
El sector servicios acumula siete meses de ajuste de plantillas
Los rebrotes de coronavirus han frenado la actividad económica de la zona euro hasta un nivel prácticamente de estancamiento en el mes de septiembre, como consecuencia principalmente del deterioro del sector servicios. Las únicas economías que consiguieron expandir su actividad privada fueron Alemania y, en menor medida, Italia, mientras Francia y España registraron sus peores datos en cuatro meses, según refleja el índice PMI compuesto.
En concreto, este indicador adelantado de la actividad de las empresas de la eurozona retrocedió en septiembre hasta los 50,4 puntos desde los 51,9 de agosto, después de que el PMI del sector servicios empeorase a 48 puntos, frente a los 50,5 del mes anterior. En sentido opuesto, la actividad industrial de la región ganó impulso el mes pasado.
En el terreno del empleo, las cifras volvieron a empeorar, marcando la séptima caída mensual consecutiva en los niveles de personal, aunque el ritmo de ajuste fue el más débil de la actual crisis, con Francia y España registrando los recortes más drásticos.
"Puesto que la economía de la zona euro casi se estancó en septiembre, las posibilidades de una nueva desaceleración en el cuarto trimestre claramente han aumentado", advirtió Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
España, a la cola de la recuperación
Además de las diferencias entre las actividades económicas, en septiembre se observaron "notables divergencias" en la actividad de los países de la eurozona. Así, Alemania (54,7) registró un sólido ritmo de crecimiento, muy por encima del conjunto de la región y de Italia, (50,4) que fue la otra economía que logró expandirse en septiembre. Por el contrario Francia (48,5) y España (44,3) se situaron en contracción arrastrados por el hundimiento de los servicios.
"España se ha visto especialmente afectada ya que el aumento del número de casos de la Covid-19 provocó más dificultades en la vida diaria", apunta Williamson, señalando que, sin tener en cuenta la 'Gran Reclusión' entre marzo y mayo, la contracción del sector servicios en España en septiembre fue la mayor registrada desde noviembre de 2012.
Este compotamiento amenaza con desembocar en una "doble caída" de la economía española como consecuencia del empeoramiento de la evolución del sector servicios, según refleja el índice PMI compuesto, elaborado por IHS Markit.

En el mes de septiembre, este indicador adelantado de actividad se situó en 44,3 puntos, frente a los 48,4 de agosto, lo que representa su segundo empeoramiento mensual consecutivo y su peor lectura de los últimos cuatro meses, después de que el dato de actividad del sector servicios se deteriorase hasta los 42,4 puntos desde los 47,7 de agosto, su peor lectura desde mayo, a pesar de la expansión marginal del sector manufacturero, cuyo índice PMI subió a 50,8 en septiembre, frente a los 49,9 del mes anterior.
Desaceleración del sector servicios
En el caso del sector servicios, los encuestados destacaron la falta de nuevos pedidos debido al impacto en la actividad económica de la intensificación de la crisis, provocando la tercera bajada consecutiva de los nuevos encargos. Además, incluye un retroceso de la demanda de clientes extranjeros, lo que provocó que los pedidos de exportación disminuyeran por decimoséptimo mes consecutivo.
Los encuestados en el PMI informaron también de que las restricciones de cuarentena impuestas a los viajeros del extranjero tuvieron un fuerte impacto negativo en sus negocios. Dado que los nuevos pedidos continuaron disminuyendo, se observó poca presión en la capacidad de las empresas, tal y como lo indica la séptima caída mensual consecutiva de los pedidos pendientes de realización, lo que volvió a afectar a las plantillas, con una nueva reducción de los niveles de personal en el sector servicios, que acumula siete meses seguidos de ajuste.