El coste de las emisiones de la deuda pública pasó del -0,04% al 1,36% en 2022

El Gobierno espera una senda "parecida" en cuanto al coste de la deuda a lo largo de este año ante las subidas de tipos del BCE
Aunque el impacto es notable en las nuevas emisiones, el tipo de interés medio de todo el stock de deuda a penas sube
España aumentará su deuda neta en 70.000 millones en 2023, la misma cifra que el año pasado
El Tesoro español volverá a acudir a los mercados a pedir la misma cantidad que en 2022: 70.000 millones más de deuda que se añadirán al stock. El entorno de tipos seguirá siendo al alza y esto repercutirá en el coste de las emisiones. El año pasado los intereses medios prometidos a los inversores a la hora de vender la deuda pasaron del -0,04% al 1,36%. Esa subida aplicó a los títulos nuevos, pero no afectó a toda la cartera de deuda.
El interés medio que paga toda la deuda en circulación --la antigua y la nueva-- a penas aumentó: pasó del 1,64% a 1,73%. "Esto tiene que ver con el alargamiento de la la vida media, que ha pasado de seis a ocho años en la última década. Esto nos permite mantener la contención de los costes porque tenemos un porcentaje reducido de refinanciación", explicaba este jueves Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro.
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De cara a este 2023 se espera una situación similar. "El coste de emitir deuda seguirá subiendo pero su impacto en el stock estará muy amortiguado", según Cuerpo. En este ejercicio solo habrá que refinanciar el 13% de la deuda, según las previsiones. Se trata de una cifra contenida y de las más bajas de las cuatro economías del euro.
Apetito inversor
La retirada de estímulos monetarios del Banco Central Europeo (BCE) en esta nueva fase no ha supuesto ningún tipo de disrupción en el mercado, según el Gobierno. "No se está observando ningún tipo de discontinuidad o elemento que llame a preocupación. Todo lo contrario, estamos teniendo una fuerte y sólida demanda", aseguran los directivos del Tesoro.
El 2022 los bancos domésticos aumentaron su peso en las compras en hasta 26.000 millones de euros. "Tiene sentido porque la entrada del BCE se produjo a costa de una reducción de los inversores residentes. Es ahí donde hay ahora más espacio", explican. También se ha detectado un renovado apetito inversor en los particulares.
La deuda pública ofrece ahora rentabilidades muy superiores a las que están dando los bancos en los depósitos. Las letras a doce meses pagan casi un 3% y las entidades ofrecían 0,7% de intereses en noviembre.
"Por supuesto que recomiendo a los ahorradores e inversores que compren deuda española. No solo por el elemento de rentabilidad --y que les hace instrumentos competitivos en el mercado financiero--sino por la estabilidad y seguridad en tiempos de incertidumbre. Es una opción segura y rentable", ha defendido Cuerpo.