Los españoles sacamos un 6 en educación financiera, pero infravaloramos nuestros conocimientos


La Encuesta de Competencias Financieras señala que el 70% de los encuestados tiene conocimientos medios o altos
Según el estudio, del Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los mayores conocimientos conllevan más propensión al ahorro y a la inversión en productos financieros
Si usted presta 25 euros a un amigo una noche y este le devuelve 25 euros al día siguiente, ¿qué interés le ha cobrado por el préstamo? La respuesta la acertaron el 98% de los participantes en la Encuesta de Competencias Financieras. Se trata de un estudio elaborado por la CNMV para examinar la cultura financiera de los españoles, un aspecto que, como se demostró a raíz de la crisis de 2008, es esencial para comprender las características y los riesgos de determinados productos financieros.
Con dos centenares de cuestiones, algunas sobre conocimientos generales otras relacionadas con las finanzas o productos de inversión y otras muchas con aspectos sociales y demográficos -como la formación y los ingresos-, el estudio permite realizar por vez primera una relación entre el nivel de competencias financieras y la decisión de ahorrar o de realizar determinadas inversiones.
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Así, este proyecto, en el que han participado más de 8.500 personas, ha permitido concluir que a mayor nivel de educación financiera, mayor es la probabilidad de participar en fondos de inversión y de comprar acciones o títulos de renta fija. No solo eso, los resultados determinan que son los conocimientos los que aumentan la posibilidad de adquirir algunos productos y no al revés.
Conocimientos financieros y perfil demográfico
El estudio pone nota a los conocimientos financieros de los españoles, que obtienen un seis sobre diez. Es decir, un bien en términos escolares. Y destaca que tres de cada cuatro individuos muestran unos conocimientos medios o altos, mientras que en el 25% restante son bajos o muy bajos.
La puntuación más elevada la obtienen los universitarios (que logran un 7,22, casi un punto por encima de quienes poseen un título de FP) y es especialmente elevada entre los economistas y los licenciados en Administración y Negocios.
Además, señala que el grupo de entre 65 y 80 años es el que muestra un nivel más bajo de conocimientos (tanto generales como financieros), y que son más los hombres con puntuaciones más altas. En este último caso hay casi diez puntos de diferencia entre los hombres que tienen educación financiera media o superior, el 82%, frente a 71% de las mujeres.
Los resultados de las encuestas remarcan también la importancia de las primera etapas formativas en el aprendizaje de las competencias financieras y se constata la relación entre en nivel de renta y el conocimiento de los asuntos relacionados con las finanzas. No obstante, esta relación es especialmente importante en las rentas medias, ya que en el grupo de rentas bajas los conocimientos son similares entre los individuos (y sucede lo mismo con las altas).
Por último, llama la atención que, según el informe, la mayoría de la población infravalora sus conocimientos financieros, que consideran inferiores a los que realmente poseen según los resultados de las encuestas.
Los que más saben ahorran más
Más del 70% de los participantes da una importancia alta al ahorro personal, aunque son menos los que declararon haber ahorrado en los doce meses anteriores: apenas un 60%.
Las formas más habituales de ahorrar son:
- Cuenta corriente (38%)
- Metálico (23%)
- Cuenta de ahorro a plazo (8%)
- Planes de pensiones individuales (6%).
- Productos financieros más complejos -fondos de inversión, acciones o activos de renta fija- (3%)
¿Y qué influye para ahorrar? Pues según el estudio, si bien las rentas más altas tienen mayor capacidad de ahorro, queda contrastado también que cuanto más elevada es la educación financiera hay más tendencia a ahorrar, y a hacerlo de forma más diversificada. Aún así, apenas cuatro de cada cien declara hacerlo utilizando tres o más medios diferentes.
Otros resultados señalan que la probabilidad de ahorrar es menor cuando el individuo tiene mayor edad y cuando se convive con hijos.
Inversión en productos financieros
El estudio elaborado por la CNMV, con encuestas realizadas entre 2016 y 2017, es el primero que a nivel internacional busca relacionar el nivel de educación financiera con la toma de decisiones sobre una alta gama de productos financieros. Y lo que determina, en general, es que a mayor nivel formativo, existe mayor probabilidad de poseer productos financieros. Esta relación, no obstante, no es determinante para todos ellos. Influye especialmente en la adquisición de acciones y renta fija –pública y privada-, tanto de forma directa como a través de fondos de inversión.
Entre individuos de igual nivel formativo, el informe revela además que la edad incrementa la probabilidad de poseer una cuenta de ahorro y de participar en los mercados financieros (ya sea a través de un fondo de inversión, planes de pensiones o través de la inversión en renta fija y variable).
Con relación al género, los hombres son más propensos a la contratación de cuentas de ahorro y en la participación en fondos de inversión. Los que conviven en pareja o con hijos participan menos en los mercados de renta fija. Y mientras que los jubilados tienen una menor probabilidad de contratar un plan de pensiones, los trabajadores autónomos parecen ser más proclives.
Y, aunque se constata que a mayor nivel de ingresos hay más probabilidad de participar en los mercados financieros, el estudio señala que es a partir de los 26.000 euros anuales cuando se incrementa de forma significativa la probabilidad de invertir en bolsa y de 67.500 euros anuales el umbral para hacerlo en renta fija.