Tormenta de ideas en el sector de la automoción tras el anuncio de 1.000 “nuevos” millones para electrificación


En el Debate del estado de la Nación, el presidente Sánchez anunció mil millones más para “placas solares, bombas de calor y vehículos eléctricos”
Se disparan las propuestas como un renting de eléctricos barato para familias, el achatarramiento por kilómetros, ayudas a las relocalizaciones...
“Estamos destinando cerca de mil millones de euros nuevos para que la gente pueda adquirir placas solares, bombas de calor y vehículos eléctricos”. Esas fueron las palabras exactas de Pedro Sánchez, al comienzo del Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso de los Diputados. Unas palabras que han despertado las esperanzas de todos los sectores relacionados con la electrificación. Y eso a pesar del uso del presente continuo - “estamos destinando” - que parece indicar una acción ya iniciada en el pasado (¿desde cuándo? ¿a qué partidas se refiere?). La dosis de esperanza la aporta una palabra que el presidente también incluye en su frase - “nuevos” -, lo que indicaría que es una remesa de financiación extra, añadida a las partidas ya existentes.
A falta de una mayor concreción por parte del Gobierno y a pesar de que los destinos de los fondos que se apuntan son variados, el sector se lo ha tomado con optimismo. E inmediatamente han surgido las ideas que podrían dar contenido y destino a ese nuevo apoyo económico gubernamental con el que sostener su crecimiento. Algunas de ellas son novedosas y muy interesantes.
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Desde AEDIVE (impulso a la movilidad eléctrica)
Las ideas más destacadas desde el lado de la movilidad eléctrica parten de una comunicación informal en redes del director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, Arturo Pérez de Lucía. Él mismo reconoce que les “gustaría mucho” que se exploraran nuevas fórmulas complementarias”. Entre ellas aporta:
- Renting social. Como ayudas directas a la compra habla de una propuesta similar a la que se está desarrollando en Francia para implementar un “renting social” que ofrezca bajo la fórmula de una cuota mensual con todo incluido, la adquisición de coches eléctricos asequible para familias cuya situación financiera se vea agravada por la actual situación económica. Él mismo apunta que trabajarán con la Asociación Española de Renting para tratar de encontrar una fórmula razonable.
- Achatarramiento por kilómetros. Otra de sus ideas es la de potencial el uso de la movilidad eléctrica compartida a la vez que se promueve el achatarramiento de vehículos de combustión. Esto se haría, como ya se aplicó en la Comunidad de Madrid, ofreciendo un dinero para gastar en servicios de movilidad compartida, una especie de cuota de “achatarramiento por kilómetros”. Desde AEDIVE creen que puede ser interesante en las 149 ciudades restantes que habrán de contar con Zonas de Bajas Emisiones a partir de 2023.
- Reconversión de vehículos. Como ayuda a los talleres, que verán reducida su actividad pues los vehículos eléctricos necesitan menos mantenimiento, de Lucía propone ayudas a la transformación de coches de combustión en eléctricos. En España las reglas de homologación hacen muy complicado esta adaptación, pero si esas normas se revisaran sería una solución muy interesante para los talleres, como ya sucede en Francia o Reino Unido.
- Apoyo a cuadriciclos pesados. Y también a la moto eléctrica. De Lucía piensa que ambos “están llamados a jugar un papel crucial en la movilidad urbana” y sería un apoyo decisivo a una industria -sobre todo la de motocicletas- muy comprometida en España.
Desde ANFAC (patronal de fabricantes)
Desde la asociación de fabricantes las propuestas son algo menos llamativas, pero con un peso industrial muy marcado. Lo expone perfectamente José López-Tafall, su director general, cuando pide “un modelo de transformación a la española que acabe generando más empleo y facturación al sector de la nueva movilidad”. No se puede olvidar que durante 2021 la recaudación de la automoción acumuló 34.148 millones de euros que fueron a parar a las arcas del Estado, con un incremento del 15,9% a la economía de nuestro país. Tampoco los 61.704 puestos directos generados y los aproximadamente 250.000 en total contando indirectos, lo que supone el 9% del empleo nacional.
Y para ello, desde Anfac se dice: “Tenemos que acelerar. Si queremos mantenernos en la carrera de la nueva movilidad y alcanzar las metas de reducción de emisiones hay que alcanzar un mercado de 120.000 turismos electrificados y una red de 45.000 puntos de recarga, es decir, duplicar y triplicar, respectivamente, los del año anterior ”.
El sector debido a su transformación debe afrontar un cambio de prácticamente el 90% en su tecnología. Por ello una nueva política industrial con acciones que ayuden a la transformación y refuercen nuestra autonomía estratégica en aspectos como:

- Focalización en las medidas de renovación del parque, con una edad media de 13,49 años. El PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) tiene como objetivo una reducción anual de las emisiones del 3,6% y los nuevos vehículos aportan una reducción de entre el 6% y el 7% que se ve eliminada por el gran número de coches sin etiqueta en circulación. Como detalle, en las ayudas del Moves que las ayudas a la compra lleguen más rápido al comprador.
- Fiscalidad centrada en el uso. Que se dé un amyor apoyo fiscal a la compra de vehículos de energías alternativas.
- Nuevos Pertes o herramientas similares. Hay que ver el Perte VEC (del Vehículo Eléctrico y Conectado) solo como una estación en un largo trayecto que queda por delante.

- Foco en las redes de recarga eléctrica, pero también de hidrógeno. “Nadie en España sabe cuál es el objetivo de puntos de recarga de hidrógeno para el año que viene, por ejemplo. No hay un objetivo anual como país”.
- Ayudas a la relocalizaciones de producción nacional, que no tiene sentido ni financiero ni social que se produzcan fuera de nuestras fronteras. También al reciclaje y a la generación eléctrica renovable en los centros de producción.
- Incidir en la flexibilidad laboral.
- Establecer planes de renovación más agresivos en el transporte de larga distancia. “No podemos permitir que nos pase con el hidrógeno lo que nos ha pasado con la electrificación”. Por nuestra situación geográfica un transporte fluido de nuestros productos a Europa es esencial.