Los expertos desaconsejan usar enchufes domésticos en la recarga de vehículos electrificados


Existe un Cuaderno de Recomendaciones para que talleres y gruistas manejen estos coches con total seguridad
Es importante evitar traslados sobre el o los ejes de tracción que siempre deben ir elevados sin tocar la carretera
Con la incorporación de la electricidad a los vehículos estos han cambiado y, por tanto, nuestra forma de usarlos, tratarlos y mantenerlos tampoco puede ser la misma. ¿Sabemos cómo tenemos que cuidar nuestros vehículos electrificados y cómo actuar en caso de algún incidente de diversa gravedad? GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios) y AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico) han efectuado un Cuaderno de Recomendaciones para que gruistas y talleres manejen estos vehículos con total seguridad. Pero ese cuaderno, escrito por los profesionales más acreditados en la materia, también ofrece consejos y curiosidades sobre el uso y mantenimiento de los mismos muy válidos para los propietarios y usuarios de estos vehículos y para el resto de ciudadanos. En el fondo para todos, ya que es la sociedad en su conjunto quien nos estamos viendo involucrados en los cambios que la electrificación del parque produce.
Estos son los cinco aspectos más desconocidos incluso para algunos profesionales.
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1-No uses enchufes domésticos en la recarga
Tanto AEDIVE como GANVAM aconsejan no hacer uso de enchufes domésticos para la recarga. Lo hacen en el punto cinco de dicho Cuaderno de Recomendaciones en el que textualmente advierten a los talleres que “Es muy recomendable no hacer uso de bases de enchufe domésticas para la recarga de vehículos eléctricos y, naturalmente, no hacer uso de alargadores, bases de enchufe múltiples, etc.” Se entiende que si son consejos dirigidos a los talleres, son igualmente extensibles a los propietarios y usuarios de este tipo de coches. Defectos en los enchufes, sobrecalentamiento de la red eléctrica y otros problemas pueden poner en peligro tanto el automóvil como el mismo hogar, ya que el cableado de la instalación eléctrica doméstica o incluso comunitaria puede no estar preparada para soportar ese esfuerzo. Por supuesto, cuidado con impactos, rozamientos y circulación de otros vehículos sobre los enchufes y cables.

2-Evitar traslados sobre el/los ejes de tracción
Como la carga de la batería se produce con el movimiento del/los ejes tractores/propulsores, este o estos deben permanecer elevados durante los traslados del vehículo para evitar dañar los diferentes sistemas. Una recomendación que debería ser conocida por gruistas y personal de taller, pero también por cualquier usuario que necesite mover el coche en parado. En caso de avería el vehículo debe transportarse en plataforma con las cuatro ruedas sobre ella o si no es posible, con el eje tractor (el que es movido por el motor) suspendido en el aire. Atención especial a los modelos con tracción total a las cuatro ruedas, que por lo tanto deben ir siempre en plataforma.

3-Sin peligro en una inundación o grandes charcos
Si tu garaje sufre una inundación, no creas que un coche apagado puede darte una descarga eléctrica. El sistema está completamente aislado y no existe riesgo de choque eléctrico si tocas la carrocería o piezas metálicas. Los pasos a seguir son extraer el coche del agua y realizar la desconexión de la batería de forma normal. En cualquier caso, usar guantes gruesos de goma para aislarse, es una buena medida. Atravesar charcos o corrientes de agua debería ser igual de seguro o inseguro que con un térmico, ya que normalmente el aislamiento de todos los sistemas eléctricos está más que garantizado. Eso sí, el problema puede llegar por el cargador, así que ojo a su situación y altura para tratar de evitar que penetre el agua por ahí.

4-En caso de incendio, agua fría, pero mucha
Está también indicado cualquier extintor homologado, pero la extinción de estos fuegos en general no requiere más que agua, eso sí, en mucha mayor cantidad que en el caso de un coche térmico. Y si es posible, cuanto más fría esté mejor, para tratar de reducir el calor y evitar el contagio de incendio entre las celdas de la batería. Cuidado porque aquí sí que existe un riesgo de electrocución añadido, debido a los daños en aislamientos de cables y otros componentes. Existen una especie de mantas que cubren por completo el vehículo dejando el fuego sin el oxígeno necesario para la combustión que por tanto cesa, aunque el problema es su tendencia a volver a recomenzar debido a las altas temperaturas que alcanzan.
5-Atención también a los gases tóxicos
En caso de incendio, pero también de punción o golpeo, los venteos de los vapores de las baterías de alto voltaje pueden ser tóxicos e inflamables. Un cuidado que debe ser sostenido en el tiempo, ya que estas emisiones pueden ser inmediatas o estar retardadas. Así mismo el aire procedente de una batería accidentada puede contener gotículas de ácido y dañar el sistema respiratorio o los ojos. Se aconseja ventilar el habitáculo del coche bajando todas las ventanillas y abriendo puertas, así como cuidar la ventilación al operar con él en un espacio cerrado. Trabajar con gafas puede ser una excelente medida de protección.