Es redondo y lleva arroz y aceite pero no es un plato es... el neumático sostenible de Goodyear


Incluye sílice procedente del procesamiento del arroz y aceite de girasol, así como resina de pino y caucho natural
Se llama Eagle Go y es un neumático “laboratorio” que puede alcanzar una vida útil de nada menos que 500.000 kilómetros
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En 2020, Goodyear se fijó el objetivo de crear un neumático fabricado totalmente con materiales sostenibles para finales de la década. La relevancia de eso es que globalmente el sector en su conjunto vendió un total de 2.268 millones de unidades en 2021 según IMARC Group, lo que nos da una idea del impacto ecológico de sus operaciones.
Solo la empresa americana comercializó globalmente junto a sus submarcas casi 170 millones de neumáticos en 2021. Por bajar a nuestro país, fueron casi 16 millones de neumáticos de todas las marcas los que se saldaron el año pasado, según Europool.
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Aunque ya venían trabajando en ello con anterioridad, hace menos de dos años que se fijaron su ambiciosa meta sostenible y las señales de que avanza en la buena dirección son francamente positivas.

¡500.000 kilómetros!
Quizá los más llamativos de estos avances se concentren en el neumático denominado Eagle GO. Se trata de un neumático conceptual desarrollado junto a Citroën para su también prototipo de vehículo sostenible denominado Oli.
Una de sus principales virtudes es que su banda de rodadura -la parte del neumático que se desgasta- está fabricada con materiales reciclados o que son casi en su totalidad sostenibles. Pero además su característica más destacada a nivel práctico es que es renovable, al menos en dos ocasiones. La carcasa sobre la que va montada también es sostenible. Aún así, la meta fijada por Goodyear es que pueda alcanzar los 500.000 kilómetros de vida útil. Esto supone muchísimos años de uso, por ejemplo para un usuario particular español que viene haciendo de media unos 15.000 kilómetros anuales, según reflejaba el Observatorio de la Movilidad de Arval 2019.

Más circularidad
Para ello Goodyear utilizará su tecnología SightLine. Esta se basa en un sensor que monitoriza diversos parámetros que miden la “salud” del neumático. Con ello se aumenta la eficiencia al conseguir que se mantengan las presiones y su estado ideal general. La compañía ya aplica esta tecnología para ayudar a los gestores de flotas a lograr menores gastos en combustible y también en repuestos. La comprobación de su estado permite aumentar su eficiencia y la circularidad en su ciclo vital, contribuyendo a la reducción de residuos. Todo esto está en línea con la meta de la compañía de reinventar el neumático ofreciendo inteligencia habilitada por datos y sensores en nuevos productos para 2027.

Uno de los “tres hermanos”
Y ¿cuáles son esos materiales?. Pues quizá el más llamativo sea el sílice de ceniza de cáscara de arroz. El arroz es considerado como uno de los denominados “tres hermanos”, los tres cereales básicos en el nacimiento y desarrollo de la agricultura en el mundo, y por tanto en la propia alimentación y evolución de la humanidad. Estos son el trigo en Europa, el maíz en América y el arroz en Asia, aunque ahora se produzcan y consuman indistintamente del lugar originario de nacimiento. El sílice se obtiene de los residuos de su procesamiento como subproducto, evitando que vayan a parar a los vertederos. Unos residuos que en ocasiones han sido utilizados para su mezcla en el hormigón y otros materiales de construcción.
Otro de los materiales es el aceite de girasol que junto a las resinas de pino son usados para sustituir a los aceites derivados del petróleo y que quieren ser totalmente eliminados por la compañía para 2040. En cuanto al caucho Goodyear quiere sustituir el caucho sintético derivado del petróleo por el caucho natural del árbol Hevea brasiliensis.
En camiones
Otro de los neumáticos “verdes” de la marca es uno destinado a su uso en vehículos profesionales y camiones. En él el carbono antes obtenido mediante la quema de petróleo o alquitrán de hulla ahora se logran mediante pirólisis de neumáticos al final de su vida útil, aceite vegetal o captura y conversión de dióxido de carbono.
Igualmente incluye la sílice procedente de la cáscara de arroz, pero en su caso el aceite usado no es de girasol, sino de colza. Finalmente, incluye poliéster de grado técnico procedente de botellas y otros residuos plásticos. Estos se reducen a sus productos químicos de base y se transforman para ser usados, en el trenzado de la carcasa,lo que además permite un mejor recauchutado después de la primera fase de su vida útil.

Reflejo diario
Y toda esta investigación no serviría de nada si no llegase a aplicarse en la vida real. En el caso de Goodyear esto se personifica en el Eagle F1 Asymmetric 6, un neumático enfocado a los vehículos deportivos y de más alto rendimiento que, sin embargo, también contribuye a mejorar el medio ambiente haciendo uso de estos materiales y tecnologías innovadoras.
Y la demostración es que en este neumático se han sustituido las resinas obtenidas del petróleo por biorresinas obtenidas desde las aguas residuales de la industria del papel. Y es curioso porque entre otras de sus características está el mejor rendimiento sobre firmes mojados -mejora la tracción principalmente- sin que afecte a su desgaste.
Este Eagle F1 Asymmetric de sexta generación tiene casi tres veces más biorresinas, así como el doble de otros materiales sostenibles que su predecesor, el Eagle F1 Asymmetric 5.