60 años del 'cuatrolatas': el 'indestructible' Renault que podía con todo


Se trataba del primer modelo, desde el final de la II Guerra Mundial, en proponer motor y tracción delantera
Se considera como el antecesor de los SUV, que combina el todoterreno con el turismo convencional
Su eslogan: ni engrase, ni agua, sólo un poco de gasolina
60 años han pasado desde que el primer Renault 4L -popularmente conocido como 'cuatrolatas'- se ensambló por primera vez. Se fabricaron hasta ocho millones de unidades en todo el mundo, de las cuales unas 800.000 fueron construidas en España, un 10% de la producción total. Su misión era rivalizar con el Citroen 2CV o 'doscaballos'.
Pero sobre todo, el 'cuatrolatas', era práctico e indestructible: con un interior muy amplio para la época y fácil de cargar con objetos voluminosos. Además tenía una quinta puerta, que era una gran novedad y daba igual el camino que cogiera: asfalto o tierra. Digamos, el antecesor de los SUV. Su eslogan publicitario: ni engrase, ni agua, sólo un poco de gasolina. Nada ni nadie podían acabar con él.
Cinco años de desarrollo y miles de kilómetros de ensayos
Tal como ha explicado la marca francesa, la historia del Renault 4L comienza con su presentación el 28 de agosto de 1961, tras cinco años de desarrollo y miles de kilómetros de ensayos en climas extremos.
Con 3,60 metros de largo y 1,50 metros de alto, el vehículo contaba con un gran espacio para los pasajeros y el maletero, por lo que disponía de cinco plazas y hasta 480 litros de carga. Se trataba del primer modelo compacto, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en proponer motor y tracción delantera.
Tras su lanzamiento en Francia en 1961, llegó el momento de su introducción en España a través de la puesta en marcha de su fabricación en la Factoría de Montaje de Valladolid, a partir de 1963, donde se fabricaron unas 800.000 unidades hasta 1991, tanto de su versión turismo como furgoneta, que representó cerca del 10% de la producción mundial.
El modelo comercializado en España contaba con características específicas, como un motor de 30 caballos e instalación eléctrica de 12 voltios, que superaba los 100 kilómetros por hora, aunque después se fueron incorporando nuevas evoluciones del vehículo.
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