A prueba: Subaru Outback 2022, un familiar atípico, amplio y cómodo, ideal para campistas


Su espacioso interior, capacidad de carga y suave conducción son sus principales cualidades
Se trata de un vehículo familiar con espíritu viajero más que urbanita, aunque tiene una versión a GLP con etiqueta ECO
Uno de los coches que mejor representan la idea de “todocamino” en el mercado es este Subaru Outback, aunque en realidad su carrocería sea más la de un familiar sobreelevado. Gracias a su gen campero siempre ha destacado en el mercado y en esta sexta generación de 2022 ese rasgo se acentúa. Eso es debido en parte a su ligero crecimiento en espacio, pero quizá también por una característica que no tiene, la etiqueta ECO de la DGT en su versión con motor a gasolina (el probado). El enfoque entonces parece menos urbanita que otros coches de la marca como el XV o el Legacy que, gracias a su sistema híbrido, sí la aportan. La opción en este Outback es optar por la versión movida por gas GLP, que sí la logra y que es una opción a tener muy en cuenta, entre otras cosas por los ahorros en combustible que se pueden obtener. Por otro lado, el Subaru Outback tiene un abanico de virtudes capaz no solo de equilibrar esa característica, sino de compensarla muy a su favor.
Cómo es
MÁS
- El Outback es un automóvil grande, de imponente presencia. Mide 4,87 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,67 metros de alto, es decir, gana seis, tres y cinco centímetros respectivamente respecto a la versión anterior. Esto es importante porque ahora ofrece mayor espacio interior si cabe (ya era muy “hermoso” en sus volúmenes interiores antes) pero también por los posibles problemas de aparcamiento en plazas estrechas. Su distancia entre ejes se mantiene inalterada en 2,74 metros.
- El maletero aporta 522 litros e incluye un piso inferior donde atesora una rueda de repuesto normal, algo ya muy poco habitual pero que nos salvará de un muy mal rato en excursiones por campo, donde la de “galleta” es muy poco o nada fiable (por no hablar del infausto y complicado kit antipinchazos) y donde el acceso de grúas y servicios es más complicado. Su apertura es automática y sin manos, aproximando el brazo unos segundos al logo del maletero (nada de bailecitos con la pierna en posturas inestables y cargados con peso). Cuenta con ganchos y huecos con redecillas y unas palancas para bajar los asientos traseros y dejar una superficie de carga total de 1.822 litros en la que nos caben varias bicis, por ejemplo. Las barras de techo se cambian de orientación (de longitudinales a transversales) para transformarse en una práctica baca donde transportar de todo.
- Su motor a gasolina es un tanto especial. Tiene 169 caballos de potencia y 2,5 litros de capacidad. Como en todos los Subaru se trata de un motor bóxer, es decir que en lugar de tener sus cilindros en la habitual posición vertical, van tumbados prácticamente en otra casi horizontal. Su funcionamiento es igual, pero logran que algo de peso se sitúe más abajo con un punto de gravedad más cercano al suelo. También da alguna ventaja de espacio en el vano motor, así como de seguridad. No tiene turbo, es decir que la entrada del aire en el motor para realizar la mezcla con la gasolina depende de la presión atmosférica, sin sobrealimentadores ni turbocompresores que lo “empujen” dentro. Su trabajo es bueno por lo que pudimos comprobar. Ofrece una velocidad máxima de 193 km/h con una aceleración de 10,2 segundos en el 0-100 km/h.

- Sus consumos medios oficiales son de 8,6 l/100 km/h en ciclo WLTP y, con unas emisiones de 193 g/km, le corresponde la etiqueta C.
- La tracción es a las cuatro ruedas y el cambio es un automático CVT con una única marcha y ocho “pasos” en su trabajo. Es posible gestionarlo manualmente con unas levas incorporadas en el volante, que además es multifunción para el control del audio y otros sistemas. Este cambio es menos ruidoso que otros, pero mantiene el típico resbalamiento en la entrega de potencia de todos estos cambios. Sus frenos son de disco ventilados en ambos ejes.
- En su equipamiento de seguridad incluye hasta once ayudas a la conducción, como el aviso y ayuda al mantenimiento de carril, un excelente aviso de ángulo muerto muy activo y bien visible, la frenada de emergencia, cámaras con varias vistas exteriores del coche, control de crucero activo con seguimiento del coche precedente, reconocimiento de señales, programador de velocidad y un asistente de maniobra evasiva que pega un volantazo cuando el coche entiende que va a producirse un choque inevitable para esquivarlo.
- El sistema de infoentretenimiento se procesa en una pantalla central de 11,6 pulgadas y aunque no llega con navegación, el sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. La pantalla táctil es cómoda con grandes botones y menús sencillos y fáciles de utilizar.

Cómo va
Hablábamos arriba de su motor atmosférico. Respecto a un turbopropulsado eso le hace algo más lento y menos vivo en la parte baja del cuentarrevoluciones. Su respuesta cuando va poco revolucionado no es de las mejores y por tanto sus recuperaciones tampoco. Esto es algo que podemos compensar en parte haciendo uso del cambio de marchas. La gran ventaja es que elimina una pieza delicada que puede suponer costes de taller y que hace que el motor funcione de una manera más forzada, menos natural, con mayor tendencia a dañarse.
Las sensaciones dinámicas en general son buenas. Su tamaño le hace lógicamente menos ágil que otros modelos más contenidos y no es muy ligero (1.720 kilos), lo que acusa en carreteras reviradas y estrechas. Por contra, es sorprendentemente sencillo de manejar en entornos reducidos como un aparcamiento, gracias a sus excelentes ayudas visuales y auditivas y a su interesante radio de giro.
Sin embargo, en autovía o autopista y en buenas carreteras es un coche que proporciona una comodidad, suavidad y agrado de conducción excelentes, a la altura de algunos premium. Además, su comportamiento en pista es bueno, cómodo y seguro. Además de su tracción a las cuatro ruedas, fuera del asfalto le avala una altura al suelo de 21,3 centímetros -de las mejores- y una destacada distancia entre el neumático y el paso de rueda que facilita un largo recorrido de las suspensiones a la hora de afrontar baches. Sus suspensiones son suaves y dulces en sus recorridos, y aunque sus ángulos de ataque (19,7º) ventral (21º) y de salida (22,6º) no son destacados, sí permiten afrontar no solo pistas, sino también obstáculos no excesivos con total solvencia. El Outback no es un todoterreno al uso, pero sus capacidades fuera de la carretera son mejores que las de muchos todocamino y, también de numerosos de los familiares camperos del mercado. Esto le hace muy versátil y es acorde a su talante menos urbanita.

Su espacio interior es muy generoso en ambas filas de asientos, posiblemente uno de los mejores del mercado en ese aspecto, siendo una de sus principales virtudes. La apertura de puertas cuenta con un ángulo apreciable. Es un coche pensado para gente alta y voluminosa y/o con ganas de transportar cosas voluminosas, aunque como siempre la plaza central es menos “usable” debido a su dureza de respaldo y túnel central. El maletero no solo es cómodo de usar con un piso enrasado con la boca de carga, sino amplio y de formas regulares.
En cuanto a sus consumos, dependen bastante de nuestra forma de conducir y de la carretera en la que lo hagamos. No es difícil estar en los siete litros a los cien kilómetros en buenas carreteras yendo a velocidades legales, pero tampoco es difícil superar los diez sin darnos cuenta si somos poco cuidadosos, queremos viajar rápido o la carretera es virada y empinada. Con carga y pasajeros, la segunda cifra será más habitual.

¿Interesa?
El Subaru Outback Lineartronic 2.5 con equipamiento Fiel cuesta 39.500 euros con descuento de la marca incluido. Realmente no es un precio bajo, pero su calidad de construcción, su dinámica , su espacio y su equipamiento lo valen. Eso sí, se trata de un coche pensado para viajar y para duro uso en zonas rurales o extrarradios de las ciudades, un coche para deportistas, amantes de los animales y personas activas que necesitan un coche versátil y con posibilidades de transportar utensilios y maletas, tanto para trabajar como para desplazarse sin preocupaciones de espacio. Un coche que enamora por su suavidad de conducción en muchas ocasiones, que no es excesivamente ágil, pero cuya versatilidad y espacio interior convencen. Y un coche ideal para personas de gran talla, sin ninguna duda.
Aunque el motor a gasolina sin hibridación no le concede la etiqueta ECO, la opción a GLP es una opción muy interesante a tener en cuenta si contamos con una estación de servicio cercana que lo surta.
Y conducirlo es aprender a quererlo, aunque haya que pagar un precio por ello.