Cargadores de coche eléctricos en casa: precios, instalación y legalidad

El coste de instalación de un punto de recarga eléctrico particular oscila entre 1.000 y 1.500 euros
Si se instala en un garaje comunitario, hay que notificarlo a la comunidad y asumir todos los costes
Se recomienda contratar una tarifa de discriminación horaria para que la factura del consumo de electricidad no sea tan elevada
El coche eléctrico es uno de los tipos de vehículo que más está creciendo en nuestro país. Más de un tercio de los españoles, según una encuesta de Carwow, se ha planteado comprarse un vehículo de estas características. A pesar de ello, uno de los motivos que frena a los posibles compradores son las dudas que suscita la carga de estos coches. Aún no hay muchos puntos de recarga en España en relación con otros países europeos y cargarlo en casa requiere una inversión. Pero, ¿cuánto dinero puede costar? ¿Qué normas hay que cumplir?
Instalar un cargador en casa o en el garaje comunitario
Naturalmente, si tienes un coche eléctrico y quieres cargarlo en casa, será mucho más sencillo que instales el cargador en el garaje de tu domicilio o en el garaje comunitario donde aparques tu vehículo. Si dejas el coche aparcado en la calle, resultará muy complicado poder cargarlo.
En cuanto a la normativa a seguir si tienes un garaje individual dentro de tu casa, no necesitarás ningún permiso especial. Para tramitar la instalación de un cargador eléctrico en tu casa, el precio puede ir desde los 1.000 euros hasta los 1.500. Este proceso incluye la compra del terminal o caja para conectar el cargador y también integra los trabajos de instalación eléctrica que requiera el hecho de tener un cargador de coche eléctrico en casa. Pero debes tener en cuenta que existen ayudas y subvenciones incluidas en el Plan MOVES, tanto para la instalación del punto de recarga como para la compra de un coche eléctrico.
En cambio, si vives en un bloque de pisos y tienes tu plaza de parking individual en el garaje comunitario, tendrás que seguir los siguientes pasos:
- Comunicarlo al presidente de la comunidad o al administrador. No es necesaria su autorización, porque el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal contempla y permite la instalación de un punto de recarga eléctrico en una plaza de parking para uso privado. También tendrás que indicar la fecha de inicio de las tareas de instalación y qué material se va a poner. En el supuesto de que esta instalación se tenga que conectar a un contador comunitario, sí que será imprescindible contar con la autorización de la comunidad, así como si tienes tu plaza de parking en un garaje que no se encuentra en el edificio donde resides.
- Los costes de la instalación y del consumo los asumirás única y exclusivamente tú. Además, el punto de recarga eléctrico solo se podrá situar en tu plaza de parking.
- Actualmente, los edificios de nueva construcción en los que se hagan garajes tienen que contar con una preinstalación que facilite la instalación de un punto de recarga eléctrico.
En los garajes comunitarios, la instalación será más compleja, porque la distancia entre la plaza de garaje y el contador puede ser mayor que en el caso de un domicilio unifamiliar. Una buena solución a contemplar es la instalación de un segundo contador al que vayan conectados los cables que permitan que funcione el punto de recarga eléctrico.
Tipo de enchufe a usar y tarifas
Los más habituales son los de Tipo 2 (que se llaman Mennekes) y los Schuko (que viene a ser un enchufe normal). En las plazas particulares, cada vez se hace mayor uso de un dispositivo que se implanta en la pared del garaje y que tendrá una toma para poner el cargador.
Por otro lado, dentro de las distintas velocidades de carga, el tipo de cargador que soporta una casa es el lento, que va de las cinco hasta las ocho horas, y carga a una potencia de 3,6 kW. De este modo, muy probablemente no sea necesario modificar el contrato con la compañía eléctrica para ampliar la potencia contratada de la casa.
En este sentido, otro de los aspectos a tener en cuenta es el el aumento que pueda suponer en la factura de luz. Bien, en este caso, es recomendable optar por las tarifas con discriminación horaria. Puede resultar interesante porque, en su abanico, se incluye el tramo de la una de la madrugada a las siete de la mañana, el periodo más barato del coste por kW. Los coches eléctricos se pueden programar para que se carguen durante esa franja horaria.
La tarifa más económica suele estar por debajo de los 10 céntimos por kW consumido. La carga completa de un coche eléctrico implica, habitualmente, un gasto de 30 kW, por lo que tener la máxima autonomía del vehículo puede rondar los dos euros. No va a ser necesario cargarlo a diario, de modo que a tu facturación mensual de electricidad se le tendría que sumar entre 20 y 30 euros de las cargas del vehículo eléctrico.