La economía circular ya tiene coche y BMW lo usará para ser la marca premium más sostenible en 2040


Repensar, reducir, reutilizar y reciclar cada componente del vehículo da como resultado el BMW i Vision Circular, el concept más ecológico
Los BMW se fabrican con una media de casi un 30% de materiales reciclados, que en la marca quieren elevar hasta el 50%
Eliminar al máximo el gasto de energía, materiales, emisiones... Es básicamente lo que hace la naturaleza en cada una de sus creaciones. Y esta eficacia de la economía circular es la que quiere BMW para sus coches del futuro, reflejado en su concepto BMW i Vision Circular. Este es el perfecto ejemplo no sólo de coche compacto para 2040, sino también de su método de fabricación y su uso futurista y aún así consciente con la naturaleza.
Es un coche exhaustivamente diseñado para que los materiales y los procesos minimicen el consumo de energía y materias primas, alargando al máximo su vida útil y reduciendo las emisiones de CO2 durante todo su ciclo de vida del vehículo. Como ventaja paralela, BMW obtendría también una “sostenibilidad económica”, según el presidente del Consejo de Dirección, Oliver Zipse, pues ayudaría a reducir el gasto que genera “la actual tendencia ascendente de los precios de las materias primas”.
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Cuatro armas
Para ello, BMW ha fijado cuatro vías de actuación, como armas para lograr sus objetivos.
- RE:PIENSA. Es un examen profundo de los procesos y tecnologías de fabricación, así como de la función de cada componente para eliminar piezas o rediseñarlas para que se generen ciclos de materiales cerrados. Los materiales procedentes de materias primas biológicas también ayudan a reducir el impacto medioambiental. Como ejemplo, los neumáticos, fabricados con caucho natural certificado y cultivado de forma sostenible al que se añaden partículas de caucho reciclado de más color.
- RE:DUCE. Hacer más con menos es su intención, eliminando todo lo superfluo. Como ejemplo, se eliminan piezas pegadas y materiales compuestos para facilitar su uso en una segunda vida. O como la pintura exterior, que se sustituye por tratamientos térmicos y de anodizado en el acero y aluminio que son los dos metales usados en la carrocería, lo que además le aporta un aspecto novedoso y futurista. También se eliminan por completo el cuero y el cromo. Hasta el logo de BMW se ha transformado en una simple grabación con láser.

- RE:UTILIZA. Cuando un producto nos gusta y encaja con nuestros deseos y necesidades lo usamos durante más tiempo. Esta filosofía busca que mediante la renovación y el rediseño, el vehículo nos acompañe a más largo plazo. Un ejemplo sería los sistemas informáticos, cuya actualización en la nube refresca el producto y lo hace atractivo durante un periodo más largo de tiempo. Otro ejemplo es el incremento de fabricación de piezas fabricadas en 3D -por ejemplo, el volante- que permite no sólo reducir los residuos y recortes, sino que el material sobrante se reintroduzca casi directamente en el ciclo de uso.

- RE:CICLA. Bajo el principio de “primero lo secundario” (es decir, lo procedente de una primera vida ya superada) la marca quiere utilizar en la fabricación una reducida serie de monomateriales que luego sean fáciles de separar. Además, las piezas se desmontan con facilidad y pueden ser sustituidas por el mismo usuario de forma fácil, mediante un tipo de unión que BMW denomina “joyful fusion”, sencilla de acoplar con una única herramienta tubular para muchos de sus componentes. Estas uniones -también mediante corchetes de presión, botones, cordones...-, permiten un desmontaje sencillo de piezas de un mismo material para que sean fáciles de renovar y para que su reciclaje se haga de forma más sencilla. El mejor ejemplo es quizá la fijación de las ruedas a los ejes. ¿Supondrán estas “joyful fusion” una vuelta al bricolaje y el mantenimiento del coche hecho por nosotros mismos
Parabrisas y pantalla
Pero todas estas disposiciones no impiden el uso de la innovación. Por ejemplo, las pantallas de información y entretenimiento se han sustituido por un sistema de proyección de datos que ocupa toda la parte inferior y de un extremo al otro del parabrisas. Otras pequeñas “pantallas” se ubican bajo las ventanillas y en ellas están integrados un conjunto de elementos de control de funciones básicas tales como los elevalunas eléctricos, los mandos de apertura de las puertas o el mando de sombreado del techo de cristal.

Gracias a todas estas actuaciones, BMW quiere ser la marca premium más sostenible en 2040. De momento pretenden que sus modelos, que ya se fabrican con una media de casi un 30% de materiales reciclados, este porcentaje se eleve hasta el 50%. Unos objetivos que se irán plasmando en sus nuevos modelos denominados “Neue Klasse” que ya están en desarrollo, aunque todavía falte algo de tiempo para que podamos ver ejemplos en el mercado.