Consejos de seguridad para conducir los días de lluvia

El riesgo de sufrir un accidente de tráfico es un 70% superior en caso de lluvia
Aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad evita las probabilidades de sufrir un accidente
En caso de trayecto largo, consulta la previsión meteorológica y el estado de las carreteras
Con la llegada del otoño, también vienen las precipitaciones y las bajas temperaturas, que dificultan el tráfico en la carretera. Según recoge la Dirección General de Tráfico (DGT), el riesgo de sufrir un accidente es un 70% superior en caso de lluvia.
Incluso cuando se trata de llovizna, el peligro de accidente es muy elevado, dado que las primeras gotas de agua se mezclan con la grasa de la carretera y convierten el asfalto en una superficie muy resbaladiza. Para reducir el riesgo, la DGT señala algunas recomendaciones para conducir los días de lluvia:
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1. Aumentar la distancia de seguridad
Es fundamental si queremos evitar chocar con el vehículo de delante o provocar un accidente en cadena. Cuanta más distancia de seguridad, mayor será el tiempo de reacción ante imprevistos. Además, evitaremos el efecto spray, es decir, el agua sucia y pulverizada que sale de las ruedas del coche de delante y que dificulta la visibilidad.
2. Mantener el parabrisas limpio
Con la lluvia, los cristales se enturbian con facilidad, por ello es necesario adecuar los sistemas de climatización. Lo más eficaz, recomienda la DGT, es poner la ventilación en su función específica, ya que la mayoría de vehículos dispone de una tecla para desempañar. De lo contrario, debemos encender el aire acondicionado, con la dirección del aire hacia el parabrisas, poner la calefacción alta y desactivar la recirculación.
3. Controlar los limpiaparabrisas
Es fundamental utilizar una velocidad del limpiaparabrisas idónea, que despeje la lluvia y permita ver con claridad. En este sentido, conviene revisar la goma del limpiaparabrisas para que no se reseque y pierda efectividad; así como comprobar el nivel del líquido del depósito del limpiaparabrisas.
Lo más recomendable es sustituir las escobillas cada seis o doce meses, ya que se trata de una pieza fundamental para la visibilidad del conductor y está expuesta a un constante desgaste ambiental (los cambios bruscos de temperatura, la exposición al sol o la propia fricción de los barridos).
4. Activar las luces
Con lluvia es obligatorio activar las luces de cruce. Si las condiciones son muy adversas, conviene activar las antinieblas traseras y apagarlas cuando el tiempo mejore.
5. Comprobar el estado de los neumáticos
Las ruedas deben estar siempre en buen estado, pero en caso de lluvia es especialmente importante que tengan una buena adherencia a la carretera. La ranura del neumático debe tener una profundidad mínima de 1,6 milímetros para que pueda evacuar bien el agua y evitar el deslizamiento del vehículo el aquaplanning.
6. Adecúa la velocidad y evita frenar de golpe
Una conducción lenta es mucho más segura en caso de lluvia intensa. Usa con suavidad los mandos de control (el embrague, el freno y el acelerador). La efectividad de los frenos disminuye con la carretera mojada, siendo el tiempo de frenado mucho más largo.
7. Consultar la previsión meteorológica y el estado del tráfico
Si tenemos previsto un viaje largo, la DGT recomienda informarse sobre la previsión de condiciones adversas en la carretera para planear mejor el recorrido, sobre todo en fechas clave donde se producen operaciones de salida o entrada a grandes ciudades.
También es útil consultar el estado del tráfico para evitar atascos y retenciones. La DGT dispone de un mapa de incidencias online y actualiza la información en su cuenta de Twitter.