La desaladora, clave en la elección de Sagunto por Volkswagen: agua abundante sin perjuicio al entorno


De entre las más de cien variables objetivables que ha tenido en cuenta el fabricante, todo apunta a que ha sido una de las más relevantes
No sólo producirá todo el agua necesaria desde una fuente inagotable, sino que será un agua de calidad, algo importante en los procesos industriales
Una de las claves ocultas por las que la ciudad levantina de Sagunto ha sido finalmente elegida como ubicación para la gigafactoría de baterías de Volkswagen ha sido, indiscutiblemente, su desaladora. El acceso al necesario suministro de agua seguro que ya era uno de los criterios más relevantes a tener en cuenta por el fabricante alemán en la ubicación de sus plantas desde hacía tiempo.
Pero ahora, tras haber visto y vivido de cerca todos los problemas que el suministro del líquido elemento ha causado a Tesla para la obtención de los permisos de implantación de su gigafactoría de Grünheide, cercana a Berlín, este punto ha pasado ahora a ser primordial. En el caso de Tesla su solicitud ascendía a 3,6 millones de metros cúbicos de agua, es decir, casi un 30% del agua potable disponible para los habitantes de la región, algo que no va a suceder en Sagunto.

Inagotable
En el caso de la gigafactoría de baterías levantina, esa variable no reviste demasiada importancia pues tiene una fuente prácticamente inagotable: el mar.
“La desaladora es crucial para este proyecto y para muchos otros” sostiene Quico Fernández, ex alcalde de Sagunt y actual delegado de Urbanismo. “Mucha gente no se está dando cuenta de ese detalle que sin embargo ha tenido mucha importancia. Durante la elección de la ubicación, Volkswagen ha sopesado muchos detalles, se habla de más de 100 variables objetivables. Pero afortunadamente tenemos la desaladora, que ya está funcionando, aunque a mínimos, sirviendo a una fábrica de oxígeno”. Se construyó en 2017, suponiendo una inversión de 40 millones de euros y está a unos 300 metros del mar Mediterráneo.
La desaladora ya ofrece la producción de agua requerida por una empresa de oxígeno, aunque eso “no supone ni el 10% de su capacidad”. La instalación, que podría “ponerse funcionar a pleno rendimiento ya mismo”, no solo es capaz de aportar “todo el caudal de agua que se requiera sino también un agua de calidad, lo que para determinados procesos industriales como este, resulta fundamental”. Es un agua que mediante un proceso de filtrado y ósmosis obtiene un agua con una correcta relación entre salinidad, alcalinidad, cloruros y sodio.
La planta tiene una capacidad de producción de 22.900 metros cúbicos al día, mediante tres líneas de tratamiento de 7.633 m3/día cada una. Esto equivale anualmente a unos ocho hectómetros cúbicos al año. Una capacidad que, si bien no es ilimitada, si es “más que suficiente para abastecer a la gigafactoría y a otras empresas”. Una afirmación muy valiente porque la gigafactoría de Volkswagen y las empresas auxiliares que la acompañen van a cubrir en su totalidad el área del polígono industrial Parc Sagunt II, que ocupa cinco millones y medio de metros cuadrados. Sin embargo, el Ayuntamiento de la ciudad no tiene ningún miedo ya que “la desaladora es ampliable. Se pueden montar más grupos de filtrado dentro de la nave actual, pero además tiene terreno alrededor si fuera necesario seguir ampliando”.

Más necesidades
Otras claves también han decantado a Volkswagen por Sagunto. Va a ser la única ciudad de la Comunidad Valenciana con dos centros integrados de Formación Profesional, por ejemplo, un dato destacado para el acceso a una mano de obra cualificada. Por supuesto, el puerto, que es el segundo más importante en cuanto a exportación e importación de automóviles, Pero además Parc Sagunt II linda con la línea de alta velocidad, lo que hace que tenga un acceso directo a ella. De hecho está planificada una estación intermodal para ferrocarril y camión. En cuanto al denominado Corredor Mediterráneo es “uno de los déficits crónicos que tiene España con la Comunidad Valenciana” afirma el delegado cuando lo nombramos. Sagunto se encuentra cercana al aeropuerto de Valencia.
Y el polígono industrial Parc Sagunt II no sólo linda con la alta velocidad, sino que además es un polo energético al contar con una central térmica de gas en sus inmediaciones, así como una de las regasificadoras más potentes de España (instalación que convierte el gas natural licuado para su transporte en buques de nuevo al estado gaseoso). Sin embargo, otro de sus grandes retos serán las energías renovables y Parc Sagunt II tendrá que dedicar suelo a la captación de energía solar ya que el proyecto está también vinculado a exigencias de carácter energético. Tendrán que ser grandes plantas cuya competencia quede de la mano de la Generalitat de Valencia y del Estado español.
Pero además, al terreno aún le quedan flecos por resolver, pues de esos 5,5 millones de metros cuadrados se han comprado o están pactados con los propietarios -ahora mismo son huertos de naranjos- mientras que en el resto se está procediendo a disponer de ellos mediante expropiaciones de interés público.