La empresa Leoni Ucrania se refugia en búnkeres, pero eleva la producción de las piezas que escasean en Europa


Han creado un turno nocturno para incrementar la producción del 40% al 70% en las fábricas cercanas a las fronteras europeas
“Es impresionante y emotivo comprobar la determinación de nuestros empleados de seguir en sus puestos” dice Kamper, su director general
Hasta el 15% de la producción de las plantas europeas de automoción podría estar en peligro según algunos analistas, debido a la escasez de unos pequeños componentes de plástico, los arneses o sujeciones para el cableado de los coches, tal y como informamos en NIUS hace unos días.
Buena parte de la producción de estos componentes proceden de Ucrania, de dos plantas que la multinacional Leoni tiene ubicadas en las localidades de Stryi y Kolomyya, cercanas a las fronteras eslovaca y rumana respectivamente, en el oeste del país.
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Pero, a pesar de que sus trabajadores tienen que abandonar sus puestos de trabajo con frecuencia para refugiarse en los búnker situados en las mismas instalaciones, van a elevar la producción de sus plantas desde el 40% hasta el 70%.
“Es a la vez impresionante y emotivo comprobar la determinación de nuestros empleados de mantenerse en sus puestos y continuar dando lo mejor de sí mismos por su país y por su modo de vida. Su seguridad y sus vidas son la prioridad más importante para nosotros” decía hoy el director general de la compañía, Aldo Kamper, en la presentación anual de resultados.
Las plantas de la empresa alemana van a implementar turnos de noche para lograr ese incremento de producción, con lo que además tratarán de recuperar la manufactura de los días en los que esas localizaciones estuvieron paradas debido a la invasión rusa.
Su ubicación cercana a las fronteras centroeuropeas les facilita el comercio y la compañía ha comentado en el evento que puede abastecerse de componentes y materias primas, así como mantener las exportaciones. Se trata de una buena noticia sobre todo para fabricantes alemanes como Volkswagen, Porsche o Mercedes, pero también para otros fabricantes como Ford, que se han visto obligados a reducir o parar la producción en diversas fábricas europeas debido a la escasez de este componente absolutamente necesario.
Unos clientes que, sin embargo, están “comprometidos a mantener a Ucrania como suministradora” según afirmó el propio Kamper, a pesar de que una pequeña parte de la producción fue inicialmente trasladada a otras instalaciones de la compañía como Eslovaquia, Rumanía, Túnez o Egipto.
Con Ucrania
Leoni tiene 7.000 trabajadores en Ucrania, que destacan por tener unos salarios discretos pero a la vez una alta cualificación, lo que unido a la cercanía de polos industriales importantes de centroeuropa les ha colocado como algunos de sus centros más destacados. Loeoni también tiene localizaciones en Rusia, donde tiene 2.000 empleados.
“Nosotros como la mayoría de las personas de todo el mundo hemos asistido horrorizados a como Rusia ha devuelto la guerra al corazón de Europa al atacar Ucrania. Leoni está con Ucrania” comentó su director general. Al tiempo que las plantas ucranianas realizan este admirable esfuerzo otras fábricas de la producción global de Leoni han comenzado a duplicar su capacidad de respuesta para cubrir las nuevas necesidades y en apoyo de las plantas de la zona en guerra.