El ecosistema eléctrico ya permite ahorrar dinero con tu coche o cargador y pronto obtener beneficios

La aplicación de ParktoPlug pone en contacto a personas que quieren “alquilar” su cargador a usuarios del coche eléctrico
Cable Energía propone obtener rendimientos gracias a la carga bidireccional tanto para consumo en hogar como para su venta a red
Hay estudios que ya señalan que el coste total de uso de un coche eléctrico es inferior al del coche de combustión. Pero hoy vamos a hablar no tanto del coche como de las posibilidades que el sistema de un coche eléctrico puede generar para obtener un beneficio al bolsillo del dueño de un eléctrico, bien sea a través de ahorros como a través de la “venta” de servicios. Lo vamos a hacer apoyándonos en dos empresas españolas que integran el nuevo ecosistema industrial y de servicios de la movilidad eléctrica. Vamos a descubrir una parte del futuro repleto de oportunidades que esta tecnología tiene por delante.
Alquilando tu cargador
En concreto vamos a poner dos ejemplos. El primero se centra en sacar partido del cargador que tengas en tu propia plaza de garaje, “alquilándolo” para que otro u otros usuarios puedan hacer uso de él y que tú obtengas algunos beneficios por ello.
Esto es posible a través de ParkToPlug, un “mercado virtual” que conecta a dueños de cargadores o “anfitriones” con usuarios interesados en cargar sus vehículos o “inquilinos”. Así, los anfitriones e inquilinos pueden registrarse de forma gratuita en esa aplicación comunitaria, que permite a los usuarios entrar en contacto y compartir ese servicio. El contacto se realiza directamente por correo electrónico, teléfono o a través de la propia plataforma. Esta no ofrece sistema de reservas, ya que son los integrantes los que fijan sus propias condiciones.

Se trata de una aplicación que funciona a nivel nacional, pero que está pensada para que sea práctica a sus integrantes a nivel muy local, casi para poner en contacto a lo vecinos. ParkToPlug de momento no tiene ánimo de lucro y permite a los anfitriones establecer la tarifa a su gusto. Esta es abonada directamente mediante el método de pago que se acuerde previamente entre anfitriones e inquilinos.
Se trata de una solución que acerca la movilidad eléctrica cada vez a más personas. Y lo hace aportando beneficios individuales -los ingresos adicionales para los anfitriones y la comodidad de una carga similar a la del propio hogar para los inquilinos- además de unos beneficios colectivos, pues permite disfrutar de un vecindario más libre de contaminación. Es un ejemplo más de los llamados servicios compartidos que conformarán una parte de la solución de descarbonización de la sociedad.
Generando energía
Hay muchas empresas trabajando con una visión completa para el ecosistema eléctrico. Tratan de integrar en la misma no solo a tu coche -mejor dicho a la batería que es un elemento con un alto valor-, a tu cargador, a tu comercializadora de red y a la energía que tu empleas en casa con la intención de que se pueda ganar dinero con una o con todas ellas.
Para empezar, un coche particular está habitualmente parado el 90% del tiempo. Un tiempo en el que es posible hacer uso de la panoplia de oportunidades denominada V2G (del coche a la red, del inglés vehicle to grid).

Un primer paso para obtener ganancias, en este caso desde el lado del ahorro, sería la realización de la carga inteligente. Esto es la optimización de los momentos y los tiempos de carga que permitan gastar lo mínimo posible en recargar la batería. Solo con esto la empresa CABLE Energía ha logrado evitar gastos de hasta 200 euros a sus usuarios. Más aún, con un coche que admita la carga bidireccional y un cargador “que la trabaje” CABLE dice que han llegado a doblar esa cifra (400 €) en el Reino Unido.
Pero esto va más allá si hablamos del V2X (del coche a X) entendido como una distribuidora de red, una comercializadora, una industria o incluso un la batería de almacenamiento del hogar. En el trabajo realizado por CABLE, que supuso una prueba piloto durante dos años con diversos usuarios, fueron capaces, no solo de que “el combustible” la electricidad necesaria para el uso de su coche fuese gratuita, sino que tampoco les costase nada la electricidad del hogar (V2H, del vehículo al hogar o vehicle to home) combinando almacenamiento y tiempos de carga en los momentos apropiados.
Otra opción más sofisticada es la agregación de usuarios que ofrecen sus servicios de carga y almacenamiento agrupados, de modo que las distribuidoras y comercializadoras paguen por ellos (V2G o “vehicle to grid”). La cifra aproximada que algunas empresas han fijado en el extranjero ha sido de entre 0,30 y 0,35 céntimos por cada vatio/hora que se descargan. Pero en España esto no es un producto comercial todavía y nadie puede fijar el beneficio que puede suponer.

La agregación de usuarios es por tanto una de las ideas claves de estos nuevos servicios. Pero también es posible organizarse de modo individual. Combinar en la misma factura el contrato de renting de un vehículo, el cargador con su instalación y su mantenimiento, los paneles solares de la casa y su mantenimiento y el consumo anual con la comercializadora, todo gestionado desde una plataforma digital, puede aportar hasta 8.000 € de beneficio en los cinco años que dure el contrato del coche. Y en el caso de la gestión de un hogar individual CABLE cree que sería posible alcanzar unos ingresos significativos, aunque no doblarían la cifra del mero cargador bidireccional.
No en vano, la consultora McKinsey, BNEF y Aurora han cifrado el tamaño del mercado global de estos servicios en unos 24.100 millones de euros para 2030, con un crecimiento anual del 43,7%.
¿Está todo esto cerca de ser una realidad?
De momento, en España no en su totalidad. El entorno regulatorio todavía no está preparado en muchos lugares del mundo y tampoco en nuestro país, lo que deja todo este negocio eléctrico en una especie de limbo. Sin embargo, CABLE -que ya ofrece algunas soluciones- estima que podría comenzar a ofrecer buena parte de sus servicios en España a finales de 2022 o principios de 2023.
Además está el problema de la conexión de la carga bidireccional, siendo de momento en nuestro país el tipo Chademo (Nissan) el único que por ahora puede realizarla, aunque ya se trabaja con el estándar europeo o CCS e incluso con el llamado Tipo 2.
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