La manta ignífuga que hubiera evitado el incendio de Ávila y que es ideal para sofocar el fuego en vehículos eléctricos

Confina el vehículo bajo ella, sofocando el incendio al privarle del oxígeno necesario para su combustión
Impide la propagación, reduce el agua necesaria en la extinción de 10.000 a solo 400 litros y evita emisiones de humo tóxico
Ya la tienen todos los fabricantes del país, algunos concesionarios y talleres, bomberos, grandes superficies, e incluso navieras
Si cerca de donde se incendió el coche este verano en la carretera nacional 502 en Ávila hubiera habido una de las mantas ignífugas Bridgehill, muy posiblemente se hubiera podido evitar uno de los peores desastres ecológicos de 2021.
Un fuego necesita combustible y oxígeno además de una fuente de calor o chispa que lo inicie. Por eso esta manta es un remedio sencillo pero a la vez muy eficaz contra él: lo sofoca privándole del oxígeno que necesita para mantenerse. La idea es desplegarlo por encima del vehículo, cubriéndolo por completo y evitar al máximo cualquier posible entrada de aire.
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Esta simpleza de uso es una de sus grandes virtudes ya que cualquiera puede manejarla. Y su eficacia está contrastada, en un coche térmico acaba con las llamas en media hora, impidiendo que se propague a otros coches o que prenda otros objetos a su alrededor. En un eléctrico todo es algo diferente, ya que debido a la química de las baterías apagarlo completamente es mucho más complicado. Pero al menos lo mantiene completamente bajo control aislándolo del entorno.

La manta ha sido probada por servicios de emergencia de diversos países. Concretamente en España fueron los bomberos del Centro Zaragoza los que realizaron una serie de simulacros con fuego real en vehículos, que demostraron su eficacia. Estas pruebas fueron promovidas por el Centro Zaragoza, que es un instituto de investigación creado y al servicio de 19 de las principales aseguradoras del mundo, aportándoles conocimientos y orientación técnica en muchos ámbitos de la automoción. Este Centro es quien distribuye ahora mismo estas “capas” antifuego en nuestro país ya que fueron los primeros en interesarse por este ingenioso método antiincendios.
Casi 1.100 grados
En la prueba se constató con cámaras termográficas cómo el fuego iniciado alcanzaba casi los 1.100 grados para reducirse a 120 grados al cabo de los pocos minutos de estar el coche confinado bajo la manta. Sin uso de agua, el fuego quedó contenido durante largo rato sin perjuicio visible para la manta. También se pudo comprobar cómo al retirarla se reinició el fuego casi inmediatamente debido al efecto conocido como “fuga térmica” por el efecto de las composiciones químicas. El producto noruego evita no solo la propagación del fuego, sino también las emisiones de humos tóxicos en gran medida. Además, de los 10.000 litros de agua que se calculan necesarios para controlar un incendio eléctrico, con la manta se pasa a solo 400 litros. Esto supone un enorme beneficio medioambiental, ya que se evita la filtración de agua altamente contaminada al subsuelo.
Despegue
La manta llegó a presentarse en la Feria Sicur, de equipamiento de seguridad, en febrero del pasado 2020. Pero la pandemia evitó que haya sido más conocida. Aún así ya tiene muchos clientes “entre 10 y 15 unidades para Parques de Bomberos de diferentes partes del país están en proceso de adquisición. Al igual que la mayoría de los fabricantes de vehículos que fabrican vehículos híbridos y eléctricos en nuestro país. En este último caso algunos han comprado más de una y hay quien ha adquirido hasta seis unidades. Una red de concesionarios ha adquirido 30 unidades para todas sus exposiciones.

Y también hay por supuesto talleres y parkings no sólo privados, sino también públicos. En este último caso son llamativos los casos de supermercados y grandes superficies". Llama también la atención el caso de las navieras, especialmente de los ferrys que transportan coches. “Ha habido interés tanto en Baleares como en las compañías que operan en el Estrecho de Gibraltar, ya que lógicamente transportan coches y es una solución ideal para ellas. Además, algunas están pensando incluso ofrecer recarga del vehículo durante la trayectoria, un momento también crítico. Hay bastante demanda y además está creciendo”, según nos comenta Enrique Chacón del Centro Zaragoza. Este instituto también piensa en un posible mercado entre las estaciones de servicio, que serán puntos de recarga.
Preguntamos si está en marcha la posibilidad de hacerlas obligatorias. “No tenemos constancia, pero está claro que son muy recomendables. Una vez compradas no necesitan mantenimiento ni suponen otros gastos y la tranquilidad que aportan en relación al coste, creemos que merece la pena. Además, siempre puede ser una ayuda y un complemento a cualquier otra acción por parte de los servicios de emergencia”.
En España de momento no se conoce ningún incendio en el que haya participado, pero sí “que ha intervenido en talleres. Los medios lógicamente cuentan los incendios grandes, pero no los pequeños sustos con calentamientos excesivos e incluso con emisión de humos que la mayoría de las veces no quedan en nada. Y ahí sí se ha usado en alguna ocasión”. En el caso de los eléctricos lo normal es que el inicio del fuego sea mucho más lento que en un incendio “normal” y que vayan existiendo estas señales que facilitan el uso de este elemento ignífugo de seguridad.

Se trata de una opción "defensiva" muy interesante, justo cuando se acaba de conocer la noticia de que General Motors está solicitando a los propietarios de sus modelos eléctricos Bolt que si aparcan en garajes, lo hagan al aire libre y a 15 metros de otros vehículos, para "proteger de daños a estructuras y otros coches en el improbable caso de fuego", como publicó Reuters el pasado jueves. Este modelo concreto no se ha vendido en Europa y ha demostrado tener un defecto en la batería. Son medidas de protección que ya publicamos en NIUS explicadas por el cuerpo de bomberos de Barcelona.
Varios tipos
Para automoción hay cuatro tipos de estas mantas según el uso al que estén destinadas, sus materiales y dimensiones.
- La básica, de un solo uso y enfocada al uso no profesional, con unas medidas de 6 metros de ancho por 8 de largo. Su precio sin IVA es de 900 euros.
- La profesional que se puede usar hasta en treinta ocasiones, soporta hasta 1.000 grados durante 48 horas y su coste es de 1.990 €.
- Hay una más pequeña denominada lithium, pensada más bien para talleres y el manejo de baterías con un precio de 500 €.
- Hay una pequeña pensada para pequeños incendios que se pudieran dar en charcos de combustible en gasolineras e incluso otra específica para los fabricantes de motocicletas, que se hace en varios tamaños para poder aplicar sobre varias motos a la vez.