Tras el atropello a un paralímpico en Tokio, Toyota admite que “la conducción autónoma no es aún realista”


El viernes uno de sus minibuses autónomos de la Villa Olímpica atropelló sin graves consecuencias a un judoka discapacitado visual
El presidente ejecutivo, Akio Toyoda, y su compañía se han mostrado muy afectados, se han interesado por el deportista, han pedido disculpas y llevan a cabo una investigación
Tras la suspensión temporal del servicio, se ha restablecido con aceleración y frenada hecha por conductores humanos y más medidas de seguridad
El pasado viernes uno de los minibuses autónomos que prestaban servicio de transporte de deportistas en la Villa Olímpica de Tokio. Según los videos del accidente recogidos entre otros por el propio minibus, este no frenó correctamente en un cruce en “T” atropellando a un deportista con discapacidad visual que en ese momento lo atravesaba.
Se trató de Aramitsu Kitazono, judoka que que sufrió algunos pequeños cortes y arañazos, según el diario japonés Asahi Shimbun. Según este medio, el atleta se percató de que se acercaba un vehículo en marcha, vaciló y finalmente avanzó hacia el paso de cebra, lo que hizo que el conductor humano no pudiera frenar a tiempo. Su entrenador confirmó que el atleta se había recuperado bien y que tras ser atendido en el hospital había vuelto al hotel por su propio pie, aunque a causa del golpe no pudo competir el pasado sábado.
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Akio Toyoda, presidente ejecutivo de la marca de vehículos, se mostró francamente afectado, comentando: “Sentimos mucho este accidente y la preocupación que ha causado entre tanta gente”. El susto hizo que el servicio de lanzadera fuera suspendido temporalmente, ya que según Toyoda “ha existido un exceso de confianza” en la tecnología de los vehículos autónomos. “Esto demuestra que la conducción autónoma todavía no es realista para su uso en carreteras normales”.
A su favor hay que recordar que el servicio ha estado en marcha y operativo durante las 24 horas del día durante toda la duración de los JJ.OO. sin que se hayan registrado incidentes de ningún tipo. Además, el sistema estaba siendo asistido por conductores humanos justo en el momento del incidente, lo que ofrece ciertas dudas sobre la responsabilidad del mismo. A pesar de todo, el servicio se restableció el martes a las 3 p.m. hora de Tokio, tras haber realizado la compañía una exhaustiva investigación sobre sus causas y ponerse de acuerdo con la Organización de los Comités Olímpico y Paralímpico de los Juegos para prevenir cualquier otro tipo de incidentes.
Más seguridad
De hecho el restablecimiento del servicio ha tenido consecuencias inmediatas en el incremento de la seguridad de todos los usuarios. A partir de ahora, los dos operadores humanos a bordo se ocuparán de controlar la frenada y aceleración del vehículo. Además, estos operadores realizarán un entrenamiento extra que se ampliará a diferentes escenarios. También los sonidos de aviso del e-Palette incrementarán sus decibelios para ser escuchados de forma más clara. Además, se incrementará el número de personas dedicadas a ejercer la función de “guardias” de tráfico. De seis a veinte personas se ocuparán de dirigir y señalizar el tráfico tanto humano como de vehículos en las intersecciones.

Esta medidas, más el incidente acontecido, extienden indiscutiblemente la sombra de la duda sobre la madurez de la tecnología de conducción autónoma. El lunes mismo un Tesla Model 3 que se estaba conduciendo con la tecnología de la marca denominada Autopilot se estrelló contra un coche de la policía que se encontraba aparcado en Florida. Éste incluso se encontraba con las luces de emergencia encendidas. Afortunadamente, no hubo heridos en el accidente, pero no es el primero que protagonizan sus modelos debido entre otras cosas al exceso de confianza de sus conductores llegando incluso a causar alguna muerte. Esto no hace sino confirmar las afirmaciones de uno de los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts en las que indicaba que aún faltan décadas para que esta tecnología pueda ser adaptada a la conducción real, tal y como publicamos en NIUS.
A dos km por hora
El sistema de conducción autónoma de Toyota se desarrolla en unos vehículos similares a minibuses denominados e-Palette. Toyota planifica para el futuro un sistema que no sólo sirva como transporte sin conductor en las ciudades, sino también que estos pequeños vehículos recorran las urbes a modo de transportes de paquetería autónomos e incluso como tiendas móviles que por ejemplo puedan servir comidas, bebidas o vendan merchandising en grandes eventos.

Las 16 unidades de e-Palettes disponibles en la Villa Olímpica habían sido especialmente diseñadas para que su función fuera cómoda para los atletas paralímpicos. De hecho, se habían adaptado con puertas automáticas de mayores dimensiones, así como con rampas para facilitar el acceso a las sillas de ruedas con indicaciones específicas para señalar su ubicación, asientos a diferentes alturas y un mayor número de asideros de colores llamativos ubicados a diferentes alturas. Su sistema de conducción autónoma está limitado a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, aunque según las informaciones el vehículo del incidente no sobrepasaba los 2 kilómetros por hora en el momento del accidente con el judoka.