Los vehículos de ocasión disparan sus ventas debido a las esperas por la falta de microchips


Los coches nuevos duplican sus ventas en los primeros días de la anulación del Impuesto de Matriculación, con precios rebajados en unos 800 euros
Las ayudas del Moves III acercan los precios de eléctricos nuevos y usados, frenando un tanto las ventas de los segundos
Si los modelos de coches cotizasen en bolsa, los expertos definirían a su precio como de “muy volátil”. El asunto es que ese coste de los automóviles se está viendo muy afectado por influencias externas, que están complicando las estrategias comerciales de las marcas y que están elevando su precio en unos casos y reduciéndolo en otros.
Veamos las principales razones y sus causas.
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800 euros menos
Para empezar, hay que explicar que el Impuesto de Matriculación es el que está suponiendo un auténtico tiovivo para los precios de los automóviles en España. El incremento de las tasas que supuso en enero el ajuste a la medida de emisiones según el protocolo WLTP hizo que hasta un 51% del total de los modelos viesen incrementado su precio en unos 800 euros de media.
Ahora, y desde el domingo 11 de julio, esas tasas vuelven a eliminarse, suponiendo la exención de los tributos para los coches que emitan menos de 144 gramos/kilómetro de CO2. Así que los precios de los coches vuelven a reducirse en unas cantidades similares a las de su crecimiento.
Esta rebaja es temporal y de momento hasta el próximo 31 de diciembre. Esto supone un alivio para compradores, fabricantes y concesionarios y es previsible que vuelva a tener en noviembre y diciembre las mismas consecuencias que tuvo a finales de 2020, una avalancha de compras adelantando matriculaciones del año siguiente para esquivar el incremento del valor debido al ajuste al protocolo WLTP.
Los efectos de esta reducción de precios han sido inmediatos. Según ha informado Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios), su entrada en vigor ha multiplicado por dos las matriculaciones diarias de turismos y todoterrenos en julio, pasando de una media de 2.000 unidades por día a superar las 4.900 unidades diarias desde el pasado 12 de julio (primer día laborable tras la publicación en el BOE de la rebaja).
¿Dónde están los 'chips'?
El enquistado problema de la falta de semiconductores se ha convertido en fuente de numerosos problemas para el sector. Un pequeño componente electrónico tiene millones de vehículos estacionados en las campas de los fabricantes en todo el mundo a la espera de poder ser definitivamente rematados y entregados.
Las pérdidas económicas que están causando a los fabricantes son enormes: parones en las fábricas, costes financieros debidos a contratos no completados y costes de almacenamiento multiplicados entre muchos otros. A ellos se suma el encarecimiento de los costes logísticos que también explicamos en su día y el coste de las materias primas, que lleva creciendo varios meses sin parar.
Aunque los fabricantes no son muy proclives a explicar las consecuencias, estas están muy claras: un encarecimiento del precio final del producto, al que se está trasladando en parte esos incrementos de costes, y también un cierto retraso en las entregas de los coches comercializados.
Más ocasión
Estos dos últimos efectos han tenido reflejo en el mercado de usados. En primer lugar se ha frenado la caída de precios del coche de ocasión, que hasta abril contabilizaba un descenso de los precios de casi el 11 por ciento (-10,8%) en este tipo de coches, según Ancove.
Esta ha sido debida a un llamativo incremento de su demanda, ya que justo en los mejores meses de ventas prevacacionales, algunos usuarios han optado por no esperar la entrega de un coche nuevo y adquirir un usado de entrega prácticamente inmediata.
Yendo a cifras, el mercado del vehículo de ocasión (VO) el primer semestre creció un 14,5% respecto al mismo mes de 2020, pero de forma aún más llamativa se elevó un 6% por encima del mismo mes de 2019, el auténtico año de referencia prepandémico.
Aunque en España no está sucediendo, en algunos países los precios de los usados se han elevado a veces incluso por encima del coste del mismo vehículo nuevo. Nuestro mercado es mucho menos dinámico y aunque los usados “jóvenes” tienen unos buenos precios de recompra, será difícil que eso pueda llegar a suceder aquí.
Caída en los usados eléctricos
El valor de los usados eléctricos en cambio están cayendo. Las ayudas del Plan Moves III son una de las causas, al acercar el precio de los coches nuevos a baterías al de los usados. Por otro lado, las innovaciones en las baterías, la autonomía y el software se están incorporando tan rápido en el afán de conquista del mercado, que precipitan la obsolescencia de los modelos y, por tanto, los precios de los menos nuevos.
Hay otras dos razones menos destacadas. La primera es que muchos concesionarios se vieron casi forzados a admitir la compra de eléctricos a finales del año pasado para “ayudar” a que los fabricantes cumpliesen o redujesen las multas de la Unión Europea por superar las medias de CO2.
Esos coches siguen sin encontrar comprador en un mercado de eléctricos que crece pero muy lentamente en nuestro país, engrosando las filas de los coches llamados de kilómetro cero. Por otro lado, algunas flotas de carsharing están siendo sustituidas por vehículos nuevos, lo que aún presiona más la venta de estos usados, tirando hacia abajo de los precios. Ni siquiera el elevado valor de las baterías que hasta ahora había dado estabilidad a su valor residual está siendo capaz de sujetarlos.