La fiebre del oro, Airbnb olímpico y lo que nos cuesta el plástico en 'A Dato por Día' del 18 al 24 de noviembre

Esta semana hemos hablado, y mucho, de las reacciones económicas al acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, de las hipotecas inversas que el Banco de España recomienda y la banca ve con recelo y de cómo no dejarnos engañar con los precios del Black Friday.

En el 'A Dato por Día' tenemos cuerda para rato y lo vamos a dejar claro sin perder tiempo, que es oro. Y por este preciado metal comenzamos.

Valor refugio en tiempos de incertidumbre y sí, vuelve a confirmarse la tendencia. Esta vez por la incertidumbre internacional sobre el futuro de la guerra comercial. Así que cuanto más se resiente la economía global, más escala el precio del oro. China o Rusia hacen acopio así que el precio sube aunque la producción mundial también se haya incrementado.

Ya se ha instalado por encima de los 1.400 dólares la onza (1.266 euros). En el mes de septiembre superó incluso los 1.500 dólares la mitad de las jornadas de cotización. En todo caso está lejos de su máximo histórico en septiembre de 2011, cuando superó los 1.900 dólares.

Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales compraron un 74% más de este metal precioso en 2018, cuando comenzó la nueva fiebre, respecto al año anterior. El Banco Popular de China compró 74 toneladas en el primer semestre de este año. El campeón de las compras es Rusia: 274 toneladas el año pasado y 70 toneladas más en los cinco primeros meses del año. Los reguladores evitan la exposición y dependencia del dólar sobre todo mientras la guerra comercial no se resuelva.

Y un apunte curioso: la onza es el peso de referencia y equivale a 31,1 gramos. Es una medida muy pero que muy tradicional, porque se usaba durante el Impero Británico y sus orígenes se remontan al Imperio Romano.

El acuerdo de colaboración entre el Comité Olímpico Internacional y Airbnb ha puesto en pie de guerra a los hoteleros franceses. El convenio, firmado esta semana, abarca los juegos hasta 2028 para alojar a través de la plataforma a espectadores o participantes que acudan a las sedes olímpicas.

El importe del acuerdo para ofrecer "alojamiento garantizado" no se ha revelado pero según el Financial Times podría superar los 450 millones de euros. Los hoteleros franceses se han apeado y no colaborarán con la organización de París 2024. Según su principal asociación aseguran que están "indignados" y sorprendidos por una decisión que les perjudica. Argumentan que ellos han trabajado desde el principio con el equipo de organización de los Juegos Olímpicos de 2024 y que precisamente la oferta hotelera de París fue una de las fortalezas de la candidatura.

Se sienten atacados porque acusan a Airbnb de trabajar fuera de la regulación, de no aplicar las tasas adecuadamente y de no identificar a los potenciales contribuyentes.

Airbnb, en un comunicado, asegura que "este acuerdo histórico busca permitir a las ciudades organizadoras que alberguen los Juegos de una manera más local, auténtica y durable". La plataforma asegura "valores están en consonancia con los del movimiento olímpico" y recuerda que ya colaboraron en anteriores citas olímpicas

Así que París, cuya alcaldía intenta plantar cara a la subida de los precios del alquiler, tiene que ver cómo su principal azote es socio preferente en la organización de sus juegos.

Según el estudio de Deloitte 'El coste añadido de la contaminación por plástico', 87 países costeros pierden 17.000 millones de euros al año por la contaminación de estos polímeros. Y el coste, asegura la consultora, sigue creciendo.

Deloitte ha tenido en cuenta el impacto en la pesca, la acuicultura, el turismo y los costes de limpieza, basándose en datos oficiales y haciendo el seguimiento de cincuenta indicadores diferentes. Pero la factura real es mayor porque no han encontrado cómo medir de manera real el impacto en los ecosistemas o en la salud.

El mapa interactivo puede consultarse aquí:

España está en la media de coste ambiental y Deloitte calcula que nos cuesta 78 millones de euros al año. Más de la mitad, 50 millones, a causa del impacto turístico. Limpiar o no limpiar ya no es una duda. Es una urgencia.

La industria relojera suiza busca cómo dar cuerda a su principal mercado porque las protestas en Hong Kong han hecho caer un 29,7 % las exportaciones de relojes. La excolonia británica, en recesión, ha dejado de ser el primer cliente mundial, con unas ventas en octubre, según la Federación de la Industria Relojera de Suiza, de 174 millones de euros. Y deja el liderazgo después de varias décadas. Se queda, por primera vez, detrás de la China continental. El principal destino de la precisión relojera suiza es Estados Unidos con 227,5 millones de euros.

En el mes de octubre, las exportaciones de relojes suizos sumaron 1.845 millones de euros, un 1,5% más que el año anterior. Suben, sobre todo, los relojes de pulsera. Una duda: no desglosan qué pasa con los relojes de cuco.

Más de la mitad de los municipios en España no tiene oficina bancaria. En total son 4.194 ayuntamientos, un 51,6 % del total, los que no tienen sucursal financiera. Es una de las conclusiones del II Estudio Empleo Postcrisis en la Banca Española, elaborado por Federación Fine con datos del INE y el Banco de España.

Desde 2008, el número de municipios sin oficina bancaria ha crecido un 17,4% pero los ciudadanos sin servicio se han incrementado más, un 41,7%. En total, hay 1,3 millones de españoles sin oficina en su ayuntamiento de residencia.

El presidente de la Federación Fine, Luis José Rodríguez Alfayate habla de la "desertización financiera de la España Vaciada" y asegura que en nuestro país se han cerrado cuatro de cada diez oficinas que se desaparecen en la Unión Europea. La Federación denuncia que no se combate el desarraigo en las pequeñas localidades. A la vez han observado la precarización del empleo bancario, donde aseguran que aumentan los agentes financieros autónomos.

Castilla y León es la comunidad donde se vive con más crudeza la exclusión bancaria porque el 79,1 por ciento de los municipios y el 15% de la población carecen de sucursales financieras.