Qué te pueden prohibir en un piso de alquiler


Cómo y dónde se regula el precio del alquiler (y por qué no siempre funciona)
La LAU establece que los propietarios tienen libertad para prohibir a los inquilinos ciertas prácticas
Entre las más comunes están tener mascotas, fumar o hacer reformas, siempre que estén especificadas en el contrato de alquiler
El contrato de alquiler de una vivienda tiene una serie de obligaciones de ambas partes, tanto los arrendadores como los inquilinos. Sin embargo, suele haber confusiones o desconocimiento acerca de los derechos y deberes de cada uno, lo que genera cierta crispación entre las partes.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es la que se encarga de regular todo lo relativo a los alquileres en España. Esta recoge que los propietarios tienen libertad para prohibir o restringir a los inquilinos ciertas cosas. El problema está en la falta de información acerca de qué se puede desautorizar y qué no.
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Por este motivo, analizamos las cosas que el arrendatario puede prohibir a los arrendadores en los contratos de alquiler.
Cosas que te pueden prohibir hacer en un piso de alquiler
Además de los aspectos legales que deben aparecer por norma en los contratos de alquiler, como la duración, el importe abonado para la fianza o la subida del alquiler con el IPC. Hay otras que la LAU no especifica y recaen en el criterio del propietario.
Mascotas

La nueva ley de protección animal considera que las mascotas son un miembro más de la familia. Por lo que ha habido controversias acerca de que si los inquilinos tienen derecho a tener mascotas sin ningún tipo de restricción.
Sin embargo, la LAU no prohíbe explícitamente la tenencia de mascotas en el hogar, es decir, deja libertad a los propietarios para decidir si las aceptan o no. Por ende, el propietario tiene derecho a prohibir al inquilino tener mascotas en el piso de alquiler, siempre que esté especificado en el contrato.
Fumar

El propietario puede prohibir a sus inquilinos fumar en la vivienda, aunque es muy difícil demostrar que esta norma se ha incumplido. Asimismo, siempre debe existir una cláusula específica que lo indique, de lo contrario, los inquilinos pueden fumar sin problema.
Hacer obras

Los inquilinos que quieran hacer obras en un piso de alquiler deben pedir permiso al propietario; de lo contrario, no se puede llevar a cabo ningún tipo de reforma. A menos de que se trate de pequeñas reparaciones para mejorar el funcionamiento del inmueble que se negocien con el propietario.
Subarrendar una habitación

El inquilino puede subarrendar habitaciones o la casa entera si se va de vacaciones, solo si el propietario lo permite. De lo contrario, en el contrato debe haber una cláusula que lo prohíba, para que el inquilino no puede sacar beneficio por subarrendar la vivienda.