Cada cuánto tiempo se debe realizar una revisión de la caldera de gas


Esta práctica consiste en revisar que el funcionamiento del equipo es correcto, asegurando su eficiencia energética y seguridad
No hacer la revisión periódica de la caldera puede acarrear sanciones económicas
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El precio del gas sigue al alza y ya son muchos los usuarios que comienzan a pensar en alternativas, como por ejemplo los pellets, un combustible de biomasa hecho de madera que ya supone un 15% de la calefacción en España.
Sin embargo, otros mantienen el sistema tradicional: la caldera de gas. Recién entrado el otoño y con un cambio en las temperaturas, en un breve periodo de tiempo, las mantas van a volver a ocupar su lugar en los hogares, las duchas con agua caliente van a ser el momento más esperado del día y, por supuesto, las calefacciones van a volver a ponerse en marcha. Ahora bien, un buen mantenimiento de las calderas va a ser clave para que su uso sea más eficiente, se reduzca el consumo energético y, sobre todo, para poder evitar posibles incidentes como incendios o fugas.
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Por ello, es imprescindible hacer una revisión en el tiempo estimado y requerido. Además, si no se hace también puede acarrear sanciones económicas o incluso que la empresa distribuidora del gas corte el suministro.
Revisión obligatoria cada dos años
Esta revisión, aprobada y regulada por el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), se debe hacer obligatoriamente cada dos años por parte de un personal especializado y cualificado en la materia. Eso sí, es recomendable realizar una revisión anual preventiva.
En este caso, es el propietario sobre el que recae la responsabilidad de que se cumpla con esta revisión que, según indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), consiste en “revisar que el funcionamiento del equipo es correcto, asegurando su eficiencia energética, durabilidad y seguridad”.
En cuanto al coste, no existe un precio fijado por lo que el importe puede variar en función de lo que estipule la empresa encargada de realizar la revisión.
Inspección completa cada cinco años
Ahora bien, mientras que la revisión de la caldera es necesaria y obligatoria cada dos años, la instalación del gas también debe pasar una inspección recomendable cada cinco años.
En este caso, tal y como indica la OCU, se revisa el funcionamiento y la estanqueidad del contador, las tuberías, las llaves y gomas y el estado de conservación. Asimismo, es la empresa distribuidora del gas quien se hace cargo de esta práctica que debe comunicar por carta con tres meses de antelación y avisar con carteles con varios días de antelación.
No obstante, es a los 15 años que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomienda sustituir la caldera debido al desgaste de los materiales y de su bajo rendimiento.