Qué hacer para echar a un inquilino moroso


Cómo estar protegido si alquilas una vivienda
Muchos propietarios prefieren contratar un seguro de impago de alquiler para prevenir esta situación
Es importante que en estos casos no se actúe al margen de la ley
Con la subida de precios, también en el sector de la vivienda, es cada vez más habitual que se escoja alquilar una vivienda en vez de comprar una. Un contrato que también ayuda a los arrendadores a sacar un beneficio económico extra de sus propiedades.
Aunque la vivienda se alquila a una cifra acordada entre arrendador y arrendatario puede ocurrir que un mes este último no abone el importe, sea por la razón que sea. Una situación que ha aumentado un 5,2% en un año, según recoge el Estudio sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos y que temen más del 60% de los propietarios de viviendas, tal y como indican desde Allianz Partners.
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Por ello, son muchos los que contratan un seguro de impago de alquiler, una póliza que asegura el pago en el caso que se deje de abonar el importe establecido y firmado previamente. En ese caso, el propietario debe tomar cartas en el asunto. En este artículo, te explicamos qué pasos se deben seguir para solucionar el conflicto.
Cómo proceder ante un inquilino que no paga
Aunque alquilar una vivienda que no se utiliza puede parecer un negocio redondo, no es oro todo lo que reluce. De esta manera, si en alguna ocasión te ocurre esta situación tan extrema pero a la vez tan habitual, debes saber que si el diálogo no funciona y no se llega a ningún tipo de acuerdo con el inquilino moroso, se puede proceder a echarle de casa, en última instancia, por la vía judicial.
Aunque el artículo 1569 del Código Civil indica que la falta de pago es una de las razones por las que un arrendador puede echar a un inquilino de su propiedad, a veces, la situación puede llegar a complicarse y alargarse más tiempo del que debería, provocando así que la deuda aumente y una de las partes pierda dinero.
Para poder intentar recuperar la vivienda hay que seguir una serie de pasos concretos. Ahora bien, es probable que, en estos casos, necesites la figura de un abogado:
- Comunicar al inquilino la cantidad y el plazo de la cantidad que debe.
- Si hay una negativa ante la petición previa, se tiene que presentar una demanda.
- Acudir al juicio y esperar que se admita a trámite.
- La resolución se notifica al inquilino moroso, quién debe abandonar la casa y el propietario recupera la vivienda, no siempre de forma inmediata. Eso sí, existe la posibilidad de que al arrendatario se le declare insolvente y no tenga que pagar la deuda. Por otro lado, en el caso que éste se oponga a irse de la casa, se va a celebrar otro juicio, esta vez verbal, que podría conllevar a que hubiera un lanzamiento judicial de desahucio.
Se recomienda que, en estos casos, los afectados no se tomen la justicia por su mano y por tanto no se actúe al margen de la ley, ya que ésta también protege y ampara al inquilino en algunas situaciones concretas.