Cuál es la edad máxima para pedir una hipoteca en España


No existe una edad máxima para que te concedan una hipoteca, pero sí una edad límite para dejar pagado el préstamo
Esta depende de las condiciones de cada banco, pero generalmente se establece alrededor de los 75 años
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La edad es uno de los factores que los bancos tienen en cuenta en la aprobación o la negación de una hipoteca, pero tampoco es el más relevante. A la hora de pedir un préstamo, las entidades financieras exigen una serie de requisitos que se deben cumplir, tanto si la solicitud se hace en solitario o en pareja.
Los bancos evalúan aspectos como la solvencia económica, la capacidad de endeudamiento, la estabilidad de los ingresos y el valor de la vivienda hipotecada, para evitar el riesgo de impago de las cuotas del préstamo a largo plazo.
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De esta manera, cuando una persona de 40, 50, 60 e incluso con 70 años, acude a la entidad bancaria con la intención de pedir una hipoteca, la edad del solicitante no es razón suficiente para que esta no sea concedida. Todo depende de la situación económica del solicitante y de las condiciones de los bancos, aunque es normal que las entidades financieras fijen un límite, ya que cuanto mayor es el titular, mayor es también el riesgo de impago.
Cómo influye la edad a la hora de solicitar una hipoteca
La edad de la persona que solicita una hipoteca es un criterio que influye como un límite a la duración del préstamo, es decir, no existe una edad máxima para que te concedan la hipoteca, pero sí una edad límite para dejar pagado el préstamo.
Cuando se pide una financiación, el banco determina los plazos y las cuotas, además de fijar un tope para haber saldado la deuda del crédito. Esta edad depende de las condiciones de cada banco, pero generalmente se establece alrededor de los 75 años como edad límite para pagar la totalidad del préstamo hipotecario, aunque algunos bancos lo alargan hasta los 80 años.
De cualquier manera, la edad no tiene por qué influir en el porcentaje de financiación, pero cuanto más años se tenga a la hora de solicitar una hipoteca, más elevada se queda la cuota mensual de pago de la deuda. Por ejemplo, si decides comprar una vivienda con 60 años, solo puedes acceder a un plazo de amortización de 15 años y, en consecuencia, a una cuota más alta, a comparación de una persona más joven que tiene 30 años para saldar la deuda.
Igualmente, la fecha de nacimiento y los plazos del pago no son los únicos datos que condicionan la concesión del préstamo por parte del banco. Otros condicionantes que la entidad financiera miran con lupa son los ingresos del solicitante.