Qué se puede cambiar en una novación de la hipoteca


Una novación consiste en negociar, de nuevo, los términos y condiciones de la hipoteca
Esta operación no es gratis, sino que supone un coste que oscila entre el 0% y el 1% del dinero pendiente por pagar al banco
Cómo hacer la revisión de una hipoteca
Ante la decisión de comprar una vivienda son muchos los que piden un préstamo hipotecario para poder hacer frente a la gran inversión que supone.
Eso sí, antes de firmar se deben tener en cuenta varios aspectos importantes. Desde conocer los tipos de interés hipotecarios que existen (fijo, variable o incluso mixto) y cuál es el más adecuado a cada circunstancia y en cada momento, hasta tener en cuenta los impuestos que encarecen el precio de la vivienda, entre muchos otros.
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No obstante, tal y como indican desde el Banco de España, durante la vida de la hipoteca se puede solicitar un cambio en las condiciones inicialmente pactadas con la entidad financiera escogida, “quien tras un análisis de la viabilidad económica y el mantenimiento de la garantía podrá acceder o no”, explican.
¿Qué es y para qué sirve esta operación?
Según informan desde Idealista, una novación de la hipoteca, la cual debe formalizarse en escritura pública, se lleva a cabo cuando “el banco y el cliente se sientan a negociar los cambios que se quieren introducir”, los cuales pueden ser diferentes en función de cada propietario y sus necesidades.
En caso de acuerdo, las características de la hipoteca van a ser las que se establecen en el nuevo contrato. Asimismo, desde el citado portal inmobiliario indican cuáles son las modificaciones que se pueden hacer:
- Cambiar el índice de referencia. Es decir, cambiar el tipo de interés que se paga. Puede ser de variable a fijo o viceversa. Hacerlo a tiempo puede suponer, en algunas ocasiones, un ahorro importante.
- Alteración del plazo. Esto quiere decir cambiar los plazos en los que se devuelve el dinero prestado al banco. Se puede tanto ampliar como reducir.
- Amortizar capital por adelantado. Aunque es muy similar al anterior, en este caso se devuelve el dinero forma anticipada. Este supuesto se lleva a cabo cuando el cliente ha podido ahorrar y quiere adelantar una cantidad de dinero al banco. De esta forma, el plazo de amortización o devolución también se reduce.
- Cambiar las comisiones o productos asociados. Se pueden eliminar algunas condiciones asociadas al préstamo.
- Hacer una ampliación de hipoteca. De ser así, se puede conseguir más financiación sin necesidad de tener que pedir una hipoteca nueva u otro tipo de préstamo.
- Cambiar las garantías de la hipoteca.
- Solicitar un período de carencia. En caso de no poder hacer frente a los pagos, se puede pedir un periodo de carencia, lo que supone dejar de pagar la hipoteca, ya sea total o de forma parcial, durante un tiempo establecido.
- Suprimir las cláusulas abusivas.
Eso sí, hacer una novación de la hipoteca supone un coste. Una cantidad que corresponde a una comisión por dicha operación que puede ser diferente en función del banco. Por norma general, suele oscilar entre el 0% y el 1% del capital que falta por pagar.