Hipoteca fija o variable, ¿cuál es mejor?


El coronavirus está afectando al euríbor, el principal índice hipotecario
Esto supone que, actualmente, las cuotas de las hipotecas variables sean más económicas
Sin embargo, las hipotecas fijas ofrecen tranquilidad y evitan los riesgos y fluctuaciones de intereses
La crisis sanitaria del coronavirus está afectando al principal índice hipotecario, el euríbor. Este pasado octubre ha llegado a su tercer mínimo histórico seguido (-0,464) y ya encadena cinco meses de caídas. Esto significa que las hipotecas variables que se contraten en estos momentos podrían ser las más económicas que se hayan firmado.
Dadas las circunstancias, es probable que muchas personas se estén preguntando si es mejor contratar una hipoteca con intereses fijos o con intereses variables. Para que puedas llegar a una conclusión, te explicamos las ventajas e inconvenientes de cada una de estas opciones.
Hipoteca variable: para los valientes
Dada la cotización negativa del euríbor, puede ser muy interesante contratar una hipoteca variable. Actualmente se pueden encontrar ofertas de hipotecas a 30 años con intereses tan solo entre el 0,75% y el 0,99%. A corto plazo, se prevé que el tipo de interés bajo se mantenga, por lo que las mensualidades iniciales serán más baratas.
No obstante, contratar una hipoteca variable significa asumir el riesgo de tener que pagar cuotas mucho más elevadas en el caso de que el euríbor se disparara. Así, antes de contratar este tipo de hipoteca es necesario hacer estimaciones de cuánto nos costarían las cuotas en el caso de que se diera el escenario de que el interés subiera de manera exponencial.
Por otro lado, una hipoteca variable está recomendada para personas que pretenden devolver el dinero a corto plazo, es decir, en unos 10 o 15 años. Por contra, si necesitas contratar una hipoteca con plazos más largos, te arriesgas a mayores fluctuaciones.
Hipoteca fija: garantía de tranquilidad
Contratar una hipoteca fija es una garantía de seguridad y de tranquilidad. Ahora mismo, es cierto que contratar una hipoteca variable puede ser una opción más atractiva debido a los bajos índices del euríbor, pero esto no nos asegura que más adelante no tengamos que pagar más.
Si queremos saber lo que pagaremos cada mes y evitar las sorpresas inesperadas, este tipo de hipoteca es la más adecuada.
Aunque eso sí, también tiene el inconveniente de que, si a corto o medio plazo el euríbor no se sitúa por encima del 1% aproximadamente, se pagaría más por una hipoteca fija que por una variable.
Para terminar, antes de decidirte por una hipoteca fija o variable es importante que analices tu situación financiera actual y futura para saber si podrás asumir los riesgos que podría suponer una hipoteca variable o si, por contra, te saldría más a cuenta ir a lo seguro para poder cumplir con las cuotas cada mes.