Todo lo que debes saber de las casas prefabricadas


El interés por las casas prefabricadas ha crecido desde el inicio de la pandemia
Se trata de un tipo de construcción eficiente, rápido y económico
Como todavía es algo bastante novedoso, es importante informarse bien antes de construir una casa prefabricada
Desde el inicio de la pandemia de la covid-19, la demanda de casas prefabricadas ha crecido en 30 puntos hasta situarse en el 60% en nuestro país, según datos de la Plataforma de Edificación Passivhaus. Esto se debe a que es un tipo de construcción energéticamente eficiente, económica, personalizable y de construcción rápida.
No obstante, se trata de una tendencia bastante nueva. No fue hasta 2017 que la mayoría de municipios españoles comenzaron a contar con una regulación específica con respecto a las casas prefabricadas. Dado que no son el tipo de construcción más habitual, es importante informarse bien antes de comprar una para evitar sorpresas desagradables.
MÁS
Te explicamos todo lo que debes saber antes de dar el paso y comenzar a vivir en una casa prefabricada.
De qué material están hechas
Las casas prefabricadas pueden personalizarse al gusto del propietario, pero los materiales utilizados en su construcción son principalmente tres.
Entre ellos destaca la madera por su ligereza y precio económico. Sin embargo, el coste puede verse incrementado con los años porque requiere un mayor mantenimiento y su vida útil es menor que la de otros materiales. La madera puede dejarse a la vista o se puede recubrir.
Estas casas también se fabrican de hormigón, material que ha ido ganando terreno en los últimos años. Se utiliza para construir casas mediante bloques y es un muy buen aislante térmico y sonoro. Por último, también se utiliza el acero, que además de dar un toque más moderno requiere muy poco mantenimiento y es duradero y estable.
Independientemente del material por el que te decidas, es importante consultar los años de garantía con cada fabricante.
Cuánto cuestan
El precio de las casas prefabricadas suele ser un 20% más económico que el de las casas de obra convencionales. Otra gran ventaja son sus tiempos de construcción, que suelen reducirse a tan solo entre tres y cinco meses.
Sin embargo, hay que asegurarse de que el precio de la casa prefabricada incluya la cimentación o el transporte, entre otras cosas. Si no, podríamos llevarnos una sorpresa y ver cómo se dispara el coste. Por otro lado, en los tiempos de construcción también deben sumarse los tiempos de los permisos.
En qué tipo de terreno se pueden colocar
El terreno en el que se coloca la casa prefabricada debe ser urbanizable. Si se trata de una zona rústica habría que pedir permiso al ayuntamiento del municipio o a la comunidad autónoma correspondiente. Para conocer la calificación del terreno lo mejor es consultar el Plan General de Ordenación Urbana del municipio.
Después, el técnico municipal encargado te informará si la parcela es compatible con la instalación de una casa prefabricada teniendo en cuenta los metros cuadrados edificables, la altura o los acabados exteriores.
Si la casa prefabricada necesita cimentación, también sería interesante realizar un estudio geotécnico y topográfico antes de comenzar la preparación del terreno.
Qué tasas e impuestos se tienen que pagar
Las casas prefabricadas tanto pueden considerarse bienes muebles como bienes inmuebles. Si no necesitan cimentación y, por lo tanto, se consideran un bien mueble, te ahorrarás muchos trámites burocráticos.
Para las casas consideradas bienes inmuebles será necesario solicitar un permiso de obra. Además, el propietario deberá pagar el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (un 4% sobre el precio total de la vivienda) y también el coste correspondiente a la obtención de la cédula de habitabilidad y de la licencia de primera ocupación, que dependen de cada comunidad autónoma.
Por otro lado, si la casa se considera un bien mueble tan solo tendrás que hacer frente a la licencia urbanística (entre el 0,5 y el 2% del precio total de la vivienda).